Karla MARTINEZ DE AGUILAR

En exclusiva para Revista mujeres Shaíque, platicamos con el Ingeniero Carlos Medina Plascencia invitado de honor con motivo del 5º Aniversario de BNI Oaxaca, para celebrar los éxitos empresariales de quienes conforman los cuatro capítulos en el sureño estado de México.

BNI México, un parteaguas en la economía

Soy un empresario con vocación de servicio y vocación política, pero nunca he vivido ni viviré de la política.

Mi primera reinvención -de tres que llevo- fue afiliarme al PAN y asumir ser regidor, alcalde y gobernador de Guanajuato, pero cuando decido no continuar en el servicio público en 2005, me planteo qué hacer con las relaciones que generé a lo largo de mi vida profesional, empresarial y política. En ese momento, conozco Business Network International (BNI) y me llamó la atención su filosofía “Givers Gain”, ganar dando, de su filosofía solidaria.

La función pública me permitió viajar y en política son muchas las invitaciones para buscar la manera empoderar a la sociedad ante las autoridades y los partidos políticos, y lograr que la sociedad participe más en los asuntos públicos.

Esas experiencias las tuve en Chiapas y Oaxaca y he visto que BNI tiene mucho impacto en el sureste de México. Ahora que visito esos estados, veo la contribución del networking estratégico para que se pueda lograr una sinergia entre los profesionales y empresarios para desarrollarse.

La filosofía “ganar dando” rompe el egoísmo profesional y genera alianzas de trabajo para hacer crecer y fortalecer a las empresas mexicanas

Justamente, celebramos la presentación del libro “El tercer paradigma” del gurú del networking, el Doctor Iván Misner, quien fundó BNI en enero de 1985. El libro habla de cómo en un principio nos situamos en el paradigma de la competencia, después en el de la colaboración y, por último, en el de la co-creación para descubrir cómo podemos ayudarnos y potencializar lo que cada uno hace para que en conjunto desarrollemos a la comunidad, lo que va más allá de nuestros egoísmos de no querer compartir nuestros conocimientos.

El libro es una herramienta que aborda este tema de forma estructurada; para potencializar las mejores cualidades de los seres humanos, de los empresarios y profesionales para ayudarnos unos a otros.

Necesitamos crear la cultura de la generosidad para que los empresarios compartan sus conocimientos y todos salgan beneficiados.

¿Por qué funciona BNI?

Hay varias cosas por las cuales puedo decir que funciona, comenzando porque BNI tiene una filosofía muy humana, universal, de generosidad, pero a su vez, porque se prohíben las comisiones porque no se trata de una organización que busque sacar ventaja, “una tajada”. Lo que obtienen los miembros de BNI es ver que su generosidad trae rendimientos, que ayudaste a otra empresa a que le vaya bien por medio de las referencias de otro negocio. Y así como ayudaste a un negocio, te ayudarán a ti a generar más ingresos, a que te vaya muy bien.

La magia del networking se da cuando se tiene el “1 a 1” donde puedes explicarle tu negocio a otro empresario para que te conozca más, lo que produce mayor certidumbre y confianza para que ambos se recomienden. Es lo que ha hecho a BNI exitoso durante 39 años.

En el camino de BNI en México hay historias que se quedan en la memoria. ¿Cuál ha sido una de ellas para usted y que le motiva a continuar difundiendo lo que se logra con BNI?

Cuando voy a los diversos capítulos en el país por su aniversario o porque se crea un capítulo, ajusto mi agenda para estar presente porque quiero que me conozcan y conocer a los miembros, pero sobre todo, escuchar las historias y testimonios de los miembros de BNI. No solo me interesa tener referencias y medir el alcance que tenemos, sino también me interesa cómo ha sido el antes y después de los miembros, si han tenido un cambio personal y la mayor satisfacción es escuchar que estamos cambiando vidas más allá de saber que a la par, estamos cambiando la forma de hacer negocios.

¿Se humaniza la parte frívola de los negocios?

Así es en un ambiente en el que se generan relaciones significativas de confianza, que terminan en amistades. Muchos miembros de BNI han ganado a sus mejores amigos aquí y con entusiasmo esperan las reuniones agendadas.

Es positivo ver que se construyen relaciones sin ningún interés, a partir de entender de qué trata tu negocio, a qué te dedicas, para ver la forma en que pueda conectarte con empresarios que abonen a lo que haces.

¿Cuál es el panorama de la participación de las mujeres en BNI?

Estamos convencidos del importante rol que juegan las mujeres en general, además que son más honestas, más comprometidas y hacen mejorar las cosas, por eso buscamos que existan más mujeres empresarias que se sumen a BNI.

Un ejemplo de ello lo ves en la oficina nacional con dos directoras nacionales, dos co-directoras (una es mi hija y otra es Yadira Luna) que, a su vez, tienen un equipo de ocho mujeres. No hay ningún varón porque los queramos excluir, pero se dio la dinámica de esta manera y hemos tenido un gran resultado.

En mi experiencia profesional, como empresario y servidor público, siempre me he asegurado que en el equipo haya una mujer que tenga las condiciones necesarias para poder desarrollar su potencial profesional y personal, y aportar sus conocimientos a los demás.

