ÍCARO EN EL NUEVO NUEVO LEÓN
Mtro. José María Villalobos Rodríguez
En los 70 años del dominio absoluto del PRI en la vida pública de México, entre las familias regiomontanas se menospreciaba laborar en el gobierno. “Si de plano no sirves para nada, pues métete en la política”. Era lo menos que se comentaba en la entidad federativa más emprendedora del país. Era el viejo Nuevo León donde los corporativos eran los mayores generadores de riqueza, empleo, carrera profesional de por vida, sindicatos blancos, escuelas privadas. Compartían un rancio orgullo y practicaban una sana distancia hacia el poder político radicado en la capital. Esa práctica se rompió desde el gobierno de Echeverría y se amplió con los dos decretos del último informe de López Portillo (control de cambios y nacionalización bancaria) en 1981. La banca regia operaba bajo una concesión federal para atender los intereses de sus corporativos. En el sexenio de Miguel de la Madrid llega como Gobernador su gran amigo Jorge Treviño, el que le prestaba los domingos su Cadillac para pasear a su novia Paloma Cordero. Treviño, potentado inmobiliario, con postgrado en Francia, discreto; alejado de los reflectores de los medios. Su inicio fue accidentado: su policía gaseó a una turba panista frente al Palacio de Gobierno estatal a los dos días de su toma de posesión. Su candidato Eugenio Clariond Reyes había perdido las elecciones – con la ayuda de su antecesor priista Alfonso Martínez Domínguez. Los periodistas chilangos le preguntaron a Treviño que si “sería el Gobernador de Nuevo León con el período más breve en el poder”. Don Alfonso había creado un maridaje novedoso entre la clase empresarial de alcurnia y los priistas que en vida de Don Eugenio Garza Sada hubiese sido impensable. Con Salinas de Gortari y Sócrates Rizzo (economista de izquierda, pero con postgrado en Chicago) esta fusión se acentuó y culminó con depósitos en Ginebra, Suiza, entre préstamos heterodoxos de potentados mexicanos – Adrián Sada de VITRO entre ellos.
El Tratado de Libre Comercio y su sucesor T-MEC vino a dar un impulso en inversión a Nuevo León, que ya tenía un cimiento manufacturero, logístico y financiero. Las grandes empresas extranjeras trajeron más y mejores empleos que contribuyeron a que la Zona Metropolitana tenga ahora 6.5 millones de habitantes, pese a sus severas limitaciones de recursos naturales- en especial la falta de agua. Los cabilderos de empresas regias fueron viento en popa durante los gobiernos panistas o priistas, pero toparon con pared cuando MORENA gana la Presidencia con López Obrador a la cabeza. La pandemia, el gobierno ríspido de Donald Trump, el choque de visión entre el PERONISMO de López Obrador y la visión LIBERTARIA de los magnates regios tuvieron frecuentes encontronazos.
Los gobernadores desligados de la vieja partidocracia parecían coincidir en la visión emprendedora de los propietarios de Nuevo León. Pero las aspiraciones supra gubernamentales llevaron al apodado BRONCO y a Samuel García a buscar ser Presidentes de la República. El Bronco fracasó y probó incluso la sombra de la cárcel. Y, ahora, la Nación entera contempla con asombro el actuar del DOS VECES DOCTOR EN DERECHO. Dar el salto a buscar en 2024 la candidatura por MOVIMIENTO CIUDADANO y, al mismo tiempo, seguir moviendo los hilos de la abandonada gubernatura se ha convertido en un verdadero CHILAQUE.
Así como Ícaro desafió al Sol y se puso sus alas para llegar a él para perecer al derretirse la cera que las sostenía parece pasarle al DOBLE DOCTOR. La estridencia en las redes sociales están demostrando que lo importante no es el medio, sino el mensaje. Cuando en el instante se difunden los eventos, el poder de faltar a la verdad usando las redes es fulminado. El haber estado fastidiando a los presidentes municipales o a los empleados del poder judicial durante meses tuvo un desenlace trágico para el SEÑOR GARCIA. Ni siquiera el poder de su influencer cercana podrá salvarle de su gran error: FALTAR A LA VERDAD.
Para trascender en la política de una NACIÓN se requiere el aguante que tuvo Nelson Mandela, no la estridencia teatral de SAMUEL GARCIA. El enredo en que se ha metido va a dañar no solo su discutible imagen, sino que puede arrastrar al vacío a su partido, sus líderes y a todo su prestigio.
El doble discurso es ultrapeligroso en toda actividad humana. A diario lo estamos comprobando. Victimizarse para cubrir errores no es válido en la era de la comunicación instantánea, era con avances que ni siquiera el BIG BROTHER de George Orwell hubiese imaginado. La tecnología de las redes sociales es neutra. Los contenidos falsos son detectables al instante. Una mentira publicada mil veces ya no es necesariamente una verdad. Goebbels tiene ahora muchos antídotos. La capacidad de observación que desde el exterior existe hacia lo que sucede en México y a lo que le sucede a los mexicanos ha crecido de manera exponencial. La empresa Cambridge Analytics tiene años ofreciendo la creación de sitios y eventos falsos (BOTS) para que se hagan pedazos entre sí los aspirantes a cargos públicos de elección popular en todo el mundo. México no es la excepción. Las nuevas tecnologías de inteligencia artificial están formando una nueva TORRE DE BABEL. Lo estamos viendo en los casos de la guerra de Ucrania, el conflicto entre HAMAS y el Estado de Israel– donde lo primero que ha desaparecido es la verdad. Se genera información falsa, sesgada a diario por todos los bandos. Se pueden falsificar voces, documentos, eventos en segundos.
La red y sus empresas jamás se harán responsables de los contenidos de sus usuarios. Grandes patrocinadores de lo que fue TWITER (ahora X) abandonaron sus servicios ante un comentario antisionista del multimillonario Elon Musk, el nuevo propietario de X. Las evidencias de mensajes racistas, antifeministas e, incluso, falsos descubrimientos científicos quedan flotando al escrutinio público. Faltar a la verdad jamás había sido tan fácil de difundir al mundo; pero también se puede volver como un bumerang contra el emisor. El exceso de confianza en sí mismo y en su capacidad muscular tiró a Ícaro. Su soberbia fue castigada por el calor de los rayos solares. En el caso de SAMUEL GARCIA el daño autoinfligido está hecho. Muy difícil será que recupere lo que el mismo perdió: LA CREDIBILIDAD aun contando con la ayuda de una hábil INFLUENCER.