Jasmina HARTIANA
¿Ya vieron la peli? Corran a hacerlo si aún no lo han hecho, sobre todo si eres mujer. A muchos pueden parecerle aterradora e incluso sangrienta. Si no estas dispuesto a recibir más spoilers es momento de salir voltear la página de esta sección de la revista mujeres Shaíque. Bien, si eres uno de los valientes, te contaré que es una sátira con una narrativa visual precisa de nuestro actual patriarcado que exige a las mujeres ser perfectas y aunque en este caso se centra en la belleza física y “lo terrible que es envejecer siendo mujer” en estos tiempos. El tema en si tiene carnita porque puede adaptarse a cualquier circunstancia que vivan las mujeres en esta realidad. A nosotras se nos exige ser perfectas en todo y cumplir todos los requisitos de la lista; buenas madres para quienes ya lo sean, excelentes profesionistas y estar sexis y dispuestas en todo momento para el macho. Este macho por lo general, como en la película es un tipo descuidado con dientes amarillos, que traga como si no hubiera futuro y que la mayoría del tiempo tiene un discurso vomitivo que raya en la misoginia. Po cierto su discurso carece de argumentos válidos o al menos creativos. Pero él no los necesita porque recuerden que el sistema no tiene una lista para ellos.
Las mujeres de ahora sobrevivimos a nuestros tiempos, corremos para un lado y al otro, y a lo mejor tiene razón Julieta Fierro al decir que debería a ver mucho menos de nosotras preocupadas por dejar tendida la cama en la mañana para que puedan existir más científicas en el mundo. En algún lugar leí que cuando la mujer se empareja pierde al menos siete horas a la semana de su vida y ellos en cambio ganan dos horas. Las mujeres estamos exhaustas de acomodar, limpiar, ir al súper, ir al gimnasio y correr a comprar los serums que recomienda la Martha de Bayle. Las asiáticas tienen toda la razón al rehusarse al casarse, saben, no quiero ser perfecta y algunas veces quisiera andarme paseando por la calle con mi monstruo propio de Elisue, provocar gritos en las mujeres que aun no se han dado cuenta y se asustan con un chorro de sangre y no por los comentarios sexistas provenientes de los dientes percudidos de sus compañeros.
Diría que se nota que estoy molesta. Propongo que dejemos de recoger la mesa, doblar la ropa, tallar los trastes, dejar las arrugas sobre la cama. Que difícil verdad, es complicado escapar del sistema sin que te escupa en la cara. Probablemente no dejemos de hacer todas esas tareas, una porque nos gusta vivir bonito, y otra porque nosotras no somos ellos, nosotras si vemos el amarillo en los dientes y la mugre. Exijamos parejas dignas de lo que hemos construido, dispuestas a ser adultos y hacerse cargo de la comida entre sus dientes, es lo menos que merecemos por ser casi perfectas. Y saben dejemos de creernos el discurso idiota machista, mis manchas por melasma no determinan que deba tener un tipejo grosero por compañero.
*Soy fotográfa y cuentista
Cuentos: Anabel, Miel con veneno, Imágenes que cuentan, Entretenimiento para Adultos, El Cerrajero, y la Chica del Tutu. jazminahartiana@hotmail.com