Compartir

Borja Farré Sender, psicólogo, con postgrado de Medicina Conductual en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), especialista en terapia del comportamiento en La Sociedad Catalana de Investigación y Terapia del Comportamiento (SCRITC), explica:

La timidez se define como una reacción de disconfort, incomodidad, tensión y auto-observación de uno mismo ante situaciones sociales, con tendencia a la inhibición o evitación de las misma.

HISTORIAL

Desde pequeña me costaba mucho hacer amigos, la escuela era lo peor para mí porque ahí tenía que hablar con otros niños y con la maestra. Sufría cuando tenía que preguntar mis dudas, platicar, contar chistes o exponer un tema ante mis compañeros: me cohibía mucho.

Las fiestas de cumpleaños las evitaba, pues no podía pasar a romper la piñata o a participar en los juegos que se hacían; por estos motivos casi nunca me festejaron mis cumpleaños. Me daba temor de que nadie llegara a mi fiesta, que nadie me quisiera porque era poco sociable; sólo pude tener una o dos amigas cercanas y recuerdo que les pedí permiso para ser su amiga.

Esa sensación se fue agravando cada vez más, pues de adolescente, cuando me llevaban a cursos extraescolares sufría mucho porque no sabía con qué personas me tocaría convivir; cómo me costaba integrarme a su dinámica. Me pasaba el tiempo observando a las niñas que sí eran sociables y me preguntaba: ¿Por qué ellas sí pueden reírse y hablar, y yo no?

En cualquier momento o lugar sentía miedo de conversar, pero se agravaba esa sensación cuando había más de cinco personas. Y ni hablar de los chicos que me gustaban, cuando trataba de platicar con ellos me ponía muy nerviosa, así que prefería saludarlos desde lejos.

Mi primer novio lo tuve hasta los 21 años porque no podía resistir un rechazo, además me sentía fea, sin chiste y con dificultad para acercarme a los muchachos. Con él duré un buen tiempo porque pensaba que nadie más me iba a querer.

En el trabajo mi timidez se agravó, pues llegaba directo a hacer mis labores, hacía lo que me correspondía nada más; no convivía con mis compañeros, no me metía en chismes y casi no platicaba. Un día, al llegar al trabajo, mis compañeras estaban charlando y al verme dijeron: “Cállense, ahí viene la muda”, yo sentí muy feo porque en el fondo sabía que era real, que se me dificultaba convivir con los demás.

Todo eso lo fui llevando hasta el grado de caer en una fuerte depresión porque no podía llevar una vida normal. Surgieron en mí las ganas de morir, ya no le encontraba sentido a la vida, ¡ya no quería vivir!

Cuando conocí el Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de Neuróticos Anónimos me di cuenta que había más gente que sufría igual que yo; comprendí que mi timidez era parte de mi enfermedad, de la neurosis, entonces pude sentir que había esperanza de dejar ese sufrimiento, y así fue, poco a poco fui hablando de cómo me sentía y me fui conociendo. Hoy llevo una vida diferente, doy clases, me paro enfrente de mis alumnos para exponer, y sin sufrimiento; voy a fiestas, tengo amigos, digo chistes, bailo y tengo novio: me siento tranquila y feliz.

Correo electrónico: grupobvoaxaca@hotmail.com

página web: www.neuroticosanónimosbvoax.org.mx

SERVICIOS GRATUITOS:

* SERVICIO TELEFÓNICO LAS 24 HRS.

* GUARDERÍA

* CASA-HOGAR

* VISITAS DOMICILIARIAS

* NEUR-A-TEEN

* JUNTAS A INSTITUCIONES

GRUPO B.V. MARGARITA MAZA

DIRECCIÓN Y TELÉFONOS:

CALLE MARGARITA MAZA DE JUÁREZ No. 218

CENTRO OAXACA, OAX.

TEL. 951 5130289

Compartir