Laura JAYME*
PACHUCA, HGO.- El pasado 6 de junio en las instalaciones del Instituto de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, ubicado en la Ex Hacienda de San Cayetano en el Pueblo Mágico de Real del Monte, se celebró la obra de teatro “Palabras escurridas” bajo la dirección de Michael Muñoz quien recién termina su proceso en la Licenciatura en Teatro y lo celebro con la presencia de sus padres, amigos, maestros y una invitada muy especial, la autora de la obra: ella es Fernanda del Monte, fue la primera en llegar a la fila de invitados y en su mochila nos trajo libros para actualizar nuestras lecturas, en la dedicatoria que le coloco a mi ejemplar de Un cuerpo devastado es, Fernanda colocó dos veces la palabra Ojalá, palabra religiosa que ahora se escurre en mi imaginación después de leer el monólogo publicado por la editorial Los Textos de la Capilla en su segunda época, la reciente colaboración desea presentarte el perfil de una alquimista como pocas encontramos en la escena mexicana, sus letras han definido un modo de hacer dramaturgia contemporánea y es el llamado Teatro Posdrámatico, conozcamos quien es la mujer detrás de estos conceptos.
Fernanda del Monte nació en 1978 y es dramaturga, escritora e investigadora multidisciplinaria. Realizó estudios en Ciencia Política en el ITAM, México, se especializó en filosofía política en la Universidad degli Studi di Torino, para adentrarse después en la escritura, el teatro y el performance. Realizó una maestría en Dramaturgia en la Universidad de las Artes en Argentina. Su tesis de maestría Territorios textuales en el teatro denominado posdramático, obtuvo el Premio Internacional de ensayo teatral otorgado por Paso de Gato, INBAL y Artezblai España. Así como el Premio Airel de Teatro Latinoamericano otorgado por York Univesity en Canadá por su obra Palabras Escurridas. El trabajo conceptual que recorre la mayoría de sus obras son la intertextualidad, la transmedialidad, el cuerpo y la escritura, que se pueden palpar en sus proyectos mis humores, una pieza digital www.mishumores.com, que se presentó en Colombia, Costa Rica, México, España, como laboratorio y performance, además de ser editado por 17, Editorial en 2021. (in)Quietud un espacio virtual transmedial que parte de relatos de ficción escritos por la autora, que se montó en el hub virtual de La Casa del Lago, UNAM, México en 2022, y que se presentó en el festival de Media Art Disconnect de Lodz, Polonia en 2023. Desarrolló el concepto de dramaturgia maquinal, que explora la creación y la reflexión crítica a través de un manual de creación, una pieza digital que deviene una tesis doctoral, sobre la relación del cuerpo, la escritura y su performatividad en entornos transmediales y digitales con el que obtuvo el título de Doctora en Teoría Crítica, por 17, Instituto de Estudios Críticos.
Actualmente co-dirije la licenciatura en Cine y TV en Centro, imparte cátedras y asesorías de proyectos de medios digitales, cine y teatro performativo en distintas instituciones y países. Sus textos académicos y literarios han sido publicados por el Colegio de San Luis, Paso de Gato, Textos de la Capilla, 17, Editorial, Endora, Lectio en México; Instituto Nacional del Teatro, Argentina; Literal Publishing, Temporales en NYU, Revista Karpa, Universidad de los Ángeles, Estados Unidos; Universidad Federal de Uberlandia, Brasil, Hystrio en Italia, entre otras revistas y editoriales.A la provocación de contestar unas preguntas sobre sus experiencias con la escritura nos dijo:
¿Cómo eras de niña? ¿Con qué juegos te pasaste la infancia?
Era muy activa. Me encantaba patinar sobre ruedas, perderme entre los jardines de la unidad habitacional donde crecí en Copilco, hacer gimnasia olímpica, jugar a ser Nadia Comanechi. En la escuela me gustaba jugar Quick ball y quemados, correr, también hacia atletismo. Me gustaba trepar árboles y hacer maromas, me gustaba el silencio de la casa de la monja de la escuela a la que iba.
¿Cómo te encontraron las palabras y el oficio de la escritura?
A los trece años comencé un diario donde ponía todo lo que sentía, lo seguí escribiendo y en el tiempo comencé a hacer una especie de prosa poética y comenzar a imaginar algún tipo de ficción, sin necesariamente tener las estructuras literarias clásicas, pero ahí hay mucho de lo que comenzaba a gestarse como lo que después se hizo más formal.
¿Cómo entiendes hoy la representación de las mujeres en el Teatro?
Pienso que va cambiando poco a poco, cada vez que una mujer dramaturga representa otras narrativas y arquetipos, las perspectivas de la vida y experiencia femenina son otras.
Sobre Un cuerpo devastado es, ¿Cómo emerge un texto desde la experiencia de tu cuerpo como escritora? ¿Con qué herramientas acompañas en tus talleres la enseñanza de la escritura desde el cuerpo?
