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Jeniffer JIMENEZ*

GUADALAJARA, JAL.- Ya se saborea la calidez de un día soleado, el calor que dará refugio a nuestros corazones tiritantes por el frío. ¡Marzo ya está aquí! con sus días de aguas frescas, helados dobles, paletas de limón, esos vasos de medio litro de tejuino y niños jugando a globos con agua para apaciguar sus bochornos. Y ponerme pensativa sobre este mes me ha llevado en cierta dirección o, mejor dicho, a un planteamiento.

Si me dijeran que solo puedo definir con una única palabra el mes de marzo, sería Renacimiento. ¿Por qué he elegido esta palabra? Porque representa el nuevo surgir de algo que estuvo algún tiempo en sanación, en reestructuración, en creación para después despertar manifestándose más sabio, más preparado, más consciente. Porque es cuando podemos ver que todo florece, que la naturaleza se aviva.

Importante no confundir este renacimiento con la ilusión de una muerte previa pues, así como la semilla no muere, sólo ha estado gestando su nueva manifestación que sería la planta y esta energía que se resguardó durante el invierno, ha renacido en la calidez de marzo para salir y expandir aquello que le llevo algún tiempo transformar.

Es como si fuera una inhalación y una exhalación de la energía que subyace en todas las cosas. De esta misma manera, son los ciclos de nuestra vida diaria, incluso, el dormir, es como una muerte y el despertar un renacimiento. Así es como siento el mes de marzo y de alguna manera en nuestro inconsciente colectivo hay algo de eso, pues la sensación de la mayoría es que este mes indica un cierre y un inicio. Si tú lo sientes igual, aprovecha la energía que viene impresa este mes.

¿Cómo puedes hacerlo? Una buena forma es honrando y sintiendo que eres parte de este renacimiento, aceptando y fluyendo; dejando ir y permitiendo que cosas nuevas entren a tu vida aun cunado estas cosas te saquen de esa zona conocida y segura. Al final, he descubierto que la encomienda espiritual es poder estar en cualquier sitio, en cualquier circunstancia ante cualquier panorama y  que siendo esto como un torbellino logres que este aparente caos no mueva ni uno solo de tus cabellos. No hace falta el uso de resistencias o la necesidad de controlar; se trata que absolutamente nada (incluyendo cosa, persona, emoción o pensamiento) perturbe tu presencia.

Se escribe fácil, se lee igual y se cree imposible, pero es muy posible. Fácil puede ser cuando aceptas que el camino será tu maestro; será sencillo cuando no exista la expectativa, cuando no persigas el fin porque lo que se persigue, se quiere poseer y esto no se puede poseer porque ya es tu cualidad nata.

La palabra que me parece podría describirlo mejor que perseguir sería reconocer. Cuando comiences a cultivar est3 estado, lo reconozcas y lo pongas en practica día a día, el camino te irá mostrando todo lo que necesitas aprender para ir desempolvando lo que tus expectativas, creencias, aferramientos y sufrimientos han estado enterrando. Créeme que el camino es lo más bonito y hermoso que experimentarás jamás.

¿Cómo definirás marzo? ¿Qué significado le darás a este mes? ¿Será que este mes te contagiará de ese renacimiento para que descubras el diamante brilloso e invaluable que sostienes en tu existencia? Si tienes esa oportunidad, esa brisa que te anuncia que hay tesoros más valiosos adentro que afuera, únete a la aventura.

¿Tienes algo que perder? Nada, porque viajar al interior jamás, pero jamás te hará perder nada.

 

*Escritora e instructora de meditación. Apasionada por los temas espirituales y de superación personal. He tomado diferentes estudios, diplomados y cursos que me han llevado a conocer y compartir lo que aprendo y experimento sobre el poder de nuestra mente y espíritu.

Instagram: meditaconmigomx

 

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