“La cocina a través del tiempo a plasmado diferentes tipos de aspectos sociales, culturas, y gastronómicos, en ella expresamos tradiciones de generación en generación, sabor, sazón e ingredientes, todo este choque de platillos y obviamente de culturas han hecho que la cocina sea tan diversa, consideramos que la cocina es lenguaje de las culturas porque es universal pues todos tenemos necesidad de alimento y gozamos del buen comer”
Chef Osiel Solórzano
Jeanette QUIROZ
Fotografías: Cortesía
PUEBLA, PUE.-El Chef y coofundador de Casa Bacuuza, ubicado en la Ciudad de Puebla, platica con Revista mujeres Shaíque el concepto de restaurante de cocina abierta, oaxaqueña con ingredientes autóctonos “trabajamos una cocina con recetas muy tradicionales con algunas tropicalizaciones para adecuación del público poblano, sin desapegarse de la verdadera esencia de lo que es la buena comida, con una atención personalizada por parte de nosotros ya que no contamos con personal de piso lo que nos hace tener un trato más cercano, ameno y el conocimiento para poder explicar a detalle cada platillo”.
¿Ha tenido dificultades en la construcción de platillos oaxaqueños en la obtención de sabores que distingan está cocina a la del resto?
Las dificultades existen en todos los restaurantes y en las mejores cocinas, el objetivo es encontrar el punto adecuado para tener la satisfacción de cada comensal, la cocina oaxaqueña es un pilar de la gastronomía mexicana, el peso en nuestros hombros lo tenemos al igual que nuestros conocimientos y las técnicas para hacer que todo en conjunto sea una verdadera experiencia y nadie se vaya con un mal sabor de boca.
¿Cómo nace Casa Bacuuza?
Bacuuza (Brasas en Zapoteco) es resultante y eje rector de nuestra manera de hacer cocina a fuego vivo y brasas por qué de allí emana nuestra manera de cocinar. Quisimos realizar un espacio pequeño y acogedor dónde nuestros comensales se dieran la oportunidad de descubrir una nueva afinidad sobre la cocina oaxaqueña, sus ingredientes, técnicas, tiempos y procesos para que disfrutaran tanto como nosotros disfrutamos cocinar.
¿El chef nace o se hace?
El Chef se hace pero la cocina te elije.
Puedes tener las cualidades para cocinar pero si no tienes el temperamento, la garra y la pasión desbordada que sólo la experiencia en una cocina profesional te da, de nada sirven tus buenas intenciones.
¿Existe un talento natural que las escuelas de gastronomía no te enseñan?
Sí, la responsabilidad de desarrollar y ejercer un liderazgo autónomo, si no tienes autonomía sobre tu persona y tus actos, no tendrás la oportunidad de ejercer liderazgo ante un equipo de trabajo.
¿Hubo quién cuestionara o subestimara la construcción de este proyecto?
Si, todos (amigos, familia, conocidos). No porque pensaran que nos hacia falta capacidad, más bien, porque un negocio es una meta tan grande que conlleva mucho tiempo, responsabilidades y a veces hasta el abandono de ti mismo para la subsistencia del proyecto, al final todo vale la pena porque es el reflejo de tu persona, tus valores y tu responsabilidad ante tus clientes y comensales.
¿Cuál es la parte menos favorita en la cocina?
Lidiar con egos de gente tóxica sin hambre de crecimiento.
¿Qué es lo que más disfrutas de la cocina?
Poder satisfacer a numerosos paladares por medio de la comida que con esmero se prepara y se detalla para que el resultado sea mas de lo que el comensal espera; Poder transmitir poco o mucho sobre conocimientos ,tradiciones y cultura a las personas que te rodea en el ámbito laboral.
¿Qué inspira a un chef?
La inspiración se puede encontrar de distintas maneras, algún viaje, alguna remembranza, un buen recuerdo, la casa de los abuelos, la comida de mamá, la tierra que te vio nacer y en muchas ocasiones llega cuando menos te lo esperas.
¿Qué es lo más importante en la preparación de un platillo?
Como cocineros tenemos la responsabilidad de cuidar cada detalle que se vea involucrado en la realización de un platillo.
¿Crees que realmente se valora el trabajo de un chef?
¡Claro que sí! los tiempos cambian, las personas empiezan a educar más su paladar, vaya… los gustos se refinan, se interesan más por el nuevas técnicas sabores y vértices y por ende comienzan a renumerar lo justo, nunca dejando una felicitación de por medio.