María Di Paola BLUM*
CHAPALA, JALISCO.- Registro fotográfico de lo banal.
Se dice que el hombre cuando está borracho, dice la verdad.
Al igual hoy en día, la fotografía parece pasar por un estado de ebriedad y todo lo que cuenta es nuestra soledad.
Porque aún rodeado de gente, nos hemos vuelto impermeable a ella; cada quien vive atado a su celular, lo que nos aísla del mundo que nos rodea.
El celular se ha vuelto poderoso como un tercer brazo y para dramatizarlo un poco más osaría decir: el tercer reich nazi que amplía y empodera con la velocidad de la luz, y tecnología avanzada, nuestra capacidad de hacer y ser receptor de información.
El registro fotográfico de cada momento, marcado por selfie, ha entregado la fotografía al “tercer reich”.
Muchos se preguntarán qué tiene que ver el tercer reich nazista con la fotografía actual:
La muerte del pluralismo visual por ejemplo. Sí, parece no tener sentido decir eso cuando la producción de imágenes asciende a millones por segundo en este planeta, sin embargo, reafirma ese pensamiento: La cotidiana banalización de cada momento de la vida humana, nos ha despojado de nuestro bien mas precioso “la autenticidad”, diluida en imágenes editadas, retocadas, mejoradas, víctimas de códigos estéticos vacíos e inhumanos, entusiastas usuarios de aplicaciones que alteran, homologan espacios, luces y tercios volviéndonos a todos títeres para la diversión o, mejor dicho, la vida en línea y mientras tanto nos olvidamos de existir, moriremos con una sonrisa: “la ultima para la selfie” y con esa nos entregarán a la eternidad.
*Estudió Sociología en la Universitá degli Studi La Sapienza de Roma, Periodista inscrita al Albo Profesional Nazionale – Regione Lazio – Roma, cursa un diplomado en historia del arte universal en el Museo de la Ciudad de Guadalajara, directora de la Galería de Arte DI PAOLA en Ajijic, Jalisco, colabora en diversos medios de comunicación nacionales y extranjeros en varios idiomas como articulista y fotógrafa.
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@dipaolablum
