Baruch ALTAMIRANO ARAGÓN*
El pie diabético se define como la infección, ulceración o destrucción de los tejidos profundos del pie, asociados a neuropatía y/o enfermedad vascular periférica, en las extremidades inferiores de los pacientes con diabetes.
Los problemas de los pies son comunes en las personas con diabetes, sin embargo usted puede reducir la probabilidad de tener esta complicación con un buen cuidado diario de los pies y el control de los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre.
Con el tiempo, la diabetes puede causar daño en los nervios, lo que también se conoce como neuropatía diabética, que puede causar dolor, sensación de hormigueo y perdida de la sensibilidad en los pies. Cuando se pierde la sensibilidad de los pies, no se logra percibir una piedrita en el calzado o una ampolla en el pie, lo que puede ocasionar cortaduras o llagas y como consecuencia infección en los pies. La diabetes también puede disminuir la cantidad de flujo de sangre en los pies. Si no tiene suficiente flujo sanguíneo es más difícil que una llaga o infección sane y la infección puede causar gangrena. Si la gangrena y las úlceras del pie no mejoran se puede terminar en una amputación ya sea de un dedo, el pie o parte de la pierna. Por lo tanto el buen cuidado de los pies es muy importante para prevenir las infecciones graves y la gangrena.
¿Qué puedo hacer, si soy diabético, para mantener los pies sanos? Incluya estos pasos en los cuidados de sus pies:
1.- Revísese los pies todos los días. Esto le ayudará a encontrar problemas en una etapa temprana antes que empeoren. Si le cuesta trabajo doblarse para verse los pies, use un espejo o pídale a alguien que se los revise. Busque problemas como cortaduras, llagas o manchas rojas, hinchazón o ampollas con líquido, uñas encarnadas, callosidades, verrugas plantares, pie de atleta y áreas calientes o frías en los pies.
2.- Lávese los pies todos los días con agua tibia y jabón común, séquese los pies y ponga un poco de talco. Evite dejar en remojo los pies porque se le resecará la piel.
3.- Límese suavemente las callosidades después del baño, con una lija adecuada, en una sola dirección para evitar romper la piel. Es importante que no corte los callos, que no use parches para callos, ni use líquido removedor de callos ya que puede dañar la piel y causar infecciones. Para mantener la piel suave aplique una capa delgada de loción o crema a base de aceite de almendras, o bien, vaselina, tanto en el dorso como en la planta de los pies evitando aplicar la crema entre los dedos porque esto guardaría humedad y le podría ocasionar una infección.
4.- Córtese las uñas de los pies en línea recta, cuando sea necesario y después de lavarse y secarse los pies.
5.- Siempre use zapatos y calcetines. No camine descalzo o en calcetines, incluso en espacios cerrados. Podría pisar algo y lastimarse los pies. Quizás no sienta dolor y no se dé cuenta que se lastimó, antes de ponerse los zapatos revisé el interior para asegurarse que el forro esté liso y no tenga piedritas ni otros objetos. Use calcetas o calcetines limpios, ligeramente acolchados y que le queden bien. Las calcetas sin costuras en las puntas son la mejor opción.
Estas son unas sugerencias para encontrar el calzado adecuado: los zapatos para caminar o deportivos son una buena opción para el uso diario. Ofrecen un buen soporte para los pies y les permite respirar. No use zapatos de vinilo o de plástico. Cuando compre calzado, asegúrese de sentirse cómodo con los zapatos puestos y que tengan suficiente espacio para los dedos del pie. Compre el calzado al final del día cuando los pies están más hinchados, para que pueda encontrar el que le quede mejor. No use calzado con punta estrecha ni tacón alto, porque estos ponen mucha presión en los dedos del pie. Si tiene deformidades de pie quizás necesite zapatos especiales o plantillas.
6.- Protéjase los pies del calor y del frío ya que podría quemarse los pies sin darse cuenta. Si va a la playa use siempre calzado y use protector solar en sus pies para evitar quemaduras por el sol. Mantenga sus pies alejados de calentadores y del fuego. No se ponga botellas de agua caliente ni almohadillas térmicas en los pies. Use calcetines suaves para dormir si se le enfrían los pies.
7.-Ayude a mantener el flujo sanguíneo en los pies. Ponga los pies en alto cuando esté sentado. Mueva los dedos del pie unos minutos durante el día. Mueva los talones, levántelos, bájelos, dóblelos hacia usted y aléjelos para que la sangre fluya en los pies y en las piernas. No use calcetines apretados. Haga actividad física como caminar, bailar, yoga, estiramientos, nadar o bicicleta. Evite fumar.
¿Cuándo debería ver al médico sobre los problemas de los pies?
Acuda o llame a su médico de inmediato si tiene:
1) Una cortadura, ampolla o moretón en el pie que no empiece a sanar después de unos pocos días.
2) Enrojecimiento, sensación de calor o dolor en la piel de los pies, ya que puede ser señal de una posible infección.
3) Un callo con sangre por dentro, lo que con frecuencia puede ser la primera señal de una lesión debajo del callo.
4) Una infección del pie que se pone negra y huele mal, señales que podría tener gangrena.
Por último, recuerde que el pie diabético es totalmente prevenible. Si usted lleva acabo todas estas acciones, de manera permanente y constante, y busca atención médica oportuna, podrá evitar llegar a la amputación.
*Cirujano General. Diplomado en pie diabético.
Diabe-Med. Clínica Especializada en el tratamiento de Diabetes y Nutrición
Av. Lázaro Cárdenas 198, San Sebastián Tutla, Oaxaca. Cel. 9512281709