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Alexandra MARTINEZ DE AGUILAR*

Los hechos dimensionan las promesas de cualquier gobierno, demuestran la congruencia entre el diagnóstico realizado de una entidad y las acciones a implementar para modificar dicha realidad.

Y en esa línea, una acción acertada de este nuevo gobierno encabezado por el Ing. Salomón Jara Cruz, en una trabajo conjunto con el Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, liderado por el Mtro. Francisco Martínez Neri, fue haber recuperado el zócalo de la capital oaxaqueña tras 12 años de ocupación por parte de grupos de desplazados triquis del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI), de San Juan Copala, Juxtlahuaca, y de otros comerciantes informales.

Más de una década tuvo que pasar para que tanto nosotros como los visitantes pudieran disfrutar  de la belleza del zócalo de la ciudad de Oaxaca.

Con esta operación realizada teniendo como observadores a la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, durante la cual no hubo represión alguna, se aseguraba el derecho al libre tránsito de todas las personas.

Asimismo, demostró el esfuerzo institucional para crear puentes de diálogo sin violencia para atender las demandas sociales históricas de grupos indígenas, y lograr que regresen a su territorio o se les reubique de forma segura, pacífica y digna.

Lamentablemente, este escenario duró solo dos semanas, ya que a finales de diciembre de 2022, un grupo de triquis volvieron a colocar casas de campaña y lonas en las que reprochaban al gobernador las acciones emprendidas el 2 de diciembre pasado.

Ante ello, nuevamente el Gobierno del estado, a través de la Secretaría de Gobierno, en coordinación con representantes del Ayuntamiento capitalino, instaló una mesa de diálogo público con un grupo de triquis representados por Reyna Martínez Flores, quienes externaron que no quieren dinero por sus artesanías, sino que sean devueltas.

Por su parte, Salomón Jara se ha reunido con los integrantes de la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (UBISORT) con la finalidad de alcanzar un Nuevo Pacto Social para la Convivencia Pacífica y Segura en Oaxaca.

Con acciones, no palabras, hemos visto el esfuerzo de parte del gobernador para modificar dicha situación y aunque el 86% de los encuestados por De las Heras Demotecnia calificaron como una buena acción haber recuperado el zócalo, con lo dicho por Benjamín Viveros Montalvo, presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Oaxaca, parece que parte de los manifestantes no vislumbran que modificar una situación de 12 años no puede resolverse de la noche a la mañana aunque las intenciones sean estas.

Además, pareciera por momentos que sus exigencias se desvirtúan porque algunos  dirigentes triquis han convertido su condición de vulnerabilidad en negocio haciendo mal uso de la ayuda oficial que recibieron mes con mes durante años por parte de los dos gobiernos anteriores (han recibido más de 70 millones de pesos en diversos apoyos que van desde apoyos alimentarios hasta vehículos), haciendo que la ambición generara división entre ellos y que a partir de esto surgieran los cuatro grupos que lo integran diez familias con 26 locales.

Así como ellos se ven afectados al no poder regresar a su territorio porque un grupo armado los atacó dejando muertes a su paso, ellos están afectando el derecho al libre tránsito de todas las personas, y la economía de la entidad al provocar ventas bajas de los negocios –o su

clausura- y por ende, de sus paisanos que, o ganan menos –en el mejor de los casos–, o que se quedan sin trabajo.

La situación que atraviesan es complicada, pero reanudar un plantón no resolverá su situación y sólo seguirá afectando la economía de la entidad. Desvirtuar una tragedia para convertirla en negocio, nunca será la vía.

 

*Lic. en Ciencias Políticas interesada en aprender continuamente de todos y de todo.

 

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