Milka IBÁÑEZ *
CDMX.-Durante siglos se ha hablado sobre criaturas de la noche, sobre bestias que se esconden en las sombras, de fenomenos que no nos podemos explicar, hombres lobo, duendes, brujas, fantasmas, demonios, pero uno de los que más ha intrigado al ser humano es el vampiro, la vida eterna, la sed de sangre, su seducción. Ahora bien voltiemos todo eso que tenemos preconcevido y hagamos un documental, un falso documental sobre la vida de unos vampiros en la época moderna, eso fue lo crearon Jeimaine Clement y el maravilloso Taika Waititi, eso es la serie What do we do in the shadows.
También conocida en español como Lo que hacemos en las sombras, es una comedia negra que le da seguimiento al punto de vista de un grupo de documentalistas que están retratando la vida de cuatro vampiros que llevan viviendo juntos por muchos siglos, así como de su familiar, o asistente quién sueña con convertirse en uno más del clan. Todo es normal, duermen durante el día, cazan durante la noche, hasta que un día llega el Barón Afanas, quién les exige que deben ser, un poco más vampiros y menos flojos, convertir a los humanos y dominar la tierra, es ahí donde empiezan los divertidos conflictos.
Empecemos con referencias, quiénes amamos los vampiros sabemos que están las historias de Nosferatu, de Drácula y para los de mi edad las pelis Drácula y Entrevista con el vampiro, las cuáles marcaron una generación sobre este tema. El punto es que en el universo de estos monstruos hay reglas muy claras, que en esta serie son la excusa perfecta para situaciones muy divertidas y chistes súper bien utilizados. Los vampiros pricipales son: Nandor un terrible guerrero, que fue conquistador, un desalmado asesino, pero hoy en día es algo torpe y medio inocente, junto a él está su fiel asistente, su “familiar” Guillermo de la Cruz, quien durante años ha servido a su amo con la esperanza de volverse un vampiro, pero hay algo en él que se revela en la serie, el colmo de colmos que no puedo decir porque es una joya, también tenemos a Nadja y Laszlo un peculiar matrimonio ancestral, un amor obscuro, lujurioso, lleno de histerias y neurosis, por último el novedoso vampiro energético Colin Robinson, quien es el único que puede salir al mundo de día, su manera de alimentarse en llendo a la oficina y hacerle ver lo aburrida que es la vida a sus compañeros de trabajo, drenando su energía, y esperanza, de entrada es el único vampiro de la época moderna y estadounidense, por lo que utiliza sus conocimientos del mundo actual a su favor una y otra vez dentro de la casa.
Caí con esta serie porque amo al director Taika Waititi, desde que vi Jojo Rabbit, con ese humor que esconde reflexiones fuertes dentro de un chiste, que juega con la torpesas de la ingenuidad, cosa que creo que es muy importante resaltar de esta serie, nos quita la idea de los vampiros como obscuridad, nos muestra y desnuda el alma de estas criaturas, sus curiosidades, su intento de adaptarse a un mundo moderno, su ternura y juega con los chistes pesados que debe haber al respecto de la sangre, la brujería, todo en perfecto equilibrio. Es una comedia para ponerle atención a la pantalla, ya que se van desarrollando pequeños guiños que hilan algunos episodios con otros. Cabe mencionar que lleva ya dos décadas y se ha vuelto una serie de culto para el público.
What do we do in the shadows está por llegar a su última temporada, la número 6, pero en la plataforma Star+ está disponible hasta la 5, seguramente este año podremos sondearla por el canal FX. Vayan a morirse de risa con estos peculiares vampiros y un crew de filmación que nunca se sabe si regresará a casa.
*Comunicación y Relaciones Públicas. Directora General 24 Risas por Segundo, Festival de Cine y Comedia