Compartir

Periodismo Trascendente: Extradición de narcoterroristas a Estados Unidos

Raymundo Ibáñez del Castillo                                                  periodismotrascendente2025@gmail.com

Con el envío o extradición masiva a los Estados Unidos de cincuenta y cinco narcoterroristas, vergonzosamente mexicanos, en el último semestre de los diez meses y medio de la segunda etapa del autoritarismo y la maldita dictadura comunista, encabezada por Claudia Sheinbaum Pardo, México reafirma los acuerdos bilaterales con el vecino país del norte, para intensificar el combate al narcotráfico y, al mismo tiempo, mostrar resultados inmediatos de cooperación internacional, voluntariamente o a la fuerza.
A la primera “entrega“ o extradición masiva del 27 de febrero de 2025 en la que 29 narcoterroristas, entre estos el “narco de narcos”, Rafael Caro Quintero, se suma la del 12 de agosto, con 26 narcoterroristas más que han sido enviados a los Estados Unidos para enfrentar procesos judiciales, y que, inexplicablemente, no ocurrió en la primera fase del autoritarismo, encabezado por López Obrador, que implementó una política equivocada “de seguridad”, en la que se daban abrazos a los criminales y balazos a los mexicanos.
Como los 29 anteriores de la primera “remesa”, todos y cada uno de los 26 detenidos y enviados a los Estados Unidos, eran un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos y México y ya cumplían condenas o estaban bajo prisión preventiva en cárceles del territorio nacional, por delitos de alto impacto como homicidios, secuestros, extorsión, narcotráfico, secuestro, lavado de dinero, tráfico de armas y, con órdenes de extradición vigentes.
Entre los extraditados, se encuentran figuras claves de organizaciones internacionales de narcoterroristas como el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel del Noreste, según confirmó la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Tanto la primera como la segunda de las extradiciones de los 55 narcotraficantes, reconocidos por los Estados Unidos como narcoterroristas, no dejó de sorprender a muchos sectores de la población mexicana, incluyendo a políticos de oposición al régimen que materialmente asaltó el poder, hace casi 7 años, así como de organizaciones empresariales y de la sociedad civil, sobre todo porque si esta segunda etapa del autoritarismo, fue heredada a Claudia Sheinbaum Pardo, cómo explicar políticas y acciones totalmente diferentes a su antecesor, al que le debe obediencia ciega y sumisión y, al mismo tiempo, darle continuidad al autoritarismo y a la maldita dictadura comunista en México.
Tampoco dejó de sorprender a gobiernos de otros países del mundo, por toda la complacencia e impunidad hacia los cárteles de la droga, así como la abierta complicidad y hasta protección de los narcoterroristas, durante el primer periodo del autoritarismo y de la maldita dictadura comunista con López Obrador a la cabeza.
Por los nexos tan estrechos y fuertes compromisos entre el narcoterrorismo y la narco política y el narco gobierno, que se inició hace ya casi siete años en México, con López Obrador y seguido por la heredera, sino del poder, si por lo menos del bastón de mando y de la banda
presidencial, como explicar entonces las políticas totalmente opuestas, en materia de seguridad y de combate al narcotráfico y en contra de organizaciones trasnacionales del narcoterrorismo en cooperación con Estados Unidos.
Más aún, porque los 55 narcoterroristas enviados o extraditados a los Estados Unidos, tienen mucho que aportar en materia de información para cerrar las investigaciones y, sobre todo, revelar nombres y apellidos de los narco políticos y del narco gobierno.

Compartir