Lalo PLASCENCIA*
“De la raíz más profunda, donde duerme el sueño de lo eterno e intangible, de ahí proviene esta promesa. Después de 5 años de su partida, por primera vez hemos sacado 100 botellas de un lote producido por nuestro padre en 2012. Este espíritu ha habitado nuestro espacio llenándolo de su presencia. Después de dos años llenos de incertidumbre, hemos llenado nuestros corazones de amor, de esa agua infinita que solo el agave puede dar después de exponerse al sol y la luna, después de recordar el romance entre el murciélago y la luna. Esta colección de 100 botellas hechas de vidrio soplado en forma de cántaro, junto con esta caja que nos permite descubrir el camino, la belleza de la luz, el líquido y el cristal nos llevan al origen, al cariño existente entre proyectos hermanos que hemos caminado el corazón de la tierra, aquellos en los que cada pieza soplada, cada diseño o cada agave destilado se convierten en un corazón palpitante, un corazón inquebrantable que decanta en la tierra como origen y fin de todo el universo. Salud pues, por la vida, por la continuidad del viaje, por este mundo que nos ha permitido enamorarnos de su naturaleza y disfrutar de sus elíxires.”
Me permito la licencia de una cita completa de la maestra mezcalillera Graciela Ángeles Carreño, de Real Minero, quien desde el corazón nos regala estas palabras inscritas en una edición especial que honra la memoria de su padre Don Lorenzo Ángeles Mendoza y quien durante décadas encabezó los esfuerzos por mantener las tradiciones productoras de mezcal en la región de Santa Catarina Minas.
Tuve la suerte de conocer a Don Lorenzo. Un hombre sencillo, directo, taimado por el tiempo, de esos que en su humildad guardan la sabiduría de su historia. Y fue de su mano que bebí por primera vez un arroqueño, y también comprendí la relevancia de guardar mezcal en vasijas de barro negro para convidar a los invitados a la menor provocación. Cerca del palenque, a orillas de su casa, contemplé la magnificencia de un agave arroqueño que estaba siendo cortado con destino al palenque para ser procesado. Desde entonces esa variedad y yo tenemos una historia muy personal, y en mi memoria aún se guarda la bondad de quien me lo ofreció. Las palabras de su hija -para mi una de las más admirables mujeres que conozco- reducen más no simplifican lo que para muchos de nosotros representa y representará lo hecho por Real Minero. Que la tierra nos cumpla con bebida lo que alguna vez fue prometido. Salud y gracias Don Lorenzo.
Recomendación del mes
Beba mezcal, pero hágalo poniendo especial atención ante la farsa o el engaño. Cada año crecen el número de marcas y supuestas empresas productoras, muchas de ellas pertenecen a grandes consorcios y hoy es más complicado distinguir entre lo auténtico y lo que pretende serlo. Pocos seremos los afortunados en probar la edición especial descrita, y lo único que puedo decir es que sabe a lujo. Porque el tiempo, la vida y la belleza por segundos tomaron forma de esos 780 litros de Espadín envejecidos 5 años y 3 meses en vidrio y silencio. El lujo absoluto es Cronos.
Lalo Plascencia
Chef e investigador gastronómico mexicano. Fundador de CIGMexico dedicado a la innovación en cocina mexicana. El conocimiento lo comparto en consultorías, asesorías, conferencias y masterclass alrededor del mundo. Informes y contrataciones en www.laloplascencia.com