TODO EN TODAS PARTES AL MISMO TIEMPO: UNA MIRADA SOCIOLÓGICA AL MULTIVERSO HUMANO

Mariana Navarro
GUADALAJARA, JALISCO.- “En un cosmos donde cada decisión nos fragmenta en infinitas posibilidades, Todo en todas partes al mismo tiempo nos obliga a mirar no hacia fuera, sino hacia dentro, para encontrar en el caos universal las verdades más humanas: el amor, la conexión y el eterno dilema entre generaciones.”
La película Todo en todas partes al mismo tiempo, dirigida por Daniel Kwan y Daniel Scheinert, se presenta como un vibrante caleidoscopio cinematográfico que combina ciencia ficción, drama familiar, y filosofía existencial.
Desde un punto de vista científico y cultural, el multiverso simboliza no solo la infinitud de realidades paralelas, sino también las múltiples versiones de nosotros mismos que podríamos haber sido según las elecciones tomadas.
Aunque es una película que salió hace tiempo,  ( más de dos años )  su aporte al séptimo arte y la visión que se tiene actualmente de los multiversos , es lo que le invito a que hoy revisemos juntos y que desde otra perspectiva le de una segunda oportunidad , para verla desde una óptica diferente .
Vamos juntos pues a desentrañar este universo genial .
LA ESTRUCTURA DEL CAOS Y LA COMPLEJIDAD HUMANA
La película nos invita a reflexionar sobre el significado de la vida en un universo aparentemente absurdo.
A través de su caos visual y narrativo, plantea preguntas fundamentales: ¿Qué le da sentido a nuestra existencia? ¿Cómo enfrentamos el vacío? Y, sobre todo, ¿cómo elegimos amar y conectar con los demás a pesar de las imperfecciones inherentes a las relaciones humanas?
Bajo su narrativa aparentemente caótica, emerge una disección aguda y sensible de las relaciones humanas, especialmente en el contexto de la compleja dinámica entre madres e hijas.
En su núcleo, la obra no solo explora la multiplicidad de realidades posibles, sino que también señala cómo el peso de las expectativas culturales y familiares puede moldear y, a veces, distorsionar las conexiones personales.
EL VÍNCULO ENTRE MADRE E HIJA: UN MICROVERSO DE TENSIONES
En el centro de la narrativa, encontramos a Evelyn Wang, una madre inmigrante atrapada entre sus deberes como esposa, madre y dueña de una lavandería, y Joy, su hija, quien lucha por reconciliarse con su identidad y el peso de las expectativas de su madre.
Este vínculo madre-hija simboliza el eje de la película, donde Evelyn, al navegar los multiversos, se enfrenta a múltiples versiones de sí misma y de su hija.
Estas versiones actúan como espejos que reflejan no solo las vidas que podrían haber llevado, sino también las heridas no resueltas y el anhelo de aceptación.
El multiverso, entonces, se convierte en una metáfora potente: representa las infinitas maneras en que las relaciones humanas pueden desarrollarse o romperse dependiendo de nuestras elecciones, percepciones y capacidad de empatía.
La lucha de Evelyn por salvar a Joy del nihilismo encarnado en “Jobu Tupaki” (su alter ego en el multiverso) no es solo una batalla contra el vacío existencial, sino también un intento de construir puentes emocionales hacia su hija.
EL NIHILISMO Y EL PODER DE LA ELECCIÓN
Uno de los mensajes fundamentales de la película es su postura frente al nihilismo.
A través del personaje de Joy/Jobu Tupaki, la película aborda la idea de que, en un universo donde todo es posible y nada tiene un significado intrínseco, el peso de la existencia puede ser aplastante.
El “bagel del todo”, una creación absurda que encapsula este vacío, es el símbolo perfecto de esta desolación.
Sin embargo, Evelyn encuentra en medio de este caos un mensaje esperanzador: si nada tiene un significado predeterminado, entonces somos libres de crear nuestro propio propósito.
