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Alexandra MARTINEZ DE AGUILAR*

¿Qué necesitamos para comenzar a tener un correcto manejo de los residuos sólidos que generamos? ¿Educación ambiental? ¿Sanciones? ¿Incentivos? ¿Acostumbrarnos a convivir con la basura que no se trata adecuadamente y con la contaminación del aire, el suelo, recursos hídricos y el paisaje? ¿Adquirir nuevos predios para tirarlos ahí?

El problema del incremento de la población, espacios insuficientes para tener más centros de tratamiento de residuos sólidos (no todos cuentan con maquinaria ni equipo suficiente para tratarlos), no contar con un parque vehicular de recolección a la altura ni dotar de equipo que proteja a los trabajadores de este ramo y, sobre todo, la conciencia y educación para separar los residuos que generamos de nuestra parte, de empresas y de quienes depende el servicio de recolección, ya hizo más evidente las complicaciones de no tratar apropiadamente lo que ya no utilizamos.

Si de por sí este panorama no es nada alentador, súmele que también los océanos y los sistemas de desagüe están saturados de residuos, en su mayoría plásticos (en México se producen 300 millones de toneladas de plástico al año, de las cuales, únicamente se recicla el 3%), y que las inundaciones y enfermedades (nos exponemos a sustancias tóxicas las que también pueden atraer insectos y otro tipo de bacterias) son algunas de las muchas consecuencias por no tratar lo que desperdiciamos.

Los datos duros ahí están:

En el país, una familia compuesta por cuatro personas genera un metro cúbico de basura al mes, siendo en porcentaje 40% en materia orgánica, 15% en papel y cartón, 8% en vidrio, 6% en metales, 5% en plástico, 5% en aluminio, 4% en trapos y ropa vieja, 3% en pañales desechables y toallas sanitarias, y 10% en materiales diversos, con datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).

El Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN) indicó que en los Valles Centrales de Oaxaca se generan 1050 toneladas de residuos sólidos por día, alrededor de 33% del total del estado. De esa cifra, la ciudad de Oaxaca y sus 25 municipios conurbados generan más de 800 toneladas al día, cuyo destino era el relleno de Zaachila, el cual tenía más de 35 años de antigüedad y que cerró el mes pasado.

El informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en el 2021 da a conocer que el plástico representa la porción más grande y dañina de todos los desechos de procedencia humana que terminan en los océanos, sumando el 85 por ciento del total.

Más allá de la información que se tiene sobre cuánto contaminamos (al día de hoy esas cifras ya incrementaron), estamos frente a un llamado urgente para las autoridades y para cada uno de nosotros; gobierno y ciudadanos debemos aumentar la información (programas educativos en escuelas y empresas del manejo y gestión integral de residuos sólidos, especiales y peligrosos, así como la creación de centros de acopio en diversos puntos) para sensibilizar a la población y responsabilizar al productor de sus propios residuos; y ser vigilantes del cumplimiento de lo anterior.

Una solución, entre muchas, que puede fomentar separar la basura debidamente es contar con incentivos económicos, fiscales y financieros

Ciudadanas y ciudadanos que viven y visitan la capital de Oaxaca, ¡hagan conciencia sobre el problema de la basura! Ciudadanas y ciudadanos que acuden a consulta al Hospital Regional del ISSSTE o a visitar a sus familiares y amigos internados, ¡No tiren basura! Es una pena observar cómo la calzada Dr. Gerardo Varela que lleva al hospital está llena de residuos sólidos (incluyendo los infecciosos), sobre todo, en los últimos andadores antes de llegar al mismo. Pregunto ¿cómo pretenden recibir un servicio de calidad en el hospital, cuando ustedes mismos no se comportan a la altura y cuidan del área que visitan?

No seamos indolentes. No creo que nos guste tener que acostumbrarnos a vivir teniendo que ver, oler y exponernos a los residuos sólidos que se generan solo porque aún no nos cae el veinte que es más fácil comenzar a reeducarnos ambientalmente que tirar la toalla.

*Licenciada en Ciencias Políticas interesada en continuar aprendiendo de todo y de todos.

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