Historia, Ciencia y Tecnología al Día ¿Por qué somos apáticos?
julio.palau.ranz@gmail.com
Estimados lectores, la semana antepasada hubo un día especial en la ciudad de Oaxaca, en la mañana hacía frío y tuvimos que salir con una chamarra ligera, a las 2 de la tarde, el sol pegaba con inclemencia, quemaba y nos calcinaba a los que manejábamos a esa hora.
En la tarde, después de las 17 horas, cayó un diluvio, nos visitó primero Quetzalcóatl con un viento fuerte y no podía faltar Tláloc, que con una lluvia torrencial, nos puso a cerrar ventanas, destapar drenajes y ver cómo se inundaban las calles.
Empezamos a ver los mensajes en el celular, se fue la luz, se cayó un árbol en la colonia Reforma, otro en El Llano, otro en las canchitas, otro en la casa de un vecino y así empezaron a llegar fotos y videos uno tras otro. Por si fuera poco, en la noche tembló en Guerrero, invitado frecuente cuando se hace simulacro de temblores.
La semana pasada pasó también algo similar, cayó una granizada como hacía mucho no se veía en Oaxaca, se cayeron más árboles, en esta ocasión, los damnificados fueron los vecinos de La Cascada, nos mandaron fotos de un paisaje invernal de los países del norte.
No podemos negar el cambio climático, cada día son los fenómenos naturales más violentos, con mayor cambios de temperatura incluso en el mismo día. Al otro día volvimos a una normalidad donde no nos pasó nada, los mensajes son ¿Cuando llegará el agua, ya tenemos 10 días y no llega?.
Por eso me hago la siguiente pregunta, ¿Por qué somos tan apáticos? Si ya se tocaron puertas con las autoridades para hacer propuestas, ya se hicieron foros ciudadanos, ya se invitaron a expertos a debatir el tema, ya se invitó a profesionales a participar y dar soluciones tangibles y resolver el problema del agua, seguimos sin hacer nada.
Seguimos dejando que se vaya al río con nuestra basura, contaminando el agua potable del río y el agua salada cuando llega a desembocar al mar.
Lo primero era investigar ¿Qué significa apático?
Consultando en el diccionario nos pone: “Sentimiento de indiferencia o falta de emoción, a menudo como signo de depresión o uso inadecuado de alcohol o drogas”. Eso explica mucho: Estamos deprimidos y esa depresión nos lleva a que nos valga todo lo que nos rodea y que no nos afecta de manera directa.
La depresión es un trastorno de salud mental, que se caracteriza por depresión persistente o pérdida de interés en las actividades, lo que puede causar dificultades significativas en la vida cotidiana.
Las causas posibles incluyen una combinación de fuentes biológicas, psicológicas y sociales de angustia.
Cada vez son más las investigaciones que sugieren que estos factores pueden ocasionar cambios en la función cerebral, como la actividad anormal de ciertos circuitos neuronales en el cerebro.
El sentimiento de tristeza permanente o la pérdida de interés que caracterizan a la depresión grave pueden provocar una variedad de trastornos emocionales y físicos.
Pueden incluir trastornos en hábitos del sueño, apetito, nivel de energía, concentración, comportamiento diario o autoestima. La depresión también puede asociarse con pensamientos suicidas.
El tratamiento principal son los medicamentos, la terapia conversacional o una combinación de ambos. ¿Qué nos causa la depresión social que vivimos?
Haciendo un estudio por medio de una encuesta, el 5.1% dijo no estar deprimido, el 9% dijo que por la pandemia del Covid y el 85.9% dijo que la inseguridad (tendría que hacer otra encuesta para determinar qué tipo de inseguridad, puede ser en el empleo, los asaltos, secuestros o la crisis bancaria).
Creo que debemos de empezar a confiar más en los vecinos, tener un chat de apoyo, de comunicación, de hacer grupos de vecinos que podamos ayudar en la colonia o el fraccionamiento en caso de emergencia.
Una muy importante labor era la que hacía el agente municipal de San Felipe del Agua, quién inmediatamente estaba al pendiente de cualquier emergencia y ofrecer el apoyo de las autoridades, fomentando la prevención y la solidaridad entre los barrios, colonias y fraccionamientos de la agencia.
Y qué decir de nuestra presidente del fraccionamiento San Felipe, la licenciada Alma Ramos, quien en todo momento está al pendiente, desde organizar la posada, hasta organizar reuniones con Vialidad Municipal, integrar a los vecinos para que aportemos cada mes para tener fondos para podar, reparar baches, organizar reuniones con las autoridades del agua, municipio o CFE
Sin duda, su ejemplo ha ayudado a que nuestro fraccionamiento deje la apatía, dejemos de estar deprimidos, encerrados en nuestras casas y que no nos importe que el mundo se caiga.
Copiemos ese ejemplo, hay que replicar estos modelos de éxito, de verdad que se requiere en las demás colonias que existan personas como Alma o como Jaime, que realmente trabajen en los momentos de festejo y también las de angustia, que integren acciones que convoquen a los vecinos a formar parte de una comunidad, que nos sintamos una gran fraternidad.
Yo sé que el camino no es de fácil recorrido, que como siempre hay detractores que pueden criticar y no aportar nada más que su negatividad, pero hay que intentarlo.
Siguen en pie las propuestas de iniciar con la separación de residuos sólidos hasta que lleguemos a producir cero basura, la de construir presas en las calles y captar esta agua de lluvia para que nos den agua para el resto del año, generar electricidad con esa caída del agua, generar empleos, generar una nueva economía organizada y no depender de las autoridades.
Creo que ya les tocamos muchas veces las puertas y no han tenido eco nuestras palabras de apoyo, es momento de ayudarnos entre nosotros, iremos a otro ritmo, pero será nuestro camino, definido y con participación de quien le interese participar.
Por lo pronto, empezaré a hacer nuevas propuestas y los mantendré al tanto, como siempre a la orden cualquier comentario lo pueden hacer a mi correo es julio.palau.ranz@gmail.com y les contestaré.