- Por Mtro. José María Villalobos Rodríguez.
A la memoria de Carlos Manuel para la familia Urzúa Macías amigos de tantos años.
Por todo el mundo cunde una insatisfacción ciudadana sobre los resultados en calidad de vida que obtienen sus gobernantes. En Latinoamérica ha decrecido sustantivamente la fe en la democracia como palanca automática para una mejor calidad de vida. De hecho, crece en popularidad la idea que da mejor resultado socioeconómico que un país abrace el autoritarismo a que se respeten los derechos humanos y al Estado de derecho. Que ante el aumento de los delitos graves impunes en nuestras naciones es preferible el estilo Bukele aplicado, que el “abrazos, no balazos” que padecemos.
La República Bolivariana de Venezuela junto con Cuba y Nicaragua son regímenes autoritarios fracasados. De Venezuela ya han salido 7 millones de sus 28 millones de habitantes hacia otros países. La mano dura de Recep Tayyip Erdogan reelecto por tercera vez en Turquía otorga contra un pago per cápita en euros alivio a la Europa desarrollada frente a inmigrantes de África o Europa del Este. Sobre los 3 millones de migrantes que atravesaron México para llegar a la frontera con Estados Unidos en 2023 las Naciones Unidas ya le han hecho saber a nuestro país que debe de integrar en su territorio a una parte de ellos. Deberán de ser aceptados como personas productivas bien sean nativos de Venezuela, Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Cuba o Haití.
Lo novedoso es que un grupo de empresas sólidas junto con la organización TENT y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas han emprendido una campaña para colocar como trabajadores formales en México al menos uno de cada cinco migrantes que se queden a vivir en México dentro de los siguientes cinco años. Los consorcios FOMENTO EMPRESARIAL MEXICANO (FEMSA), ALSEA, Chedraui, Grupo Embotellador Arca Continental, Coppel, BIMBO, HSBC, HEB, Loreal, las cadenas hoteleras Hyatt, Marriot y Hilton, Manpower Group van a contratar a 120 mil migrantes como empleados formales.
Para finales de 2019 el grupo FEMSA contrató ya a 2 mil 800 migrantes y con diversos niveles de educación y espera llegar a 27 mil para 2027. Los aspirantes a ser reclutados por estas empresas deben de tener sus documentos en orden – algo difícil ante las diversas burocracias nacionales o foráneas – además de estar dado de alta ante el REGISTRO FEDERAL DE CONTRIBUYENTES y tener cuenta bancaria. En la Ciudad de México ya es frecuente encontrarse con venezolanos a cargo del cobro en las cajas de SAM´S o WALMART y en Monterrey los haitianos se han integrado como trabajadores de la construcción, ganando $ 2 mil pesos por semana. Suman 42 mil haitianos que ya se están mexicanizando y laboran como albañiles, empleados de pequeños comercios u otros servicios.
En Estados Unidos con 76 millones de personas “baby boomers” en proceso de pasar al retiro y con la más baja tasa de natalidad en 30 años urge gente joven dispuesta a prestar servicios como choferes, cuidadores de gente mayor, gastronomía, hotelería, empaque y proceso de alimentos, trabajos agropecuarios o de conservación de suelo, flora y fauna. Requieren bomberos, personal de protección civil, maestros biculturales, carpinteros, fontaneros, médicos especialistas, enfermeras, traductores, informáticos, peritos legales y contadores. En nuestro vecino al norte la escasez de personal para enero 2024 registró 3 millones de vacantes de empleo. La diferencia salarial y de condiciones de trabajo son abismales. Una mesera en un buen restaurante en San Diego gana US$ 28 dólares la hora más propinas, un conductor de camiones de carga en el estado de Texas llega a ganar el triple que un Ingeniero en Sistemas Computacionales en México en autopistas seguras y en mejores condiciones que las nuestras. Las mayores beneficiarias de la manufactura trinacional de la alianza Canadá – Estados Unidos – México han sido las empresas de logística.
¿Cuál es la percepción de los ciudadanos estadounidenses sobre los inmigrantes? Según la más reciente encuesta, 68% de la población cree que el impacto de la inmigración es positivo. En 2023 la Policía Fronteriza reportó haber detenido a 2 millones 500 mil migrantes no autorizados a lo largo de la frontera con México. En diciembre 2023 se promediaron 10 mil detenciones diarias. Elevado al año resulta que en 2023 se detuvo a 3.1 millones de personas – cantidad mayor a la población de las ciudades de Chicago o Puebla.
El sistema federal migratorio de Estados Unidos está rebasado en cuanto a presupuesto para procesar tal cantidad de personas inmigrantes. La espera promedio para que un Juez atienda un caso de demanda de asilo puede ser hasta de cuatro años, pues el rezago de casos llega a 1.2 millones. En 2024 los migrantes de Mesoamérica han sido superados en número por los de otras regiones del mundo. Los mexicanos son solo el 29%, los venezolanos el 11% y destacan grupos de africanos, chinos, indios, rusos o turcos. Las nuevas tecnologías de comunicación han facilitado el trabajo de los “polleros” que arman caravanas, atraviesan mares, desiertos y montañas para llegar a la frontera México – Estados Unidos. Esto ha facilitado el tránsito para miles de personas que en familia o en solitario vienen a buscar el “sueño americano”.
En las contiendas electorales de Norteamérica el cómo resolver el tema migratorio se ha vuelto de capital importancia. Cabe recordar que en 2019 en Estados Unidos, de un total de 329.2 millones de habitantes, 50.1 millones nacieron en otro país. En México, desde tiempos de Porfirio Díaz Mori se sucedieron olas de migración legal provenientes de Europa, Japón, China y Latinoamérica. El exilio español, cubano y chileno atrajeron a nuestro país a familias que desarrollaron su talento para emprender negocios, construir infraestructura o formar profesionales en nuestros centros de estudio a lo largo del país.
Con el advenimiento de centroamericanos, venezolanos y caribeños tenemos un gran reto en México: abrirles oportunidades para emprender o emplearse dignamente en las ciudades de nuestro país. La gran mayoría viene buscando lo que miles de mexicanos han ido a buscar por décadas en Estados Unidos: el sustento para sus familias mediante un trabajo digno.