- No seguir instrucciones de manera inmediata, no terminar actividades, pérdida de objetos, impulsividad, hablar demasiado y responder precipitadamente mientras se le formula una pregunta, son algunos síntomas de este trastorno (TDAH).
- El Seguro Social otorgó en 2022 a nivel nacional 148 mil 182 mil consultas por trastornos emocionales y del comportamiento, categoría en la que está el TDAH.
- De no atenderse tempranamente, en la edad adulta puede presentarse una dificultad para la organización y la constancia, para mantenerse en un empleo, mayor conflicto en las relaciones de pareja, bajo rendimiento laboral y pobre control de impulsos.
Ciudad de México, domingo 14 de julio de 2024.- El diagnóstico y atención oportuna del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en la infancia ayuda a prevenir afectaciones inmediatas en el desempeño académico y relaciones interpersonales, así como una adecuada funcionalidad en la vida adulta, afirmó la doctora Onelia Heredia Hernández, Coordinadora de Programas Médicos de la Coordinación de Salud Mental y Adicciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La especialista hizo un llamado a que los padres de familia identifiquen tempranamente síntomas que pueden revelar la presencia de este padecimiento, los cuales se presentan comúnmente en edad escolar, en promedio entre los siete años y los 12 años, la mayoría de las veces.
Informó que, tan solo en el año 2022, el IMSS otorgó a nivel nacional 148 mil 182 consultas por trastornos emocionales y del comportamiento, categoría en la que está el TDAH: 142 mil 212 de éstas fueron a pacientes menores de 20 años y 4 mil 970 a mayores de 20 años.
Heredia Hernández señaló que cuando alguien padece TDAH puede presentar síntomas de inatención como no seguir instrucciones de manera inmediata, no terminar una actividad e iniciar otra, pérdida de objetos y olvido de actividades cotidianas; de hiperactividad como mover constantemente manos y pies, correr y caminar constantemente por toda un área; y de impulsividad, entre los que están entrometerse en conversaciones, hablar demasiado y responder precipitadamente mientras se le formula una pregunta.
La especialista llamó a evitar el uso de etiquetas que estigmaticen como “hiperactivos” a las y los niños que no se mantienen quietos o presentan algún síntoma, y no dar por hecho mitos como el que si un niño no termina actividades escolares “es flojo, no tiene disciplina o que no atiende indicaciones rápidamente porque es rebelde”, ya que puede deberse a este padecimiento.
Este padecimiento es multifactorial y puede deberse a factores prenatales como consumo de alcohol y tabaco por parte de la madre durante el embarazo, falta de estimulación y socialización, violencia así como factores genéticos asociados.
Enfatizó que el diagnóstico del TDAH debe realizarlo un especialista, “en el IMSS tenemos personal capacitado para identificar problemas de déficit de atención e hiperactividad desde el Primer Nivel de Atención, pero es competencia del médico especialista en Psiquiatría, Psiquiatría infantil y de la Adolescencia (Paidopsiquiatra) o el médico especialista en Neurología pediátrica (Neuropediatra) hacer el diagnóstico de este padecimiento”.
“Mientras más oportunamente se identifique e inicie tratamiento temprano, se mejora el pronóstico y la calidad de vida del menor: ya que tendrá un mejor rendimiento escolar, mejor aprendizaje, conductas menos impulsivas y con menor hiperactividad, lo que contribuye a mejorar su rendimiento social”, aseguró.
La especialista dijo que, de no atenderse quienes padecen este trastorno, en la edad adulta pueden presentar dificultad para la organización, tener constancia, dificultad para mantenerse en un empleo, presentar conflictos recurrentes en las relaciones de pareja, bajo rendimiento laboral y pobre control de impulsos.
“Difundir información sobre este padecimiento ayuda a concientizar a la población sobre los síntomas de inatención y problemas de conducta desde edades tempranas, para que en caso de sospecha, busquen la atención para realizar un diagnóstico temprano, intervenciones psicosociales tempranas y tratamiento médico oportuno”, señaló.