Milka IBÁÑEZ*
Corre el año de 1919, en un barrio obrero de Birmingham, Inglaterra, rodeados de humo, calderos ardiendo, llamaradas, la primera Guerra Mundial ha terminado, al fondo de entre las tinieblas se asoman un grupo de hombres con sacos y boinas, son los Peaky Blinders.
Esta serie de la BBC nos relata la historia de la familia Shelby, un clan de la mafia que controla los negocios ilegales del barrio de Small Heath, los hermanos recientemente han llegado de la guerra, ellos no son los mismos jóvenes que se fueron, han regresado en un momento hostil, donde los movimientos independentistas irlandeses empiezan a tomar fuerza, el comunismo se propaga tras la revolución rusa, todo esto hace que los negocios ilegales de la familia pendan de un hilo, por lo que deben poner orden para no perder su poder, esto es liderado por el hermano Tommy Shelby, quién con el paso de las temporadas empieza una transformación personal bastante ruda, pero a la vez dolorosa.
Si bien la trama general puede parecer poco novedosa y un tanto predecible, la fortaleza de esta serie son los personajes, vemos a unos jóvenes que por dentro murieron en la guerra, ya no tienen nada que perder y lo que los mantiene vivos con intensidad es el poder, estos hombres son fantasmas que van devorando a su mundo a quien topan en el camino, es inevitable. Por otro lado, están los personajes femeninos que van tomando fuerza durante las temporadas y que van cambiando también por el momento histórico que se atraviesa, el feminismo empieza a tomar poder, las mujeres laboran en las fábricas, las huelgas por los derechos laborales han estallado, estas mujeres buscan su lugar incluso en un entorno tan obscuro como lo es el mundo de la mafia.
Algo que me tiene muy clavada en esta serie, es todo el trabajo de ambientación para darle un look de 1919 en adelante, a una Inglaterra donde las fábricas llenan de humo, que se funden con la neblina, los automóviles de la época empiezan a tomar las calles, la era industrial está ahí, sin embargo, las tradiciones y la religión marcan mucho el comportamiento, digamos una doble moral en la sociedad. Los vestuarios son magníficos, los peinados y vestidos nos cuentan la vida de los personajes, su personalidad, todo en una atmosfera llena de misterio.
El reparto es encabezado por Cillian Murphy, en el papel de Thomas Shelby, Helen McCrory quien hace un papel impresionante de la matriarca de la familia, Joe Cole y Paul Anderson, sólo por mencionar algunos que empiezan la historia. Igualmente, el cast que va a apareciendo es fascinante, acá entre nos yo sí echaba el grito de emoción cuando iba reconociendo a cada uno, por decir algunos San Neill a quién hemos visto en Jurassic Park, el multifacético Tom Hardy, entre otros que son personalidades muy reconocidas y galardonadas. O sea que vienen manejando pura calidad.
La música es una joya, la canción que se escucha más recuerrente es “Red right hand”, que mientras avanza la historia es una oda a Tommy Shelby, así mismo ten shasam a la mano porque con cada episodio se escuchan unas rolas buenísimas muy al estilo rock pop inglés, o piezas fuertes que le dan un sentido brutal al ver la imagen con ese fondo musical.
Por orden de los Peaky Blinder (ojo con las boinas), les recomiendo vean esta serie, que la pueden encontrar en Netflix, esperemos en abril tengamos noticias de la 6ta y última temporada, a ver qué sorpresas nos trae la familia Shelby.
*Comunicación y Relaciones Públicas. Directora General 24 Risas por Segundo, Festival de Cine y Comedia.