¡LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS…!
Luis Miguel Urbiña Calvo
En tiempos normales quizás no pasaría nada, pero tampoco tendría caso opinar, por eso ahora opinamos, máxime que se trata de asuntos de impacto natural a la sociedad como lo son los huracanes, ciclones, tifones, trombas.
Sí, hay huracanes y ciclones que probablemente no se puedan evitar ni enfrentarlos, quizás lo que se pueda hacer es tratar de evitar que sus impactos sean dañinos en la medida de las posibilidades humanas y científicas.
En el siglo XXI, que puede ser nombrado el siglo de los grandes calores, deberíamos de estar con mayor conciencia y mayor preparados para enfrentar fenómenos naturales sin que sus consecuencias sean tan devastadoras
Mínimamente, los gobiernos más poderosos del planeta tierra ya hubieran previsto para su ayuda el daño físico y natural de los pueblos más vulnerables. También predecir, si no del todo, tratar de proteger a las sociedades porque los fenómenos naturales contienen gran potencia y abarcadora incontenible e inimaginable. Lo que para muchos países y pueblos es muy complicado contrarrestar.
Pero cada vez que un fenómeno natural toca territorio de países subdesarrollados o en vías de desarrollo, ocasiona grandes pérdidas humanas y materiales.
No queremos vernos sabiondos, ni pseudocientíficos y menos pseudo intelectuales. Pero consideramos que la ONU por regiones puede formar un gran fideicomiso para desastres naturales, contando con la ayuda y colaboración de: equipos de rastreo de víctimas desaparecidas, escuadrones de topos expertos en: huracanes, ciclones, tormentas, por un lado.
Y, por otro lado, rescatistas, bomberos, de primeros auxilios animales, de rastreo y búsqueda.
Necesitamos solidaridad y organización de todos los sectores de la sociedad. Debemos apoyar al ejército cuando aplique el plan DN-III-E Necesitamos apoyar y combatir la rapiña por cualquier desastre natural. Solidaridad de empresarios locales y nacionales, en apoyo social para desastres naturales.
Porque los desastres naturales se presentan cada vez más potentes y menos predecibles.