Este discurso es profundamente sociológico, pues refleja los dilemas contemporáneos de una sociedad globalizada, hiperconectada y saturada de información, donde la búsqueda de significado y autenticidad es un reto constante.
EL MULTIVERSO COMO METÁFORA DE LA VIDA HUMANA
La película utiliza el concepto del multiverso como una herramienta para explorar las posibilidades y limitaciones de la existencia humana. Desde un punto de vista científico y cultural, el multiverso simboliza no solo la infinitud de realidades paralelas, sino también las múltiples versiones de nosotros mismos que podríamos haber sido según las elecciones tomadas.
Este enfoque resuena profundamente en el plano humano: cada decisión abre un abanico de consecuencias que nos transforman, de maneras sutiles o radicales, en quienes somos. Evelyn viaja a través de estas múltiples realidades no solo para salvar a su hija, sino para entenderla. En este proceso, ella redescubre su propia identidad y cuestiona las decisiones que definieron su vida.
METAMENSAJES Y PARALELISMOS: ENTRE LO PERSONAL Y LO UNIVERSAL
La riqueza de Todo en todas partes al mismo tiempo radica en su capacidad para entrelazar lo personal con lo universal.
 La película sugiere que las relaciones humanas, aunque profundamente personales, están moldeadas por fuerzas más amplias: el contexto cultural, las expectativas sociales, y la historias compartidas.
La relación de Evelyn y Joy se convierte en un microcosmos de estas tensiones universales, destacando cómo las heridas generacionales pueden perpetuarse o sanarse.
Además, la película invita al espectador a reflexionar sobre la naturaleza de la realidad y el tiempo.
En un mundo donde el pasado, presente y futuro parecen superpuestos, ¿qué elegimos priorizar? Para Evelyn, la respuesta es clara: la conexión humana, incluso en su imperfección, es el ancla que nos mantiene firmes frente al caos.
UN LLAMADO A REDEFINIR LOS LAZOS FAMILIARES
La película concluye con un mensaje profundamente empático: aunque nuestras vidas estén fragmentadas por el ritmo frenético de la modernidad, siempre existe la posibilidad de elegir la empatía, la aceptación y el amor.
Evelyn y Joy descubren, finalmente, que la elección consciente de amarse y aceptarse mutuamente tiene más peso que cualquier significado cósmico.
La relación de Evelyn y Joy, lejos de ser perfecta, se convierte en un recordatorio de que el cambio y la reconciliación son posibles cuando se elige ver al otro con compasión.
CONCLUYENDO:
UNA JOYA CINEMATOGRÁFICA Y UN REFLEJO DE NUESTRA ÉPOCA
Todo en todas partes al mismo tiempo trasciende los límites del cine convencional al ofrecer una experiencia que es a la vez visualmente deslumbrante y emocionalmente resonante.
Al entrelazar ciencia ficción, drama familiar y filosofía, los Daniels han creado una obra que no solo desafía las categorías cinematográficas, sino que también invita a los espectadores a reflexionar sobre sus propias vidas y relaciones.
En un mundo lleno de ruido y fragmentación, la película nos recuerda que, al final, lo más importante es lo que elegimos valorar.
Y en ese sentido, pocas cosas son tan significativas como el amor imperfecto, pero constante, entre una madre y su hija.
La película nos invita a reflexionar también sobre el significado de la vida en un universo aparentemente absurdo.
A través de su caos visual y narrativo, plantea preguntas fundamentales: ¿Qué le da sentido a nuestra existencia? ¿Cómo enfrentamos el vacío? Y, sobre todo, ¿cómo elegimos amar y conectar con los demás a pesar de las imperfecciones inherentes a las relaciones sociales y familiares ?
En un mundo donde todo parece suceder al mismo tiempo, la película nos invita a detenernos, a escuchar y a elegir, una y otra vez, la conexión humana.
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