Lalo PLASCENCIA

¿Cuánto cuesta hacer bien las cosas?, ¿cuánto tiempo y dinero hay que invertir para presentar al mercado productos que destaquen por su calidad integral y buen sabor? ¿hasta cuándo parar de invertir en aprendizaje, pruebas o experimentaciones para convertirse en un negocio rentable?  Todos los que nos dedicamos a generar productos o servicios nos hacemos estas preguntas y tener respuestas, hay más verdad en una frase que mi madre me decía para evidenciar mi decisión por el camino fácil para conseguir algo: “el flojo y el mezquino anda dos veces el mismo camino”.

Y sí, parece que hacer lo correcto -sin pretensiones filosóficas y sí comerciales- es estar preparados para confrontar las opiniones negativas y haber agotado los escenarios contrarios para el buen desarrollo del servicio o la buena comprensión del producto. Pero aún con todas esas previsiones, la actitud arrojada -que no inconsciente o desfachatada- puede ganarse más espacios que la planeación más exacta; en el mundo de los negocios -como pareciera que en la vida misma- quien pega primero pega dos veces; y podría seguir pegando hasta cansarse o retirarse.

El éxito o fracaso en la venta de productos o servicios son tan relativos para calcular o prever en el siglo 21 como la imposibilidad de saber qué vídeo o meme se hará viral en, se extinguirá en unos días y dará paso a un sucesor condenado a repetir la misma fórmula. Entonces aquello que está hecho con menos velocidad, que fue calculado pero arriesgado, que sostiene su visión en estudio e investigación, pero se atreve a romper esquemas propios y ajenos podría tener una mayor posibilidad de conquistar paladares, mentes, y prestigio. Hasta hace 20 años en México parecía imposible que el mezcal le retirara el trono al tequila, o que las cervezas independientes equilibraran el mercado de las ofertas monopólicas; pero aquí estamos, en un 2023 donde las transnacionales apuestan y absorben los valores de lo tradicional, en donde el mezcal reina por encima de muchos destilados, y en un mundo en el que cocinar dejó de ser un oficio pedestre para ser una profesión de moda. Lo bien hecho jamás pasará de moda, solo se adapta a los valores propios de la época para trascender. El dinero no lo es todo, la inversión nunca termina, pero aquello con auténtico valor vivirá para siempre.

Recomendaciones del mes

Recién lanzada al mercado BAVARISSIMA, el nuevo estilo doppelbock de Sensavir Cerveza, fue premiada en con el 1º lugar en la categoría Alta Graduación de la Copa Cervecera del Pacífico 2023. Un placer tener a esta cervecera independiente como aliada en nuestros cursos de carnitas. En el mundo del mezcal, la etiqueta STILL PROOF de Los Danzantes propone “una vuelta a los básicos” al ofertar una mezcla de agaves que son destilados y envasados directo del alambique para después madurarse en vidrio por 4 años. Un viaje en el tiempo a las raíces del mezcal artesanal en Oaxaca.

Ambas etiquetas son el resultado de una incansable inversión de sus propietarios por innovar desde el conocimiento, la tradición y el respeto por el bien hacer.

         

 

Lalo Plascencia. Chef e investigador gastronómico mexicano. Fundador de CIGMexico dedicado a la innovación en cocina mexicana. El conocimiento lo comparto en consultorías, asesorías, conferencias y masterclass alrededor del mundo. Informes y contrataciones en www.laloplascencia.com

 

 

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