Karla MARTÍNEZ DE AGUILAR
Con motivo del 23 Aniversario de mujeres Shaíque y siguiendo el compromiso de compartir historias de vida y éxito de mujeres mexicanas, platicamos con la Doctora Roselia Bustillo Marín, a quien hemos visto crecer en el ámbito profesional.
La tuvimos como personaje de portada en nuestro 2° Aniversario y hoy, 21 años después, conversamos nuevamente para escuchar lo mucho que tiene que contar como una de las juristas con mayor experiencia en el ámbito electoral.
Originaria de Juchitán de Zaragoza, región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, Roselia Bustillo Marín proviene de una familia que ha trabajado a lo largo de muchos años incidiendo en la comunidad y de quienes ha seguido su ejemplo honrando sus raíces zapotecas. Su familia por parte de mamá y papá, pertenecen a la Vela Pineda en Juchitán, que se realiza todos los primeros sábados de septiembre. En el año 2015, fue mayordoma junto con su hermano Mario.
Es secretaria de estudio y cuenta en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Fue profesora-investigadora en la Escuela Judicial Electoral. Es doctora en Derecho por la Escuela Judicial Electoral (cum laude); maestra en Derechos Humanos por la Universidad Iberoamericana; especialista en Derecho Constitucional y Ciencia Política por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de Madrid, España; especialista en Derechos Humanos por la Universidad Complutense de Madrid, España, y licenciada en Derecho por la Universidad de las Américas Puebla.
Ha escrito 12 libros, entre ellos, Derechos políticos de las mujeres indígenas: acceso, ejercicio y protección y Sistemas normativos indígenas: el caso Oaxaca, en los cuales el punto en común es visibilizar el avance y los retos en los derechos políticos electorales de las mujeres, pueblos indígenas y la población LGBTQ+.
Roselia Bustillo ha documentado cómo México pasó de ser un país rezagado a un referente global en paridad de género aportando a través del poder judicial sentencias en elecciones en México que marcan un antes y un después en el camino de la paridad de género y justicia intercultural.
¿Cuál es la lección más importante que has aprendido de tu origen zapoteca que aplicas en tu vida diaria?
La igualdad, la alegría por la vida, la sinceridad y la honestidad, pero sobre todo la calurosidad para tratar a todas las personas; así eran mis abuelos y mis abuelas. A su hogar, siempre llegaban a visitarlos personas de todos lados incluyendo de pueblos de Oaxaca y del extranjero; las puertas de su casa siempre estaban abiertas y nunca vi que le negaran a alguien la bienvenida a su hogar.
¿Cómo influyó tu origen zapoteca en tu visión de la justicia electoral?
En comprender que no solo existe una forma de ejercer justicia en México, sino que hay una pluriculturalidad jurídica, y en entender que cada pueblo y comunidad viven su día a día de manera distinta, con sus propias normas y organización comunitaria, y que todas ellas forman parte del sistema de justicia nacional.
Nacer en Juchitán me enseñó a no discriminar, a respetar y entender que hay otras formas de vivir y comprender el mundo, pero también a vivir la vida de forma alegre; a comer las delicias de Juchitán; a su música; a sus sones; a ver la vida con la fortaleza de mis 3 bisabuelas que alcancé a conocer; a mis dos abuelas (una de ellas vive todavía y en este mes de abril cumple 95 años); a mis abuelos quienes fueron dos profesionistas conocidos en Juchitán (uno era técnico dental y el otro radiólogo) y que ambos fueron de los primeros en tener sus consultorios en la demarcación (uno en la quinta sección y el otro en la primera sección); y a mis padres, tíos y primos quienes la mayoría viven en esa ciudad.
En tu opinión, ¿cuál es la mayor barrera para lograr una justicia electoral verdaderamente inclusiva?
La conciencia de la ciudadanía que todas las personas somos iguales y que ello se refleje en la justicia, y que todas merecemos estar en los cargos de decisión política no importando nuestras circunstancias de vida. Es decir, quitarnos los estereotipos arraigados hacia las personas que desde cada vida particular nos mostramos indiferentes y lejanos.
También, a los partidos políticos les toca hacer una gran labor por tener militancia diversa e inclusiva de todos los sectores y grupos de la sociedad.
A lo largo de tu carrera, ¿qué caso o sentencia ha sido más significativo para ti, y por qué?
Varias, pero algunas de las más significativas que han cambiado la vida de muchas personas son las siguientes: recuerdo que estando en pandemia, en el 2020, estuvimos escribiendo en la madrugada sobre un caso de Oaxaca sobre violencia política contra las mujeres en razón de género.. En ella, generamos dos criterios. El primero, fue la reversión de la carga de la prueba, es decir, que toda mujer que se queje de esa violencia debe creerse lo que narra. El segundo, es que, quien debe probar que no se le violentó, es la persona que supuestamente cometió esa infracción, ello para no revictimizarla e imponerle a ella una carga más. Además, en esa sentencia se creó el Registro Nacional de Personas Sancionadas en materia de Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género (SUP-REC-91/2020).
También, otros más sobre justicia electoral de género, sobre los sistemas normativos indígenas y la violencia política contra las mujeres en ese tipo de elecciones, fue el
(SUP-REC-185/2020) Elección consecutiva de quien comete violencia política de género y su modo honesto de vivir (SUP-REC-531/2018); ese también fue un caso de Oaxaca.
Otro fue la acción afirmativa de las personas con discapacidad y su ajuste respecto del principio de paridad de género (SUP-REC-1150/2018) como el de las personas en prisión preventiva que tienen derecho a votar (SUP-JDC-352/2018 y acumulado). Este, era un tema que por años llevaba releccionando y ya había escrito sobre ello, porque las personas en esa situación judírica -al no tener una sentencia firme- siguen siendo inocentes hasta que no se demuestre lo contrario.
Y por último, los casos que no son aplicables las mismas reglas para el sistema de partidos que al sistema normativo indígena (SUP-REC-105/2020) y darle el reconocimiento y la visibilización a las identidades de género no binario con el Casillero no binario en los formatos de registro en las convocatorias para integrar los institutos electorales locales (SUP-JDC-1109/2021).
¿Qué cambios te gustaría ver en el futuro en la justicia electoral de México para que sea más accesible y equitativa?
Dar un mejor seguimiento al cumplimiento de sentencias en los casos de violencia política contra las mujeres en razón de género; conocer y acercarse a los contextos de las elecciones por sistemas normativos indígenas; revisar los requisitos sobre la autoadscripción calificada indígena en los casos de postulaciones por parte de los partidos políticos; y resolver de forma rápida y expedita los casos relacionados con la violencia política de género.
¿Cuál es tu visión personal del futuro en cuanto a la participación política de las mujeres, las comunidades indígenas con inclusión de las minorías y grupos vulnerables en la vida pública?
Una representatividad genuina, sin cuotas o acciones afirmativas, que se vean más sus rostros, que, de hecho, así ha sucedido en los últimos años.
La paridad de género es fundamental para garantizar que las mujeres tengamos participación en la toma de decisiones. En los últimos 10 años, hemos logrado avances importantes desde la justicia electoral respaldando a las mujeres que compiten por cargos de elección popular.