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Contar la historia de Salsas MAVÁ es algo que me encanta compartir con todos aquellos que deseen conocerla, por ello, quiero agradecer el tiempo y atención que me estás brindando.

Como la mayoría de los inicios, el nuestro también fue incierto, lleno de dudas, temores y muchas emociones encontradas, pero el entusiasmo de crear una salsa oaxaqueña que represente los sabores tradicionales y ancestrales que conocimos a través de los guisados de nuestras abuelas, es lo que nos impulsa cada día para llegar a más personas.

Mi nombre es Gloria Carolina Martínez Vásquez, soy productora, emprendedora, mamá y una mujer sumamente orgullosa de ser oaxaqueña.

Hace casi 15 años, hubo una gran crisis política, económica y social en Oaxaca, era el año 2006, y el Gobierno estatal tuvo una fuerte confrontación con la sección XXII, que es uno de los sindicatos de maestros que se encuentran en Oaxaca. Esta situación tuvo fuertes repercusiones en la economía de mi familia ya que mi papá en ese año se quedó sin trabajo, a mi mamá por ser maestra de la sección XXII le retuvieron el sueldo y yo me encontraba estudiando la universidad en el estado de Puebla.

Los gastos seguían y una de las muchas opciones que tomaron mis papás para generar dinero fue, iniciar la producción y comercialización de una salsa de chile chipotle que hacía mi abuela materna, Doña Gloria Alcázar Ortiz, la preparaba siempre que había ocasiones especiales como cuando llegaban visitas de otros estados de la república o reuniones familiares grandes.

Mi abuelita, al ver la situación económica tan difícil por la que estaban pasando su hija y yerno para sostener los gastos, le dio la receta a mi mamá y así fue como mis papás y mi hermana iniciaron los primeros lotes de producción.

Los primeros clientes por supuesto fueron personas que ya habían probado la salsa de mi abuelita, como familiares y amigos; por mi parte, les comenté a mis papás que yo me podría llevar algunas cajas a Puebla e intentar venderlas entre mis compañeros y más conocidos que teníamos allá y así fue como vendí mis primeras salsas, creo que eso le dio mucha ternura a mi abuelita ya que tiempo después me dijo que la receta sería únicamente para mí porque mostraba mucho interés en el producto y veía que me gustaba comercializarla.

Pasaron algunos años, la situación económica familiar volvió a la normalidad y se dejó de lado la producción de la salsa ya que como comenté, fue una de muchas opciones que tomaron mis papás para generar dinero en ese momento de crisis. Sin embargo, en mi cabeza aún estaban las palabras de mi abuelita, por lo que inicié el trámite de registro de marca, pero nos enfrentamos a que el nombre que se había elegido para el producto ya estaba registrado ante el IMPI, por lo que tuvimos que elegir otra marca que nos representara como familia y tanto a mi hermana como a mí, nos surgió la idea de MAVÁ que significa Martínez Vásquez.

Para el año 2012 retomé la producción de salsas, sin embargo, mi faceta como mamá había iniciado un año antes y entre mi empleo en el gobierno y la maternidad me quedaba muy poco tiempo para dedicarle a mi producto, aun así, continué, en mis casi nulos ratos libres, atendía a los pocos clientes que iba generando y me gustaba que me retroalimentaran para mejorar tanto el servicio como las salsas.

En esta etapa también cambié el envase para poder reducir el precio y que fuera más accesible para todos los sectores, y fue así como probé el envase de plástico, pero al paso de los meses, cambiaba el sabor, el color y hasta el olor, por tal motivo decidí que el plástico es una mala opción para mi producto.

Como meta personal me prometí que cuando mi hija menor tuviera 6 años, me iba a comprometer más con el proyecto de las salsas y eso se dio este año, en abril, a partir de ese momento he participado en varios colectivos de emprendedores para dar a conocer más y más mis salsas, ahora cuento con otras 3 recetas que son creaciones mías, más la de chipotle que es receta de mi abuelita.

He enviado salsas MAVÁ a Querétaro, Guadalajara, CDMX, Monterrey y Tijuana, tengo clientes que han llevado las salsas a Estados Unidos de Norteamérica y a Sudamérica con la finalidad de compartirla con sus seres queridos; todo esto me llena de orgullo porque es un producto que elaboro con muchísimo cariño, a cada lote que produzco le pongo mucho cuidado, esmero y dedicación, deseando que se refleje en la calidad de cada botella.

Agradezco infinitamente a todas las personas que han apoyado este proyecto desde el inicio, primero con mis papás y ahora conmigo, a mi hermana que siempre ha sido un motor incondicional de energía positiva, a cada cliente que nos ha recomendado porque gracias a ellos, el proyecto va creciendo y avanzando, a mis dos hijos, mi sobrino y mi esposo que son mi inspiración y mi mejor motivo de seguir superándome, a mis papás por nunca rendirse y a mi abuelita que en paz descanse por tener fé en mi cuando yo ni siquiera podía visualizar el potencial de este proyecto.

En Oaxaca puedes encontrar nuestras salsas en:

· Trigo Verde (todas las sucursales)

· Fiesta Oaxaqueña (Andador turístico Casa Mayordomo)

· Expendio de Café Maestro Tostador Coyote (Pino Suárez

· D´Oaxaca (Tinoco y Palacios 209)

· Facebook: SalsasMava

· Instagram: Salsasmava

· Mercado libre: Tienda en línea “Dátelo”

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