Periodismo Trascendente:
Raymundo Ibáñez del Castillo.
Caos en el hospital Valdivieso.
Mientras que el hospital general “Dr Aurelio Valdivieso, fundado el 5 de mayo de 1965 y que está a punto de cumplir 60 años en 4 meses más, va de mal en peor y no hay para cuándo se supere la crisis administrativa y financiera, porque por lo pronto, ya están suspendidas las cirugías ante la falta de insumos, al cabecilla de la llamada “primavera oaxaqueña”, Salomón Jara Cruz, le importa poco o nada y se distrae en todo, menos en garantizar la salud y la vida de los oaxaqueños
En lugar de poner atención y resolver la falta de presupuesto en el hospital, donde supuestamente se atenderá a los oaxaqueños de escasos recursos económicos y sin más alternativa que acudir a este sexagenario nosocomio, ahora bajo la responsabilidad de ese experimento del IMSS bienestar que está infestado por la corrupción, la ineptitud y el nepotismo del autoritarismo dictatorial federal y estatal, donde supuestamente se proporcionará atención médica de calidad, igual o mejor que en Dinamarca, como lo prometió el que se fue y que deambula como espectro en Palacio Nacional, Jara Cruz, se pierde en protagonismos y viles populismos demagógicos.
Apenas hace unas horas, el personal de los servicios médicos auxiliares, administrativos y todos los adscritos al hospital general “Dr Aurelio Valdivieso”, materialmente se conmocionaron con el contenido del oficio firmado por la encargada de la dirección, Roxana Ríos Sánchez; el subdirector de Fortalecimiento Asistencial, Elías Salvador Ramírez Ruiz y; la Jefa de Enfermeras, Leticia Chávez Ángeles.
La precaria falta de insumos, material de curación y medicamentos indispensables y prioritarios para brindar atención oportuna y de calidad a los usuarios de este hospital, hizo imposible la continuidad en la prestación de los servicios, al no contarse más con los insumos materiales, medicamentos y servicios integrales, ya que no se cuenta con recursos financieros propios, como lo fueron en su momento, las cuotas de recuperación y aportaciones voluntarias.
En el mismo documento, los firmantes, se lavan las manos y explican y justifican, la grave situación por la que atraviesa el hospital general “Dr Aurelio Valdivieso” con que, ahora, el suministro y abasto de insumos, es enteramente responsabilidad, o mejor dicho, irresponsabilidad, diría yo, de la Coordinación Estatal de Servicios de Salud IMSS Bienestar Oaxaca y los Servicios de Salud de Oaxaca, las autoridades hospitalarias, tampoco dejaron de mencionar en el documento, que de manera constante, casi a diario, se ha solicitado la intervención de las instancias directamente responsables de esta situación, sin que haya respuesta y menos una solución efectiva y clara al respecto, por lo que en la reunión del “staff” con las subdirecciones y jefaturas del hospital “Dr Aurelio Valdivieso”, se llegó a las conclusiones que desprotegen totalmente a los oaxaqueños enfermos que requieren de intervenciones quirúrgicas y sin otra alternativa.
La suspensión de cirugías programadas y el diferimiento de todas las cirugías
consideradas como no urgentes; y al no contar más con los insumos y combustibles necesarios, es materialmente imposible la atención de toda urgencia quirúrgica, e incluso, la obstétricas, por lo que se deberá de establecer la comunicación con la Red Obstétrica Metropolitana, para la referencia de dichas pacientes.
Derivado de la caótica situación económica y financiera del hospital general “Dr Aurelio Valdivieso”, se suspendió también, la alimentación del personal a partir de la hora de la comida del martes 7 de enero, por la falta de diesel y gas LP, con el propósito de “optimizar” los raquíticos recursos para las dietas de los pacientes hospitalizados.
Los directivos hospitalarios, no omitieron agradecer, de antemano, la comprensión y la colaboración al respecto, de estas que más que incidencias, colapsan los servicios médicos hospitalarios, específicamente las cirugías y los servicios de urgencias, dándose todavía el lujo, de decir que estarán en comunicación “ante las estrategias y respuestas de nuestras autoridades”, las cuales no existen, o no son funcionales ante el caos y la grave crisis hospitalaria
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