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Ernesto LUMBRERAS*

GUADALAJARA, JAL.- En 1925, la Revista de Occidente publicó La metamorfosis de Franz Kafka, su primera aparición en español. Posiblemente en Latinoamérica, la presentación en sociedad del escritor checo tuvo en las páginas de la revista tapatía, Bandera de Provincias, su escenario de tinta y papel. Allí nuestros abuelos y abuelas lo leyeron con extrañeza y perplejidad; era la segunda quincena de octubre de 1929 cuando se desataron esas fieras de luz y ceniza de una imaginación de intensas paradojas.

Las erratas en el nombre del autor, Frank Kafra, tal vez —delirio de mi exclusividad—, fueron a propósito para acentuar la atmósfera kafkiana. ¿Será? Más allá de ese yerro tipográfico, es meritorio que haya sido en Guadalajara, y no en la capital del país, donde se diera a conocer el primer texto de uno de los autores centrales de la literatura universal. En el ámbito de la lengua alemana, la obra del escritor de El castillo sólo la conocían unos pocos; por eso mismo, la versión de “Ante la ley” de Efraín González Luna, lector de la primera hora de James Joyce y Paul Claudel, corrobora la eficacia del radar intelectual y artístico de aquella generación de escritores jaliscienses cuyo figura más notable será Agustín Yáñez. Esta traducción merece publicarse ahora, en el marco del centenario de la muerte de Kafka, una edición de corto tiraje en un papel de algodón con una tipografía de insinuaciones góticas.

Nueve años después del debut de Franz Kafka en el solar de Guadalajara, Jorge Luis Borges, tradujo para la revista El Hogar de Buenos Aires el mismo relato; el escritor argentino será desde entonces el divulgador por excelencia de la obra del autor de El Proceso. En 1938 la editorial Losada publica La metamorfosis con presentación y traducción del mismo Borges. El crédito de traductor, varias décadas después, será asunto de una polémica que al día de hoy no se resuelve. Dicho libro reunía en sus páginas, además de la novela corta más emblemática del autor —relato de largo aliento dirán otros—, varios cuentos más. Fernando Sorrentino, especialistas de Kafka y Borges, sospechó que la traducción del volumen atribuida al argentino era sospechosa; esa duda lo llevó a confrontar las versiones de la Revista de Occidente con las de Losada, llegando a la conclusión que las piezas La metamorfosis, El artista del hambre y El artista del trapecio fueron tomadas de la publicación española, intercalando algunas variantes. A principios de los setentas, Sorrentino conversó con Borges y tocó el espinoso tema de las supuestas traducciones kafkianas. El autor de Ficciones se justificó entonces con esta salida: “Bueno: ello se debe al hecho de que yo no soy el autor de la traducción de ese texto. Y una prueba de ello —además de mi palabra— es que yo conozco algo de alemán; sé que la obra se titula Die Verwandlung y no Die Metamorphose, y sé que hubiera debido traducirse como La transformación. (…) Esa traducción ha de ser —me parece por algunos giros— de algún traductor español. Lo que yo sí traduje fueron los otros cuentos de Kafka que están en el mismo volumen publicado por la editorial Losada…”  Según algunas pesquisas, Margarita Nelken sería la traductora de aquellas primeras versiones del escritor checo a nuestra lengua. En tanto no se aclare el entuerto, por lo visto muy kafkiano, la editorial Alianza sigue publicando La metamorfosis en esta versión anónima, tal y como apareció en la Revista de Occidente.  

 

*Nacido en Jalisco, en 1966. *De la inminente catástrofe. Seis pintores mexicanos y un fotógrafo de Colombia de Ernesto Lumbreras, edición de la Universidad Autónoma de Nuevo León y de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México publicada en este 2021.Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. lumbrerasba@yahoo.es

 

 

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