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Ana Sly HERNÁNDEZ CORRES*

En una familia se establecen diferentes relaciones, de pareja, de padres de familia y de hermanos. El mundo de los hermanos es el primer grupo de iguales en el que participan las niñas y los niños (Almanza, 2010). Estas relaciones de hermanos sirven para apoyarse mutuamente, jugar y también agredir. Aprenden a cooperar, competir, hacer alianzas, adquirir el sentido de pertenencia y a tener diferencias de opiniones, gustos e intereses.

Algunos de los factores que influyen sobre las relaciones entre hermanos son: el orden de nacimiento, las expectativas que los padres tengan hacia cada uno de los hijos, las cuales generalmente son diferentes, la diferencia de edades, cuando no existe una gran diferencia de edad entre los hermanos, sus gustos y aficiones son similares, se construyen lazos fraternales más sólidos. Otro de los factores que influye es la competencia, los hermanos compiten y se comparan entre sí, de esta manera van construyendo su propia identidad, esto al darse cuenta de quienes son y pueden encontrar un lugar o posición dentro de la familia.

Los tipos de las relaciones entre hermanos son: a) las relaciones estrechas; ocurren cuando  los hermanos sienten que hay mucha semejanza entre ellos o tratan de parecerse al otro, algunas de las más estrechas son las relaciones entre gemelos o cuates, b)las relaciones en equilibrio; los hermanos a pesar de ser diferentes, son capaces de colaborar y apoyarse mutualmente y c) las relaciones distantes: por lo general son producto de algún evento o conflicto no solucionado.

Muchas de las relaciones distantes o conflictivas entre hermanos dependen de las diferencias y tratos que hacen los padres; por ejemplo, de si tienen un hijo consentido, si siempre los están comparando negativamente, si hay muestras de cariño como regalos o expresiones orales hacia un hermano en particular, si forman alianzas o incluso si le cuentan las cosas de uno a otro.

Pero entonces ¿cómo podemos prevenir los padres de familia los conflictos entre hermanos? Manuel Almanza, nos da algunas sugerencias en su libro Construyendo relaciones positivas entre hermanos.

  • Evita tratar a alguno de los hijos como el favorito.
  • Evita hacer comparaciones entre ellos; por ejemplo, “Tu hermano tiene mejores calificaciones que tu”.
  • Acepta a cada uno de tus hijos como son
  • Busca que tus hijos cooperen en lugar de competir
  • Se justo y equitativo en cuento responsabilidades
  • Asegúrate de que cada uno de tus hijos tiene tiempo a solas contigo
  • Crea reglas e inculca limites claros en sus relaciones
  • Diviértanse juntos en familia

Si bien los conflictos son inevitables en las relaciones humanas y por ende en las familias, podemos hacer algo porque esas diferencias no persistan en el tiempo y lastimen los sentimientos de cada uno de los miembros de la familia. Los padres y madres necesitamos asumir el compromiso de la educación de los hijos, enseñándoles a resolver conflictos, a expresar sus opiniones y necesidades de forma asertiva, así como a escuchar, respetar y cooperar con sus hermanos.

Si en tu familia los hermanos tienen conflictos entre sí y las relaciones ya están demasiado deterioradas, no dudes en acudir con un especialista de la salud mental para recibir ayuda profesional.

 

*Referencia documental. Almanza, M. (2010). Construyendo relaciones positivas entre hermanos. Editores mexicanos unidos. México

 

*Psicoterapeuta Humanista Ana Sly Hernández Corres

Corporativo Ramírez Luna

IG / FB: RamírezLunaCorporativo

www.ramirezluna.com.mx

 

 

 

 

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