Con la idea de la percepción más allá de la mente lógica. Sintiendo y analizando a profundidad la cognición y la escritura, el sentir y las imágenes ficcionales que se pueden formar dentro de nosotros; obsesionarse con la gramática. Al final un personaje está hecho de palabras. Trabajo entre la forma y el sueño, o el imaginar sintiendo y escribiendo, como si no vinieran de nosotrxs, sino viniera esa voz de otra dimensión, muy a la David Lynch.
¿Cuáles son las próximas publicaciones? ¿Comparado con tus procesos de escritura qué desafíos encontraste en este proceso?
Mi próximo libro, son tres libros. El primero parte de una investigación sobre el tiempo y la ficción. Decidí viajar y moverme a ver amigos y lugares de otros tiempos de mi vida, pero también quería dar cuenta de mi presente sin romanticismos, notar en mi cuerpo cómo se construía la ficción y la ilusión, mi imposibilidad de saber la verdad del presente, y la sensación de estar todo el tiempo viajando entre mi memoria y mi imaginación donde no hay claridad de qué es una cosa y qué es la otra. El libro se llama Picnic frente al abismo es una especie de narrativa filosófica, autoficcional. El segundo libro es una dramaturgia “Cuerpos como tiempo”, escrita con Katy Bustillos y Marcia Césped a partir de un poema mía del mismo nombre. El tercer libro es un libro vacío “Congreso Internacional de Abismos” para invitar a lxs lectores a sumarse a esta indagación sobre el tiempo y la ficción y hacer colectivos virtuales, escriturales, presenciales sobre la sensación del tiempo, el abismo, la ficción y la memoria.Lo escribí sin saber cómo llegar a ninguna parte. Todavía no sé bien si llegué a algún lugar. Lo comparto para saber qué efecto tiene en otres, pero estoy en ese limbo pro-publicación. Sale en este mes de Julio. También lo re-escribí varias veces, por eso mismo porque el tiempo que escribía siempre era otro y distinto, entonces no sabía qué dejar y qué editar, pues las cosas cambiaban rápidamente y las verdades que yo quería compartir también.
Respecto a tu experiencia como autora ¿Cuándo se consolida la trayectoria de una dramaturga en el gusto de los públicos? ¿Para qué tipo de audiencias escribes?
Yo pienso que con la Obra de Palabras Escurridas. Mis primeras obras fueron hechas sobre el escenario entre los años 2006 y 2009. En 2011 con la obra Palabras Escurridas que ganó un premio internacional en Canadá, y luego fue leída en el Festival de la joven dramaturgia en el año 2014, y publicada por Paso de Gato, ahí creo ahí comenzó mi camino más formal. No sé si consolidado. No creo tener un camino consolidado, pues es más un camino sinuoso y cambiante. Con el proyecto de mis humores, también quizá tuve algún tipo de reconocimiento más amplio, eso sucedió en el año 2019 con la presentación de la pieza digital y la presentación de una performance en el Festival Vértice de la UNAM, también ahí recibí apoyo del FONCA del SNCA para la producción de un proyecto de dramaturgia digital.
¡Muchas gracias por compartir tus experiencias y palabras! Fernanda del Monte es una mujer interesante y escuche mientras esperábamos en la fila de invitadas que es madre, esto le sucedió justo después de su colaboración como docente en la Licenciatura en Teatro del Instituto en Artes de la UAEH donde tuvo seis meses de vida en el pueblo mágico de Real del Monte y le dio el tiempo para escribir dos obras de teatro, me dijo -Es que no había otra cosa que hacer, como quien ha hecho de la escritura un oficio que a la vez es un lenguaje para expresarse y también es un espacio para las preguntas y choque.
Querida lectora, si es tu primera vez leyendo teatro, te recomiendo leer el monologo Un cuerpo devastado es, si está en tus posibilidades leerlo más de dos veces, leerlo en voz alta, leerlo mientras escuchas piano; como me paso a mí, camino a la montaña viajando apretada en una combi me leí la obra mientras en los audífonos escuchaba Work for 2 Pianists de Morton Felman interpretado por Kristine Scholz y Mats Persson, en mis encuentros con la lectura de todos los fragmentos que está hecha mi imaginación hay un pedazo signado por este monólogo de Fernanda del Monte, lo sentí como un conjuro para decir como se siente una ruptura amorosa, la amargura de reconocer el cuerpo ausente, pensé en lo importante que ha sido mi cuerpo en la lectura de este mundo y de las personas, mi cuerpo leyendo piel y la acides de la saliva, mi cabeza hecha con canciones de Cerati canta.. Si el lenguaje es otra piel, toquémonos más, con mensajes de deseo.
Para seguir leyendo y conociendo sobre Fernanda del monte síguela en sus redes sociales: @ferdelmontem IG / ferdelmonteescritora en Facebook.
*Egresada de la Facultad de Teatro por la Universidad Veracruzana actualmente se desempeña como docente en el Colegio de Veracruz y en el Instituto de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Promotora de lectura de escritoras mexicanas y cuenta cuentos.