¡MUEVELE!, ¡SIN MOVERLE!
Luis Miguel Urbiña Calvo
Sabemos que los tiempos cambian, que estamos viviendo en un mundo muy muy rápido, vertiginoso, poco sereno, parlante en redes sociales, poco hablante personalmente, poco preocupado en la literatura, que también las artes tienen que ser emparejadas de nuestro mundo. La pintura, la escultura, el cine, la música, desde luego, muy a pesar de todos o con el apoyo de algunos o todos.
Antes por dar un ejemplo de 1935 hasta 1960, más o menos la música ranchera, de bolero, romántica, clásica de conservatorio, incluso era lo ideal. O, la música de bandas o de rumberas, era lo “popular”, lo escuchado. Aunque la gran mayoría estudiaban o eran empíricos, pero sabían de letras o de música, muy pocos artistas como don José Alfredo Jiménez, con “Ella” que, componía de silbidito con letras majestuosas que dieron la vuelta a todo el mundo.
Y, que decir del gran maestro Agustín Lara, el veracruzano que homenajeo ‘’GranadaEspaña o “Veracruz” o, Consuelo Velásquez con “Bésame mucho” sin conocerla, de verdad sin genialidad. Muchísimos músicos, cantantes, bandas, compositores de altísima calidad, sentimiento, estudio, interpretación y carisma. Absolutamente nada que reprocharles.
Después entre 1960 y 70 s empezaron los Napoleón, los José, los Carlos Lico, etc…con los Rafael Pérez Botija y otros compositores de gran capacidad musical siguieron los monstruos de la música romántica, la balada al mismo tiempo que el cine de ficheras con sex simbols cómo Jorge Rivero, Andrés García, Santo el “enmascarado de plata”, Blue Demon, Mil Máscaras, entre otros.
A ellos siguieron grupos musicales de los 70 y 80 s de tropical como: quien “pom po” de Chico-che, los brujos de Catemaco “7 latinos”, Los Flamer’ s, obvio, los Joao, el grandísimo Rigo Tovar y su Costa azul con el “Sirenito”. También viene a la mención la banda “Recodo” de don Chuy Lizarraga o los Tigres de Norte con su banda del carro rojo y Camelia la Texana.
Todos… Todos ellos y los anteriores con letras, música, sentimiento, estudiados o líricos, pero de altísima calidad musical, sentido común, métrica, mensaje, significados y significantes. Sin la sensación de estar perdidos o extraviados. Con la música, los músicos, compositores y cantantes que no insultaban, no ofendían, eran directos o indirectos, pero no soeces. Si algún hombre o mujer causaba un sufrimiento, indignidad o deshonra, la música era el instrumento fino no vulgar.
El gusto por la música nunca ha sido a modo de solo insulto, sin gracia, sin mensaje, sin sentido común o no común. La música es un arte con diversas épocas, géneros, instrumentos, interpretaciones, niveles, categorías, letras, sonidos graves, agudos, etc.
Los 80 y 90 s también los trajeron muy buenos cantantes y solistas y cantantes de rock nacionales como el Tri, Mana, Caifanes, la Maldita vecindad, Café Tacuba, extranjeros como hombres G, Enanitos Verdes, Toreros Muertos, Miguel Bosé. En romántico con Franco de Vita, Laura Pausini, Ama Torroja, etc. Los Norteamericanos con Michel Jackson y otros.
Con Reyli Barba, tuvimos calidad musical en años pasados, pero ya no sabemos mucho de él. Ahora los corridos “tumbados” no tenemos claro como descifrarlos o bailarlos. Pues, no conocemos el rumbo ni de su surgimiento o de su génesis. Así que necesitamos músicos, cantantes, letras, melodías que alimenten las almas de México y sigan haciendo arte.