Mónica BARROSO*
Hasta en las bebidas alcohólicas existen tendencias que, como tales, están marcando el rumbo y las preferencias para los consumidores que cada vez se vuelven más exigentes respecto a lo que consumen, no solo en sus procesos sino en sus orígenes.
Y en el mundo de los vinos los orgánicos y veganos son una tendencia que cada vez gana más seguidores entre los consumidores que buscan productos más naturales, saludables y respetuosos con el medio ambiente y los animales.
Pero ¿qué son exactamente estos vinos y cómo se diferencian de los convencionales?
Un vino orgánico es aquel que se elabora con uvas procedentes de viñedos que no utilizan productos químicos como pesticidas, herbicidas o fertilizantes. Además, en la bodega se evita el uso de aditivos artificiales, como colorantes, aromatizantes o conservadores: El objetivo es obtener un vino que refleje las cualidades genuinas de la uva y del terroir (la tierra donde crece la vid) sin alterar su sabor ni su aroma.
Un vino vegano es aquel que no utiliza ningún producto de origen animal en su elaboración. Esto implica que se evitan sustancias como la caseína (proteína de la leche), la albúmina (proteína del huevo), la gelatina animal o la cola de pescado, que se suelen emplear para clarificar o filtrar el vino, es decir, para eliminar las impurezas que quedan en suspensión después de la fermentación. Estos productos se pueden sustituir por otros de origen vegetal o mineral, como el carbón activado, la bentonita, proteínas vegetales como la papa o el chícharo.
Pero no debemos confundirnos, porque no necesariamente un vino orgánico puede ser vegano o un vino vegano puede ser orgánico. ¿Cómo aprender a diferenciar entonces uno de otro?
La clave está en encontrar los elementos gráficos o de información que nos indique que lo son: los vinos veganos como orgánicos deben contar con la certificación correspondiente que los acredite como tales y esto debe estar señalado en las botellas.
También te has de estar preguntando por el tema de precio, la realidad es que este no es tan diferente al de las botellas de vinos tradicionales, sin embargo, en nuestro país nuestros vinos con estas características se elevan en costo, pero tienen que ver sobre todo con el rendimiento de la uva para realizar estos vinos, la certificación que los acredita y por supuesto los impuestos, pero esto último será tema de otro artículo.
Y ¿existen beneficios al consumir vinos orgánicos o veganos?
La respuesta es sí y a continuación te comparto unos ejemplos de ello:
- Son más saludables ya que contienen menos residuos químicos, lo que reduce el riesgo de alergias o intolerancias.
- Son más ecológicos, ya que contribuyen a preservar la biodiversidad y a reducir la contaminación del suelo, la tierra donde crece la vid y el agua.
- Son más éticos, ya que respetan el bienestar animal y evitan el sufrimiento innecesario.
Es nuestro país ya es posible encontrar vinos de este estilo, ya sea propios de México o del resto del mundo, te comparto una selección por si estás interesado en probar alguno.
- Casa Madero orgánico tinto: vino tinto realizado con uva 100% Cabernet Sauvignon de Parras Coahuila, México de la Bodega Casa Madero.
- Cuatro Rayas Vendimia Nocturna Verdejo: vino blanco realizado con uva 100% verdejo de la Seca, Valladolid de la Bodega Cuatro Rayas.
Así que ya sabes, la próxima vez que tengas una reunión en casa con amigos puedes compartir una botella ya sea de vino orgánico o ecológico y esto te dará tema para hablar de ello un buen rato.
*Politóloga, me he desempeño en iniciativa privada como en la gubernamental.Actualmente trabaja en el área de relaciones publicas de la empresa oaxaqueña, Viña Tulps, donde su profesionalización hacia el mundo del vino se está desarrollando a la par de su trabajo.
IG: monica_dba / @vinatulpsoax