Gustavo SORIANO*

Hace ya más de 20 años que conocí de su existencia; me parecía que no militaba en el colectivo Plan B pero era a fin a ellos y ellos la llevaron a mi espacio de arte para su primera exposición. Su look me pareció muy cool y con tendencia punk, venía de estudiar en la Esmeralda (la mejor escuela del país) y me pareció muy propositiva su actitud al elegir el vestigio de un rack de películas pues yo okupaba (me apropiaba conceptualmente) el ex videocentro.

 

Me pareció enigmática desde aquel entonces; resolvió la parte de soporte de su pieza y se fue…

A los días regreso con unos cartones que servían para engancharse al rack y sobre ellos dibujos propios montados en una especie de collage, eran blanco y negro con solo el outline de las formas. Su obra era única a la vez que también la de Jessica Wozny quien intervino un letrero luminoso e instaló con estambre, cuando el knit art no era conocida; los demás nos limitamos a formatos cuadrados.

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El tiempo pasó, el espacio dejó su etapa de galería para volverse agencia de publicidad y yo regresé a CDMX. Pasado el tiempo y con la pandemia, regresó a Oaxaca y en breve me pongo en contacto con el Taller Tamayo pues traía unos conflictos creativos con el proceso pictórico. Es ahí donde me contactan con mi profesora de pintura (Rosa) para tomar clases vía Zoom.

Debo aceptar que era justo lo que necesitaba, una clase muy bien preparada pero que permitía la poesía juguetona en los conceptos; hablamos del claroscuro analizando la luna, las formas de un cráneo y comenzaron los ejercicios rápidos para absorber bien la clase y empecé a conocer nuevas formas de pintar, nuevas técnicas y nuevas formas de aproximarse al arte y a la vida…

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Cuando hubo oportunidad de reunirse en persona, revisó mis ejercicios y comenzó a enseñarme cómo lograr mejor mis ideas; me sorprendió que ella me mostró 4 maneras distintas de agarrar el pincel para pintar una insignificante nube -no mira- El cielo tiene que ser más difuso, ponlo la brocha a 45 grados con aguada, este pincel no es para eso por esto, usa ese .u8

El mundo del taller, el caballete, las pinturas, los trapos y el trasto donde se pone la pintura, se volvió un universo entero por descubrir.

Sobretodo me sorprende su gran habilidad para igualar colores y su gama tonal con la que trabaja es muy amplia y muy precisa. Ella sabe bien qué color quiere en qué lugar; prepara muy bien su tonalidad, sus recursos y habilidades técnicas son muy grandes; ¡quiero mirar su obra de inmediato!

Al mirarla reconozco que me desconcerté, de hecho, eso es un gran piropo, pues es algo completamente nuevo a la pupila. Sólo dos personas lo han logrado, Gandalf Gavan, en paz descanse, quien vendía piezas al MOMA NY y ahora la enigmática Rosa Vallejo: algo completamente nuevo y propositivo.

¿Pero por qué enigmática? Yo siento que a diferencia de otros críticos, el arte es totalmente un reflejo de artista, una proyección o un hijo como le llaman. Rosa es una artista que debería tener los reflectores de galerías y compradores, sus piezas tienen un detalle único, ella no experimenta, ella sabe Perfecto a donde va.

Quizá la que se aleja de la falsa escena es ella y eso se agradece; Oscar Wilde en su ensayo sobre la belleza titulado el retrato de Dorian Grey, nos habla de las dos clases de artistas, unos que usan su talento para encantar con su discurso a los invitados millonarios en una cena (digamos coleccionistas) y otros, quienes prefieren pasar desapercibidos o no van a esos eventos, porque usan su talento en sus talleres.

Creo que la recomendación hacía las galerías y circuitos de arte profesionales es la de darnos buenos contenidos, entendiendo que el Mercado imponga sus reglas comerciales. Sin embargo, yo comenzaré mi colección de esta reina de la pintura, pues después valdrán una fortuna económica y serán una gran escuela para mis hijos que aprenderán calidad desde las paredes que los protegen…

Escúchenme bien mientras me despido: ROSA VALLEJO, la enigmática artista es una artista trascendente, la veremos triunfar y yo reiré viendo mis cuadros en mi loft de NY, en unos pocos años.

 

PD.- Rosa no es solo pintora, conozcan su obra en las máscaras

PD1.- Dejen de comprar espejitos, por favor.

*Gustavo Soriano Ariza, palabrarero profesional; trafica con ficciones, algunas las vende en el mercado y otras las escribe en papel reciclado. @elmismisimogus en todas las redes incluida soundcloud

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