Perspectiva de México es favorable: Gutiérrez

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, dijo que en 2016, en México se conservará en lo fundamental la estabilidad macroeconómica y habrá crecimiento: alrededor de 2.3 por ciento este año y cercano al 3 o 3.5 por ciento en 2016, con la inflación bajo control, en niveles históricamente bajos, los cuales ya inciden para que se dé una recuperación del poder adquisitivo en sectores importantes de nuestra población.

“Tomando en cuenta el entorno de inestabilidad en la economía mundial, con la incertidumbre y las expectativas de crecimiento moderado que se perfilan, las perspectivas para México en el 2016 son relativamente favorables en términos comparativos”, señaló.

Asimismo, en su mensaje semanal destacó que no es consuelo porque el escenario es bastante complejo, con retos como una reducción sustantiva de los ingresos del sector público.

Además, apuntó que los pronósticos de crecimiento han seguido descendiendo, desde las últimas previsiones que se plasmaron en el Paquete Económico 2016, y por tanto nos alejamos aún más de las tasas que necesitamos.

“Sin embargo, en la misma medida nos distanciamos de la gravedad de la problemática que enfrentan muchos otros países, algunos de los cuales ya han caído en recesión o tienen amenazas serias de verse incapacitados de hacer frente a sus compromisos financieros”, señaló.

Refirió que es importante tener una visión clara del contexto, para situar con objetividad la circunstancia de la economía mexicana.

Indicó que una diferencia fundamental entre la situación de hace seis años y la actual es que ahora son los países emergentes los que presentan mayor debilidad.

Igualmente, apuntó que desde hace varios años, México ha tomado decisiones y ha hecho inversiones en el sentido correcto en varias áreas.

“Ha tenido suficiente continuidad y constancia en esa línea. Hoy, todo esto nos reditúa con una mejor posición ante una nueva etapa de inestabilidad”, añadió.

Manifestó que es el caso del cuidado de los equilibrios fundamentales para la macroeconomía, con disciplina en las finanzas públicas y la política monetaria.

“Las reformas estructurales de los últimos años también han confirmado la determinación de México de seguir por el camino de la sensatez, la transformación y la modernización económica”, apuntó.

Además, señaló que a nuestro favor, cuenta mucho la integración intensiva a los ciclos de la economía global, con nuestra red de tratados comerciales que nos protegen de escenarios de proteccionismo y amplían nuestros mercados.

“Hoy exportamos más manufacturas que todos los demás países de la región juntos. La crisis de las materias primas no es para nosotros un problema como el que enfrenta, por ejemplo, Brasil”, abundó.

Señaló que la conclusión de las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), en Atlanta, es una buena noticia para nosotros: siguen incrementándose las ventajas y las oportunidades para nuestro país por esa vía.

Puntualizó que a todo ello hay que sumar el crecimiento esperado en Estados Unidos, nuestra carta más fuerte para un mayor dinamismo en el 2016, así como hecho de que nuestro mercado interno presenta signos de cierta mejoría. El crecimiento del empleo formal ronda el 4.5 por ciento anual y el del salario casi al 2 por ciento en términos reales.

Explicó que un factor clave es tener un paquete económico congruente con las circunstancias internacionales y nacionales.

Dijo que por una parte, prudencia fiscal, austeridad, que se cuiden los recursos públicos; que realmente se les asigne bajo los criterios de eficiencia, transparencia y rendición de cuentas.

“Por el otro lado, no podemos desaprovechar las opciones viables que tenemos para impulsar la inversión, el empleo formal y el crecimiento”, añadió.

Agregó que ven con buenas perspectivas para que se tomen en cuenta las propuestas que estamos haciendo en el Congreso de la Unión, a fin de lograr el mejor paquete de medidas tributarias pro-crecimiento posible.

Señaló que se trata de ayudar a que se consolide el proceso de reactivación del mercado interno. En todas las fracciones políticas hay coincidencia sobre esta gran necesidad perentoria y de que existe margen de maniobra.

“Confiamos en que los legisladores serán sensibles a la situación que enfrentan las familias y las empresas, y que actuarán de manera coherente al respecto. En adelante, subsiste el gran desafío: acceder a una dinámica sostenida de tasas de crecimiento superiores al 5% anual. Estamos seguros de que podemos conseguirlo en un mediano plazo, pero siempre y cuando hagamos las tareas que siguen pendientes”, subrayó.

Reiteró que “no basta con capitalizar nuestras fortalezas y aprovechar que las miradas internacionales voltearán más hacia México, por encima de otras naciones emergentes en dificultades. Es preciso completar, en tiempo y forma, la implementación de las reformas y, desde luego, apuntalar las condiciones necesarias para un crecimiento sostenido e incluyente”.

Dijo que en la agenda hay dos componentes fundamentales en los que es indispensable avanzar con mayor contundencia: confianza y fortalecimiento institucional del Estado de Derecho.

Para terminar señaló que así se corroboró en el último índice de competitividad del Foro Económico Mundial:

“Subimos cuatro lugares, pero pudo haber sido más, de no ser por las persistentes calificaciones bajas en el pilar de instituciones y en los distintos temas de Estado de derechos”.

Concluyó que en esos dos factores estrechamente interrelacionados radica nuestro talón de Aquiles, la causa de la gran distancia que hay entre un balance objetivo de los datos duros de nuestra economía y la marcha del país frente a la percepción más pesimista que prevalece en una parte importante de la población. “Es tiempo de emprender a fondo esta reforma siempre postergada en México”, puntualizó.

Compartir