Alfredo MARTÍNEZ DE AGUILAR
- De 12 millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos, 4.1 millones indocumentados, 1.2 millones son oaxaqueños, que en un 41.3 por ciento, reside en California, Florida, Nueva York y Carolina del Norte.
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El atentado al aspirante a la presidencia de Colombia, Miguel Uribe Turbay, es un mensaje alarmante que puede replicarse en México por la creciente y brutal violencia de los carteles del narcotráfico.
(A mis queridas comadres Patricia, Mimí, Blanca Azucena y Teté Villanueva Abraján, y a mis compadres Porfirio Chagoya Méndez, Roberto Gómez Argüello, Rolando Osorio Robles y José Álvaro Obregón Cruz y a sus familias, respectivamente, por el sensible fallecimiento de mi comadre grande Josefina Abraján Iglesias. Un abrazo fraterno y solidario)
América empieza a arder. El fuego político en Norte y Sudamérica amenaza incendiar a México y a los estados expulsores de migrantes a Estados Unidos, como Oaxaca y Chiapas, entre otros.
La participación de sicarios del narcotráfico mexicano en la violencia desatada por las redadas migratorias en EE.UU. desata la alarma en las agencias de seguridad del gobierno de Trump.
Más preocupante es todavía que se vincule a grupos de militantes y simpatizantes radicales de Morena en las manifestaciones de migrantes en el centro de la ciudad de Los Ángeles, California.
En las protestas masivas y confrontaciones de migrantes con la policía que se han registrado en las calles de Los Ángeles, al menos 42 mexicanos fueron detenidos y cuatro ya deportados al país.
El FBI ofrece 50 mil dólares por el motociclista que durante las protestas en Los Ángeles, hizo piruetas provocadoras alrededor de un auto en llamas, mientras ondeaba la bandera de México.
Las redadas ocurren en un contexto de creciente tensión política en torno a la inmigración en Estados Unidos, además de la participación de militantes y simpatizantes del Partido Demócrata.
Mientras las ciudades santuario ofrecen un escudo legal y social a los millones de migrantes, que son mano de obra barata, autoridades federales refuerzan las acciones de control y deportación.
El gobernador de California Gavin Newsom presentó una demanda contra el gobierno federal por la invasión a su soberanía estatal por la Guardia Nacional en los operativos de control migratorio.
Se estima que hay alrededor de 12 millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos, 4.1 millones indocumentados y 39.9 millones de origen mexicano, de primera a tercera generación.
Autoridades de migración estiman que en EEUU viven 1.2 millones de migrantes oaxaqueños, que en un 41.3%, reside en los estados de California, Florida, Nueva York y Carolina del Norte.
Si los millones de mexicanos y oaxaqueños que emigraron a Estados Unidos hubieran tenido condiciones favorables de vida y ante todo seguridad para vivir con paz social, no se hubieran ido.
Resulta doloroso, lamentable y condenable que teniendo México vastos recursos naturales para ser una potencia media en el mundo, no haya logrado dar el gran salto al crecimiento y desarrollo.
Responsables de la migración los gobiernos del PRI, PAN, Morena
Por su falta de visión, mezquindad y corrupción, es responsabilidad insoslayable históricamente, de todos los partidos que han gobernado y gobiernan a México, PRI, PAN y, ahora, Morena.
La mayor riqueza inexplotada es el litoral de 11,122 kilómetros, 7,828 en el Océano Pacífico y Golfo de California, y 3,294 kilómetros en el Golfo de México y Mar Caribe, en el Atlántico.
El problema de fondo es la brutal violencia del narco que provoca un éxodo masivo en Chiapas, Sinaloa Chihuahua, Durango, Coahuila, Sonora, Tamaulipas, Guanajuato, Guerrero y Michoacán.
Mensaje alarmante que puede replicarse en México es el atentado al senador opositor y aspirante a la presidencia de Colombia del partido uribista Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay.
Nos dio luces cubrir en 1989 la ejecución de Luis Carlos Galán, candidato presidencial del Partido Nuevo Liberalismo, como enviado especial de la televisión del Estado mexicano a Colombia.
Colombia revive la pesadilla de los magnicidios con el atentado contra Miguel Uribe y recuerda los peores años de la violencia política del narcoterrorismo ejecutado por órdenes de Pablo Escobar.
Cinco años después las llamas del infierno de la narcopolítica manejada por el poder alcanzaron a otro Luis, Donaldo Colosio Murrieta, candidato presidencial del PRI, en Lomas Taurinas, Tijuana.
La grave división y enfrentamiento entre mexicanos y oaxaqueños fomentada por la polarización político-social del oficialismo crea las condiciones objetivas y subjetivas de un nuevo magnicidio.
El ambiente de crispación política se agrava por la creciente y cada vez más brutal violencia y desempleo en México que provoca migración y que el gobierno federal endosa a Estados Unidos.
El fuego político creado por manifestantes contra las redadas de inmigrantes frente al Centro de Detención Metropolitano en el centro de Los Ángeles, amenaza incendiar varias ciudades de EU.
Los inconformes fueron dispersados frente al Centro de Detención Metropolitano en el centro de Los Ángeles en un enfrentamiento con la Guardia Nacional, movilizada por el presidente Trump.
El fuego en la pradera norteamericana amenaza incendiar especialmente a los estados expulsores de migrantes a Estados Unidos, Oaxaca, Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Veracruz, entre otros.
No basta que la presidenta Claudia Sheinbaum y los gobernadores incluido el de Oaxaca pongan el grito en el cielo y se rasguen las vestiduras sin hechos concretos que frenen la migración a EU.
Menos que la Conferencia Nacional de Gobernadoras y Gobernadores manifieste su preocupación por las redadas a comunidades migrantes, afectando a familias mexicanas y latinoamericanas.
Demandan lo que no ofrecen en los estados que gobiernan, atención humanitaria, con enfoque en derechos humanos, y no mediante el temor, la discriminación y la fragmentación social.