PATEAR EL BOTE
Mtro. José María Villalobos Rodríguez
Argentina, Brasil y México comparten actualmente gobiernos pésimos administradores de sus economías. Ambos responden a banderas ideológicas francamente obsoletas y pese a contar con vastos recursos naturales, han despilfarrado los ingresos fiscales en desventuras de proyectos que solo comprueban su mala administración. En Argentina son poderosos sindicatos que con demandas permanentes ahogan a sus industriales al grado de que sus manufacturas carecen de competitividad más allá del mercado protegido sudamericano. Su captación fiscal se recargó en demasía en los ingresos por exportación de carne de vacuno resultando en mayor inflación, ya que en la dieta de los ches los sustitutos como carne de pollo no merecen a tan finos paladares. En evasión y elusión fiscal, Argentina y México comparten sistemas contributivos laxos y la fuga de capitales se nota en la gran inversión inmobiliaria en Florida o España hecha por sus empresarios molestos con eso del pago de impuestos.
Los llamados papeles de Panamá exhibieron a decenas de mexicanos, brasileños o argentinos que le dan la espalda a lo que no sean sus propios intereses.
En cuanto a hidrocarburos, México ha ido en declive a tal grado de que PEMEX y sus filiales que llegaron a aportar hasta el 35% de los ingresos federales para 2023, tendrán que recibir de los contribuyentes vía Hacienda y con carácter de urgente cerca de US$ 2 mil 500 millones de dólares ante la incapacidad de generar con sus propias ventas la liquidez necesaria para servir la deuda en bonos y a proveedores. La práctica federal actual se remonta a cuanto el actual Presidente de la República fue Jefe de Gobierno: estirar la liga para el pago a proveedores hasta llevarles al límite de la insolvencia. Y la Comisión Federal de Electricidad utiliza la misma estrategia.
En Brasil, las faltas a la verdad en la información de reservas probadas en aguas mar adentro de supuestos yacimientos le costó muy caro a PETROBRAS. Hoy día los avances de la ciencia y las comunicaciones dificultan engañar a los mercados financieros de alcance global. Y el castigo que imponen a los tramposos es la exclusión por décadas del acceso a fondos de bajo costo.
En los últimos cuatro años, el exceso del uso de programas asistenciales en Brasil, Argentina o México solo han beneficiado a las empresas que venden alimentos chatarra. El gasto mayor que se paga en México con las remesas se va a atención médica, materiales para la construcción y alimentos chatarra. Se ha corroborado que al menos 4% de lo que llega a México por remesas corresponde a lavado de dinero y no a trabajo honrado.
Los programas que Bolsonaro aplicó en apoyo de familias con necesidad y pequeñas empresas excedieron lo razonable con fines electorales, Y ni así ganó y fue derrotado por un resucitado Lula – ya cerca de los 75 años de edad.
El triunfo no fue de LULA, sino de una amplia alianza de partidos. En Brasil tienen representación en su Congreso 80 partidos, por lo que es de imaginarse la cantidad de compromisos que asume quien llega a ganar una elección presidencial.
Fernández en Argentina no pudo con el paquete al enfrentarse con el kircherismo y su legendario poder. La inflación y la especulación financiera que han sido azote permanente de Argentina volvió por sus fueros y la emigración de jóvenes talentosos a otras naciones se magnificó. Cuando ha intentado volverse una potencia turística, Argentina olvida que la competencia es fuerte y que deben de bajar sus precios – no solo abusar de los turistas.
Brasil es líder indiscutible en desigualdad. Sus gobiernos federales solo duran cuatro años – con posibilidad de reelección. Los intereses a corto plazo de la clase política, tal como sucede en México, han hecho que tenga no menos de 800 obras públicas en abandono. Revisando nuestro caso, es posible que superemos a los brasileños, pues estamos pletóricos de obras inconclusas en todo el país y de todo tipo. Y a corto plazo ya se ven venir más en ferrocarriles, refinerías, o caminos a medio construir. El FFCC Chihuahua Pacífico llevó 80 años en construirse y de seguir la tendencia así le irá al México Toluca o a las carreteras de Mitla – Tehuantepec y Barranca Larga Ventanilla en Oaxaca.
¿Cuál es la diferencia que se da cuando en el caso de PEMEX y filiales se sustituye deuda de una empresa productiva con deuda soberana de México?. Para los tenedores de bonos emitidos por la petrolera es una muy buena noticia, ya que se aumenta la probabilidad de su pago. Para nosotros es una mala noticia por qué significa una transferencia de fondos provenientes del pago de impuestos de millones de contribuyentes a favor del futuro de PEMEX. Vamos a sacrificar aún más la atención a la salud pública, la seguridad, la educación, los servicios básicos municipales para tapar los errores operativos, técnicos o de mercado de un puñado de directivos. El caso de la refinería en Dos Bocas es el mejor ejemplo de lo que no se debe de hacer en este tipo de inversiones en las cuales se sacrifica la verdad sobre los enormes riesgos que implicaba llevarla a cabo en corto plazo y lejos de los centros de consumo.
PETROBRAS hizo lo contrario y enderezó el rumbo: vendió ocho de sus refinerías y se concentró en lo que les ha sido más rentable: contratos de riesgo en exploración y explotación de yacimientos mar adentro.
Argentina posee en Vaca Muerta uno de los mayores yacimientos de gas y petróleo del mundo en arenas. Aún no se ha podido lograr un proyecto sólido de riesgo compartido y las condiciones favorables de mercado para este tipo de explotación empiezan a desvanecerse aún en Texas.
Si México continúa sacrificando fondos fiscales a favor de proyectos francamente innecesarios y llenos de retórica vacua, si Brasil no mejora el ambiente laboral, seguirá perdiendo manufactura de calidad (Ford, Toyota ya van a cerrar sus factorías allá) y si Argentina se empeña en querer seguir orientado a la especulación más que a la productividad de sus empresas y gobierno tendremos el fracaso de los tres grandes de Latinoamérica.