“Voyagers Espaciales Mexicanos”
Por Mariana Navarro
“Los sonidos de México viajan por el mundo, siglos de
historia mexicana en el espacio en la sonda Voyager”.
Un digno representante de la tierra del sol salió del sistema solar a través de su música.
Los mexicanos somos los hijos del Sol, en la mitología mexica el Sol fue creado por los dioses en la antigua ciudad de Teotihuacan, cuyo mito da explicación o justificación a ciertos fenómenos cosmológicos presentes en los pueblos prehispánicos y curiosamente se une a un acontecimiento reciente a el legado de México desde el siglo pasado para el mundo, que muy pocos conocen hoy y que además nos hace presentes del legado cosmológico del mundo viajando por los confines del universo.
Pero para que usted se dé una idea de lo que hablo, y porqué le digo que hemos logrado viajar en una sonda espacial debo antes contarle algo.
Atrapada en un disco de oro, está la historia de la humanidad, una cápsula en el espacio tiempo que posee noventa minutos de música, saludos en 55 idiomas del planeta de origen, así como la representación de las ondas cerebrales de una joven mujer enamorada terrestre, entre otras maravillas de la cápsula del tiempo, enviada al espacio en la década de los setentas.
Todo ello contiene y más las sondas Voyager I y II, que se enviaron a explorar entre otros planetas a Saturno, Urano y Neptuno. Estas sondas llevan consigo un disco de oro lanzado en el siglo XX en 1977, con un mensaje de inteligencia fuera del planeta tierra en búsqueda de vida y raciocinio que unirá supuestamente a otros planetas con nuestro sol.
Pero la razón por la cual escribo esta columna, es por la importancia que tienen estas sondas, no sólo para la humanidad, sino para los mexicanos.
Déjeme que le cuente que lo que pocos saben, es que en esta sonda también viaja en cierta forma un mexicano.
DESDE EL PRINCIPIO
Le cuento cómo empezó todo.
Eran los años 70 del siglo XX cuando un grupo de expertos del siglo pasado especializados en la ciencia y la cultura, encabezados por el científico estadunidense Carl Sagan, que comenzaron a seleccionar el contenido de ciencia y cultura terrestre que llevarían las sondas a través de un disco de oro , literal de oro de 14k. (El disco de oro de las Voyager es un disco de gramófono que acompaña a las sondas espaciales Voyager, lanzadas en 1977).
Al principio creyeron que lo más importante de poner en el disco, sería retratar de alguna forma la existencia humana. ¿Cómo lo hicieron ? Grabando los sonidos de la naturaleza , desde el correr del agua, hasta los ladridos de los perros; luego tocaba darle voz a los humanos a través de sus creaciones artísticas, fue así que incorporaron la música del mundo en todas sus manifestaciones desde la asiática, hasta la indoeuropea , pero se les olvidaba un pequeño detalle: no estaba representado México ni los latinoamericanos y ya que la idea era representar a todo el globo terráqueo, Carl Sagan propuso pues que fuera un Huapango en representación de México , pero ¿cuál la seria ?, fue así que la pieza elegida fue EL CASCABEL de Lorenzo Barcelata, actor y compositor Mexicano originario de Veracruz .
RAZONES DE VIAJE EN LA MÚSICA CÓSMICA MEXICANA
La razón por la que fue seleccionado para ser enviada al espacio fue que Sagan encontró esta pieza musical sumamente interesante, ya que según Carl Sagan – “en ella había una clase de solos mediterráneos, pero con una rapidez en el arreglo y en el encadenamiento de procedencia africana y que además tenía características del jazz americano y del blues”.
Además dijo que: -“era una melodía tan ágil como un banco de peces voladores que brincan sobre el agua” .
Sagan y su equipo atinaron en enviar esta pieza al espacio representando a MÉXICO y le platicó el porqué.
LA IMPORTANCIA DESDE LA HISTORIA PARA VIAJAR EN EL VOYAGER
Esta melodía es la conjugación de siglos de historia mexicana. Para empezar la del propio Lorenzo de Barcelata, quien fue un músico veracruzano nacido el 24 de julio de 1898, nativo del pueblo de Tlalixcoyan Veracruz.
Este compositor fue magistral, pero como todos los genios adelantados a sus propias épocas no se les reconoce su genialidad sino hasta siglos después, más nunca es tarde para reconocer su aporte a la humanidad y a los mexicanos.
APORTES TERRESTRES Y EXTRA TERRESTRES DE UN MEXICANO
Barcelata incursionó en la creación del cine ranchero en la época de oro del cine mexicano, compuso por ejemplo la melodía: “Allá en el Rancho Grande”, y actuó en la cinta homónima en 1936, dando nacimiento a la industria del cine ranchero de la industria fílmica mexicana.
Con sus canciones y su música, ayudó como embajador de la marca MÉXICO del siglo pasado, pues creó la imagen de los mexicanos valientes y bravíos alrededor del mundo.
Barcelata no era un desconocido en la Unión Americana, ya que grabó más de 200 melodías con la empresa americana PEERMUSIC, entra ellas la más famosa composición que fue María Elena. Además, compuso para cintas americanas como DOWN MÉXICO WAY.
El que este mexicano nos represente fuera de los límites de la tierra, no se da sólo por su popularidad del siglo pasado en México o USA, sino porque para llegar a la composición de un Huapango, tuvieron que pasar siglos de historia hasta confluir en la creación musical de Barcelata.
Ya que, si nos remontamos a los orígenes de la palabra Huapango, está viene de Cuauhpanco que significa “sobre el tablado “integrado con orígenes de África y del fandango flamenco (España) dando como origen la música huasteca (MEXICANA), por todo ello, el Huapango de Barcelata es un digno embajador turístico de México, no sólo en el planeta, sino más allá de los límites terrestres.
UN DATO “CURIOSO”.
Aunque no lo crea, en el siglo pasado la industria musical mexicana no quería permitir el que Barcelata fuera al espacio sin pagar regalías a la industria musical, al parecer no lograban ver la trascendencia de lo significativo de esto y la trascendencia en la historia científica, cultural y turística mexicana.
La NASA finalmente obtuvo los permisos legales para el uso de la música en el espacio y lograron incluirla en la sonda espacial, haciendo con ello que nuestra amada patria tenga musicalmente un sitio en la galaxia y en la historia.
CONCLUYENDO
La voz de Barcelata se convierte en nuestro embajador musical y turístico mexicano, como en una botella que flota en el mar, ahora flotando en el espacio del mar cósmico.
Esta “botella musical “emblema de nuestro México que flota en la galaxia, quizá será abierta o re descubierta por futuras generaciones como una cápsula del tiempo, valorando así lo valiosos que somos los mexicanos.
Si usted quiere escuchar la melodía tal cual se escucha en el universo viajando por la sonda espacial busque el álbum VOYAGER’S GOLDEN RÉCORD (grabaciones en oro del Voyager)
Escúchela, óigalo y siéntase orgulloso de decir: ¡VIVA MÉXICO AQUÍ Y EN EL UNIVERSO!