- Alfredo MARTÍNEZ DE AGUILAR.
- La Ombudsperson, Maestra Elizabeth Lara Rodríguez, reveló recientemente que entre los años 2020 y 2023, se contabilizaron 5 mil 499 víctimas de desplazamiento forzado interno en las diversas regiones de la entidad 156 expedientes de queja y cuadernos de antecedentes.
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El objetivo de la Defensoría de los Derechos Humanos es que las y los Ministros de Culto Religioso actúen en armonía y bajo los principios de derechos humanos, en colaboración con las instituciones del Estado, promoviendo una cultura de paz, respeto mutuo y tolerancia.
A los muchos conflictos político-sociales, prefabricados las más de las veces por manos negras que mecen la cuna de la violencia en el estado se suma en Oaxaca el desplazamiento forzado por intolerancia religiosa, sobre todo, en municipios regidos por sistemas normativos internos.
La expulsión de familias de las comunidades indígenas genera agresiones, detenciones ilegales, quema de viviendas e incendio de templos, como ocurrió en agosto de 2024 en la región de la Cuenca del Papaloapan con 15 familias, en el municipio mixe de San Juan Lalana, Choápam.
La Ombudsperson, Maestra Elizabeth Lara Rodríguez, reveló recientemente que entre los años 2020 y 2023, se contabilizaron 5 mil 499 víctimas de desplazamiento forzado interno en las diversas regiones de la entidad 156 expedientes de queja y cuadernos de antecedentes.
El arzobispo de Oaxaca, Pedro Vásquez Villalobos, deslindó a la Iglesia Católica de los casos de intolerancia religiosa en el estado; condenó el incendio de un templo cristiano en San Juan Lalana, la expulsión de familias y rechazó “una competencia por feligreses” con las iglesias evangélicas.
Con visión y sensibilidad política que garantice la gobernanza y gobernabilidad, la titular de la Defensoría de los Derechos Humanos ha intensificado una serie de acciones de capacitación para crear el ambiente propicio para impulsar un Pacto Estatal de “Tolerancia Religiosa“ en Oaxaca.
El objetivo de la Defensoría de los Derechos Humanos es que las y los Ministros de Culto Religioso actúen en armonía y bajo los principios de derechos humanos, en colaboración con las instituciones del Estado, promoviendo una cultura de paz, respeto mutuo y tolerancia.
