VALOR AGREGADO

Quién Manda en el Segundo Piso de la 4T

Antonio Fourzan Antonio.faz2018@gmail.com, 30 de junio de 2024

Después del apabullante triunfo de Claudia Sheinbaum, “haiga sido, como haiga sido”, el segundo piso de la 4° Transformación va, sin embargo, en el ambiente político, en las conversaciones de café, en las sobremesas de las reuniones familiares hay preguntas que se hacen de manera reiterada y cada quien adelanta sus pronósticos, con o sin argumentos sólidos, porque en la cultura de nuestro país todos sabemos de política y de futbol. Las preguntas son: ¿López Obrador seguirá mandando y Claudia será su títere?; ¿Habrá un rompimiento entre el Presidente saliente y la Presidenta entrante? De estas preguntas generales se derivan otras más específicas: ¿la iniciativa de reforma al poder judicial de López Obrador va a pasar en fast track y no se le moverá una coma? ¿Sheinbaum le va a dar largas hasta que López Obrador se vaya y ya no se llevará a cabo? ¿La guardia nacional pasará a la SEDENA, como lo propone AMLO? ¿La nueva Presidenta dejará a la guardia nacional bajo el mando de la Secretaría de Seguridad Ciudadana?

Les voy a dar mis respuestas a estas preguntas y les voy a decir los argumentos que las fundamentan. Empezaré por el tema de la reforma al poder judicial: hay que recordar que durante su campaña Claudia Sheinbaum hizo suya la iniciativa de AMLO y ahora como virtual presidenta electa, en su narrativa, señala que con el resultado de las elecciones “hay un mandato del pueblo bueno y sabio” para aplicarla. Como si necesitara mayor justificación, recientemente, dio indicaciones para que el área encargada del partido oficial, MORENA, llevara a cabo un encuesta para consultar la opinión de la ciudadanía. El resultado era previsible: 7 de cada 10 entrevistados dijeron que era necesaria una reforma del poder judicial y el 59% estuvieron de acuerdo en que jueces, ministros y magistrados sean elegidos mediante el voto popular. Dicho sondeo también puso en evidencia el desconocimiento que tenemos los ciudadanos sobre cómo se eligen los ministros y magistrados y cuál es la trascendencia de su cargo y labor.

En consecuencia, estimados lectores, no hay manera de parar esta reforma, sin embargo, me parece que, a diferencia del estilo de López Obrador, Sheinbaum irá por una reforma gradual, mesurada, sobre todo, cuidando los derechos laborales de los trabajadores del poder judicial. Prueba de ello, son los foros que iniciaron ayer jueves 27 de junio en el Senado de la República, en los que hay que destacar la participación de la propia Presidenta de la SCJN, Ministra Norma Piña.

Otro argumento en favor de que el estilo de Claudia Sheinbaum será más mesurado es que se mostró sensible a la caída de la Bolsa Mexicana de Valores y el desliz del peso mexicano, ambos hechos provocados por el Presidente López Obrador y el coordinador de MORENA en la Cámara de Diputados, quienes manifestaron que el “Plan C” se aplicaría con la “aplanadora” del partido oficial.

Adicionalmente hay una diferencia tajante que ya se marcó entre AMLO y Sheinbaum y se trata de la integración del gabinete legal y ampliado. En el caso de López Obrador la máxima fue: “10% de capacidad y 90% de lealtad”; para la presidenta electa destaca el profesionalismo, la capacidad y la gran trayectoria de los 12 integrantes que ya se dieron a conocer.

Los primeros 6 miembros del gabinete presentados el jueves 20 de junio del año en curso, fueron: Marcelo Ebrard en Economía, Juan Ramón de la Fuente para Relaciones Exteriores y con antelación fue designado como Coordinador del Equipo de Transición; Alicia Bárcena en Medio Ambiente y Recursos Naturales; Rosaura Ruiz encabeza una nueva Secretaría Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, que retomará las funciones de lo que era el CONHACYT; Julio Berdegué a Agricultura y Desarrollo Rural y Ernestina Godoy como Consejera Jurídica.

Los siguientes fueron: Rogelio Ramírez de la O, que continuará en la Secretaría de Hacienda, Luz Elena González Escobar, a Energía; David Kershenobich en Salud, Raquel Buenrostro, a la Función Pública; Jesús Esteva Medina en Infraestructura y Comunicaciones y Transportes; finalmente, Edna Elena Vega Rangel a Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y José Antonio Peña Merino en la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones.

En todos los casos hay una palabra que resume su curriculum, son expertos en el tema de su competencia, situación que se ha traducido en tranquilidad para los diversos actores económicos del país.

A estos nombramientos antecede el trabajo que implicó la realización de 400 mesas de diálogo y foros, en los que participaron 160 mil personas, cuyos resultados se plasman en el documento coordinado por Juan Ramón de la Fuente “Diálogos por la Transformación”, el cual considera 13 ejes temáticos: combate a la corrupción, salud, derechos de las mujeres, derechos sociales, bienestar y reducción de las desigualdades, desarrollo con bienestar y perspectiva regional, desarrollo rural y soberanía alimentaria, diversidad y patrimonio cultural, economía moral, disciplina fiscal y financiera; educación, ciencia y cultura; pueblos originarios, política exterior, reforma al poder judicial y soberanía energética para el desarrollo sostenible.

Otras diferencias que ya se empiezan a dibujar se dan en los temas de educación y en Pemex. En cuanto al ciclo escolar 2024 – 2025 habrá una ampliación del horario escolar para incluir materias como educación artística, física y salud mental. En primaria, se atenderá el tema de prevención de adicciones y habrá servicios de salud bucal y examen de la vista, incluyendo los lentes, en caso de ser necesarios, de manera gratuita.

En lo que respecta a Pemex  se buscará “contribuir a la seguridad energética mediante la producción, procesamiento, distribución y comercialización de hidrocarburos y sus derivados con criterios de rentabilidad y sostenibilidad en beneficio del desarrollo nacional”. La gran diferencia con López Obrador es que se impulsará la participación de la inversión privada en materia de exploración y producción, incluyendo las rondas petroleras. También se vislumbra un cambio de régimen fiscal y un manejo de la deuda, que incluso se podría convertir en “soberana”, es decir, que pase al gobierno federal.

En cuanto a la otra pregunta relacionada con la adscripción de la guardia nacional a la SEDENA, también se llevará a cabo, porque en la visión de la presidenta electa, la política de seguridad se define en la presidencia y a la Secretaría de Seguridad Ciudadana le corresponde coordinar las estrategias diseñadas desde la presidencia y a la guardia nacional le toca ejecutar a nivel de todo el país.

Finalmente, si López Obrador seguirá mandando, definitivamente no lo creo, será una transición tersa y civilizada; conducida con sensibilidad y eficiencia por Sheinbaum y su equipo. Por un lado, AMLO cumple gran parte de lo que dice y si creo que se va a retirar; por el otro, Claudia Sheinbaum tiene muy claras sus lealtades y se la debe a López Obrador, por lo tanto, siempre le estará agradecida, sin embargo, ha dado muestras de que empieza a ejercer “el poder”, que actúa con autoridad y a pesar de que sabe que AMLO tiene una gran popularidad, empieza a dibujar una línea muy clara, que va a establecer el término del sexenio de López Obrador y marcará el inicio de la era de la primera mujer presidente de México.

 

 

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