Periodismo Trascendente:.
Raymundo Ibáñez del Castillo.
Transporte digno para los oaxaqueños
(3a. y última parte).
Los oaxaqueños de la Ciudad de Oaxaca, reconocida por la UNESCO desde hace casi medio siglo como “Patrimonio Cultural de la Humanidad” y de los municipios que conforman la Zona Metropolitana, merecen un servicio de transporte digno y eficiente, a la altura de las mejores urbes del mundo.
Y a simple vista, se percibe, que con el Binnibus, el remedio está resultando peor que la enfermedad, por la falta de planeación y organización adecuada, por parte de eso que llaman la “primavera oaxaqueña”, que encabeza Salomón Jara Cruz, porque en lugar de modernizar, eficientizar y, sobre todo, hacer más digno el transporte urbano y suburbano, tanto en la ciudad de Oaxaca como en poblaciones circunvecinas, están cayendo en iguales o peores vicios y errores que los que, hasta ahora, han explotado a más no poder, por décadas y durante más de un siglo, las concesiones de la ciudad de Oaxaca y Zona Metropolitana.
Los más de 190 mil usuarios de este servicio, hasta ahora pésimo, costoso e inseguro, percibieron en el proyecto gubernamental, que ha ido de fracaso en fracaso, porque primero nació como “Citybus” en el fallido experimento político administrativo más inepto y corrupto de los últimos años, encabezado por Gabino Cué Monteagudo; y luego continuó, con los mismos vicios o más y con la misma tendencia hacia el fracaso, con el ex priísta, heredero del clan gubernamental, y hoy “flamante” Senador por Morena, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, que no pudo operarlo.
Y así, con estos vicios, ineficacias y fracasos, ha continuado el proyecto de modernizar y mejorar el transporte urbano y suburbano, hasta nuestros días, con la mal llamada “primavera oaxaqueña”, encabezada por Salomón Jara Cruz, que independientemente de las falsas expectativas que despertó entre los miles y miles de usuarios, porque el Citybus y ahora llamado Binnibus, representaba una alternativa de solución para los oaxaqueños, que esperaban y confiaban en el mejoramiento de este servicio tan importante para la movilidad de los que no cuentan con medios de traslado propios.
Los oaxaqueños, usuarios del transporte urbano y suburbano, que conforman un importante sector de la población, esperaban un servicio como el que se merecen: digno, eficiente y a la altura de la circunstancias y, sobre todo, satisfactorio para sus necesidades de movilidad y no de los intereses de los concesionarios o de la llamada “primavera oaxaqueña”, que paso a paso, ha ido cayendo en iguales o peores vicios de los concesionarios que por décadas y durante casi un siglo, han explotado este jugoso negocio que los ha enriquecido a manos llenas.
Más aún, los representantes de las 4 empresas concesionarias, que han explotado económica y políticamente el complejo transporte urbano y suburbano, en algunos casos, hasta se han sentido merecedores de posiciones políticas y administrativas, como es el caso de Aurora López Acevedo, que no solamente llegó a ocupar el cargo de titular de la Secretaría del Transporte con José Nelson Murat Casab, sino que también, fue diputada local por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que es el oportunista y comodín del que esté en el poder, porque así como en su momento se alió con el PRI, también lo hizo con el PAN y ahora con Morena.
Las irregularidades del Binnibus, saltan a la vista y las autoridades del transporte y la “primavera oaxaqueña”, están obligados a intervenir de inmediato y evitar toda la serie de anomalías que ha arrastrado a lo largo de las últimas décadas el servicio, sobre todo en cuanto a rutas, horarios y saturaciones de los autobuses que por falta de organización y planeación, a los usuarios los asemejan con sardinas enlatadas, como en los que supuestamente están sustituyendo, cuando wue deberían de incrementar el número de autobuses en horas en las que por la movilidad de los usuarios, la demanda del servicio es mayor
Por desgracia, aparte de que evidentemente hay desorganización y falta de planeación en el servicio, ya que mientras por un lado los usuarios están esperando por prolongado tiempo que pase el Binnibus, en otras partes, sobre todo cercanas a las terminales, se juntan dos y hasta tres minibuses.
Y lo que es peor, el intento de modernizar el transporte, ya está manchado de sangre, porque ya hay muertos provocados por irresponsables cafres, que todavía no han sido lo suficientemente capacitados para conducir los minibuses, como ocurrió la tarde del pasado jueves, sobre la Av. Símbolos Patrios, donde una mujer perdió la vida.
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