• Larga ovación tributó el público del Foro Sor Juana Inés a la obra “Érase una vez un rey” coproducción de TEATRALISSSTE y Grupo Iskay Teatro de la Universidad Veracruzana.
  • La crítica social es abordada desde el drama cómico con un llamado a la concordia, destaca el director de la obra Federico Hernández.
  • Con este tipo de eventos el Director General del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, impulsa el arte y la cultura como fuente de bienestar social, dijo Ricardo García, Jefe de Servicios Culturales.

Muy en alto colocaron el nombre del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), las actrices y el staff de la obra “Érase una vez un rey”, drama cómico que se presentó en el Foro Sor Juana Inés, del Centro Cultural Universitario (CCU), en el marco del 26° Festival Internacional de Teatro Universitario organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), departiendo con 25 obras de México, Canadá, Argentina, Perú y Estados Unidos.

Este tipo de actividades son parte de la estrategia que encabeza el Director General del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, de fomentar el arte y la cultura en los derechohabientes como fuente de bienestar social para los individuos y las familias, dijo el Jefe de Servicios Sociales y Culturales del Instituto, Ricardo García

La obra, coproducida por TEATRALISSSTE de la Delegación del Instituto en Veracruz y por el Grupo Iskay Teatro de la Universidad Veracruzana, obtuvo el premio a la mejor puesta en escena en el Festival de Teatro de la misma universidad y las actrices Shaní Lozano y Aremí Hernández obtuvieron menciones honoríficas por sus actuaciones.

Desde 2018 la obra se ha presentado exitosamente en el CASONA FEST, Festival del Día Mundial del Teatro, XXVII Festival de Teatro Universitario, en Xalapa, Veracruz; en el V Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano ENTEPOLA 2018, celebrado Aguascalientes, Aguascalientes y en el XXI Encuentro Estatal con la Muerte en Tlaxcala, Puebla.

“Érase una vez un rey” aborda, desde la perspectiva de tres personajes pepenadores, las tentaciones de poder, avaricia y dominio que enfrentan al transitar de manera imaginaria y lúdica por la monarquía, dictadura y democracia; el juego pronto se vuelve oscuro, emergiendo de él los vicios

propios de género humano; al final, las actrices salen de sus personajes e invitan a reflexionar sobre lo que ocurre en la sociedad y la importancia de fomentar los valores desde nuestros entornos.

El director de la puesta en escena, Jaime Federico Hernández Saavedra, quien lleva 20 años dirigiendo los talleres TEATRALISSSTE, en Casa de la Cultura y Casa de Día de la Delegación ISSSTE

en Veracruz, comentó: “la obra es una adaptación del texto del Grupo chileno Aleph, los autores originales sufrieron persecución durante el periodo de dictadura en Chile, nosotros en un formato de drama cómico englobamos el argumento en un contexto de crítica social; es un llamado a la concordia, a trabajar como sociedad en limpiar nuestro entorno y sacar adelante a nuestro bello país”.

En la parte actoral, el reto de interpretar y caracterizar a tres personajes masculinos por tres jóvenes actrices se cumplió magistralmente, tanto en la actitud corporal, los razonamientos mentales y el desenvolvimiento integral de los personajes.

Sus ejecuciones remitieron por momentos a personajes de Pedro Infante y de actores cómicos como “El Chicote”, pero con una personalidad propia y cautivadora que ganó la simpatía del público y les mereció ser ovacionadas con nutridos aplausos.

Shaní Lozano interpretó el papel de “Ñafle”, quien representa al pueblo; Aremí Hernández, dio vida a “Watushi”, al rey, dictador y demócrata; Elizabeth Perlestain, protagonizó a ”Sonajera”, el amigo en apariencia más estable del trío. Las actrices coincidieron: “nuestra intención con esta obra es contribuir a crear una cultura democrática universal”.

Al referirse proceso creativo de los personajes, Shaní Lozano, explicó que hicieron un trabajo previo de vida de los personajes, dónde “nos imaginamos cómo se conocieron, cómo eran sus familias; posteriormente”, y, bajo la dirección de Federico Hernández, nos impulsó a jugar cada escena hasta ir perfilando los personajes y fluyendo en su interacción.

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