Si bien BNI es apartidista, ¿cómo es la relación entre los partidos y la organización por las próximas elecciones?

Me da mucho gusto compartir que he publicado mi nuevo libro Un México para todos más relacionado con la política. Como servidor público entendí que a las autoridades les corresponde coordinar la energía de la sociedad, lo que me lleva al principio de subsidiaridad, que traducido en la relación con la sociedad, esta debe estar más organizada y empoderada participando y que la autoridad solo coordine, ya que no tiene ni el tiempo ni el recurso económico para atender los problemas.

El objetivo debe ser trabajar para generar comunidad y entender que la responsabilidad de cada uno va más allá de mi familia y de mi entorno cercano, pero desgraciadamente, la política en el mundo y en México se ha entendido como una democracia representativa en donde se ve a las autoridades en un escalón en el que la sociedad no debe inmiscuirse porque es complicado ese ámbito. Es cierto ello, pero hoy estamos ante un reto que nos permite ver cómo ha fallado la clase política y económica alta porque han pensado más en sus intereses que en el bien común.

Por ejemplo, en Guanajuato, la sociedad es participativa y contamos con más organismos descentralizados a nivel municipal y estatal que en otros estados, de modo tal que los ciudadanos pueden vigilar lo que realiza el gobierno con una visión a largo plazo como la construimos hace más de 30 años. Cada cinco años se tiene que actualizar el Plan Estatal de Desarrollo Guanajuato 2040 (PED 2040) en el que los diferentes sectores de la sociedad acuerdan los objetivos, estrategias y proyectos para el desarrollo de la entidad, con visión de largo plazo.

El pasado 20 de diciembre, se cumplieron 200 años de Guanajuato como estado libre y soberano, y se va a publicar la visión de la entidad hacia el 2050.

Esto nos demuestra un cambio de mentalidad en el que entendemos que México está en un alto riesgo por la polarización que se genera desde Palacio Nacional, lo que impide hacer comunidad y que no nos sintamos arraigados a nuestro lugar de origen para entender que todos debemos cuidar de nosotros y de nuestra casa común.

Esta visión no está presente en muchas entidades, pero considero que se debe comenzar a ver de esta forma porque estoy convencido de la democracia participativa.

Como militante del PAN cree que 2024 es la gran oportunidad de consolidarse como oposición

El PAN siempre ha tenido doctrina y principios muy claros que, desgraciadamente, en el sistema de partidos del país, están contaminados. Después de analizar durante ocho años por qué en otros países hay tierra fértil para el populismo, demagogia, mentira y falsedad, puedo decir que esto se da porque la clase política y económica genera mucha pobreza extrema y alimentaria sin buscar la manera de dar acceso a la educación y a la salud a quienes nacen en condiciones adversas. Y estos al ver que su situación no mejora los invade la desesperación y frustración, y si agregamos la corrupción la gente se irrita más.

Yo creo que el PAN tiene una gran oportunidad de hacer una limpieza en el partido y pienso como muchos mexicanos que debemos avanzar hacia un esquema donde la elección de los candidatos sea por primarias abiertas simultáneas obligatorias; que sea por ley, que lo organice el Instituto Nacional Electoral (INE). Y que en las boletas primarias de cada alianza aparezcan los precandidatos para que la sociedad sea quien pueda decidir por quién votar y así se incluya el sentido común de la sociedad en la definición de candidaturas porque hoy se eligen a los mismos por compadrazgo, por otra visión de la política y la corrupción acelera los males de México.

¿Cuál es el llamado a la próxima Presidenta de México para aliarse con el sector empresarial y no verlo como enemigo?

El gabinete de coalición tiene que ser integrado plural y ciudadanamente. El federalismo debe entender que los cambios deben darse de lo local a lo nacional. Tenemos que lograr la emancipación de los estados –y esperamos que Xóchitl Gálvez lo haga-, y enseñar a la sociedad a empoderarse ante las autoridades, a fin que las decisiones y el rumbo sean los más adecuados.

Los empresarios no deben ser el contrapeso de las decisiones del gobierno, sino tiene que ser el federalismo y la organización nacional, y en el ámbito local la organización ciudadana desde los organismos vecinales. El 70% de los temas que afectan a los ciudadanos son municipales, el 20% estatal y menos del 10%, federal.

Los empresarios no necesitan oponerse, necesitamos más empresarios. Debemos tener la visión de saber cuál es la vocación de la tierra donde vivimos para involucrar a los propios ciudadanos en las actividades económicas que se puedan desarrollar en donde están.

Debemos voltear más los ojos a las tecnologías de la información que a la manufactura porque la mayor riqueza del ser humano está en el cerebro y debemos fomentarlo y, sobre todo, respetar al pueblo e involucrarlo para que decida cómo impulsamos el lugar donde viven.

El reto más grande de México es la democracia y el autoritarismo. Apostamos a la libertad y a la democracia, y buscamos mejorar el sistema de partidos o simplemente caeremos en el autoritarismo que nos empobrecerá.

Claramente lo han dicho los autoritarios del mundo, particularmente los latinoamericanos, como Fidel Castro que llegan al poder por los pobres y necesitan mantenerse en el poder con más pobres.

Ese no es el futuro que queremos para nuestros hijos y las siguientes generaciones.

Compartir