Milka IBAÑEZ*
CDMX.- En un mundo donde la verdad está enterrada junto con la historia, Silo emerge como una serie que no solo entretiene, sino que también interroga. Basada en la trilogía literaria de Hugh Howey, esta producción de ciencia ficción expone las grietas de la convivencia humana en un entorno donde la supervivencia parece ser la única consigna, pero el deseo de libertad y la curiosidad humana siempre salen a la luz.
La tierra no aguanto más y los seres humanos se han visto en la necesidad de buscar refugio en un monolito de 140 niveles. Por generaciones, la comunidad del Silo ha aceptado la historia que se les ha dicho, ¿pero qué sucede cuando no nos cuestionamos la vida que vivimos? Esta comunidad sigue las reglas, creencias y prohibiciones creadas por un sistema que no permite las reliquias de épocas pasadas, hasta que las dudas aparecen y esto se convierte en caos social en búsqueda de respuestas.
La protagonista Juliette Nichols (Rebecca Ferguson), encarna a una mujer que, sin buscarlo, se convierte en el motor del cambio. Ingeniera de las profundidades del Silo, Juliette tiene mucho carácter y determinación, pero su curiosidad aflora. Sucesos extraños que comienzan la llevan a un viaje para descubrir la verdad, lo que la vuelve un símbolo de una revolución y un estandarte para una nueva era social en el Silo.
La serie es visualmente fascinante. Cada rincón del Silo está cargado de detalles que revelan cómo la humanidad se adapta y resiste en un espacio cerrado. Las sombras, la iluminación tenue y la arquitectura subterránea, son el eco constante de la carga emocional que los personajes llevan consigo.
¿Hasta qué punto estamos dispuestos a ignorar lo que nos incomoda por miedo a perder lo que tenemos y conocemos? La serie, con su impecable ritmo y guión, explora las relaciones humanas bajo presión. El amor, la traición, la esperanza y el miedo son los pilares que sostienen este relato.
Uno de los puntos más poderosos de Silo es su capacidad para resonar con las realidades actuales. Aunque situada en un futuro distópico, la serie evoca preguntas que suelen venir con el descubrimiento de la dura verdad: ¿qué sacrificamos por nuestra seguridad? ¿qué sucede cuando el conocimiento es restringido? La opacidad del sistema del Silo tiene ecos en nuestra sociedad donde la desinformación y la censura son herramientas de control.
Silo no se limita a ofrecer entretenimiento, es una invitación a pensar, a mirar hacia adentro y cuestionar las estructuras que damos por sentadas. En sus silencios y en sus estruendos, la serie nos provoca a analizar nuestra realidad porque la libertad, como nos enseña Juliette, comienza con la voluntad de buscar la verdad incluso cuando ésta está sepultada bajo toneladas de tierra y mentiras.
Si tienes el valor de enfrentarte a lo desconocido y dejar que te sacudan las certezas, no dudes en adentrarte en este abismo narrativo. En Silo, el futuro no es un lugar luminoso, pero la esperanza, aunque tenue, es lo único que nunca deja de arder.
Las temporadas 1 y 2 se encuentran disponibles en AppleTv.
*Comunicación y Relaciones Públicas. Directora General 24 Risas por Segundo, Festival de Cine y Comedia.