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Nematini ACEVEDO*

 “Que meta al bote al PAN, al PRD, pero no se meta con nosotros” así fueron las supuestas palabras que expreso Alejandro Alito Moreno Cárdenas, líder del tricolor, en uno de los tantos audios que ha filtrado la Gobernadora de Campeche, Layda Sansores San Román de extracción morenista en su programa Martes de Jaguar.

Audios que, sí bien, han sido señalados por el propio líder priista como falsos, hasta ahora no se ha podido determinar la veracidad de los mismos. Sin embargo, han servido para reafirmar que el PRI, aquel partido que gozo de gran fuerza en años pasados, se encuentra totalmente fracturado.

Pero no solo eso, sino también, que la oposición “Va por México” conformada por el PAN, PRI, PRD y respaldada por un importante sector de la iniciativa privada, tiene contado sus días.

Los audios, también han servido para remarcar que, para los partidos políticos de oposición, tan solo les importa su bienestar y sus intereses. Bueno, al menos ese es el pensar de sus líderes.

El propio PRI no se encuentra en sus mejores momentos. Y no se debe precisamente por los recientes audios filtrados, que poco o mucho revelan del actuar de este partido. El historial de señalamientos en los cuales se ha visto involucrado diferentes miembros distinguidos del tricolor va desde casos de corrupción, trata de blancas, homicidios, desapariciones forzadas, entre otros casos más. Poco o de nada serviría la renuncia del líder de dicho partido, quien con su actuar ha logrado destapar la cloaca en la cual llevan sumergidos tantísimos años.

Con tal situación, la alianza va perdiendo credibilidad a cada minuto. Más aún, cuando los líderes del PAN y PRD, continúan defendiendo a capa y espada a un aliado que bien podría darles la espalda en cualquier momento.

Sin embargo, la crisis que vive la oposición no solo atañe al PRI, sino también a los demás partidos políticos aliancistas.

El PRD se ha visto cada vez con menos fuerza política a nivel nacional. Para prueba de ello, es el registro que ha perdido en los estados de Hidalgo, Durango y Tamaulipas tras los resultados de las elecciones pasadas. No obstante, podría hasta perder el registro nacional en las elecciones del 2024, tras no poder alcanzar el 3% de las votaciones.

A esto se suma el hecho de que tras haber aceptado ser parte de la alianza opositora, decidió dejar abandonar aquello que le daba su razón de ser, su ideología de izquierda. Convirtiéndose así en un partido más que busca a toda costa, no perder las pocas prerrogativas que aún tiene.

A pesar de ello, las tribus internas de sol azteca continúan peleándose lo restante de aquel partido político que formó a grandes políticos de la verdadera izquierda de México.

Por su parte, el PAN continúa siendo un partido gris. Si bien, el blanquiazul ha sumado algunos cuantos votos a diferencia de otras elecciones, se ha visto superado por el avance de Morena.

Continúa impulsando las propuestas de siempre. Sumado a ello, empieza surgir una división dentro del panismo. Por un lado, se encuentran los aquellos militantes que desean postulan por defender a figuras como Ricardo Anaya, quienes han sido señalados en diferentes ocasiones por haber participado en presuntos actos de corrupción, así como también, en que el PAN continúe siendo parte de la alianza opositora que no les ha dado los resultados esperados.

Por otro lado, se encuentra un cuadro del panismo que busca romper dicha alianza, al señalar que, a través de la misma, el propio blanquiazul perdería su ideología partidista, situación que ocurrió con el PRD. De igual forma, este sector ha señalado que es inminente la renovación de su dirigencia nacional, el cual no ha podido otorgar los resultados esperados en las elecciones pasadas.

Cada partido político de oposición continúa sumiéndose en dimes y diretes internos, logrando así que sus proyectos con miras al 2024 cada vez se vean mermadas.

¿La solución? Tal vez podría ser la renovación de las dirigencias en los tres partidos políticos, o como lo han referido algunos de sus militantes, la inminente refundación de cada uno de estos. Eso lo dirá el tiempo.

No obstante, el único ganador hasta el momento será Morena, quien continúa fortaleciéndose a pesar de sus movimientos internos con miras a elegir a la o el candidato para las elecciones del 2024. De continuar así se desquebraja la alianza opositora, ya tenemos de momento al ganador.

Mandatory Credit: Photo by Isaac Esquivel/EPA-EFE/Shutterstock (12955718a)

 

*Activista social @NemasVA

 

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