Milka IBAÑEZ*
Recuerdo cuando hablaban de gente que trabajaba en películas, me imaginaba el glamour, las alfombras rojas, explosiones, equipo de cámara por todos lados, luces, la claqueta, camerinos; luego conocí más de lo que es el quehacer cinematográfico por productores y productoras, de cómo lograban levantar estas historias, y pues que me gusta más esta locura.
Llevo muchos años, varios años, en la gestión cultural (no diré cuántos, esa es información es clasificada, ¡no vayan a hacer la cuenta!) y de ser productora aproximadamente cuatro. Para pronto, la figura del productor nace desde que llega un guion: checas las necesidades, comienzas a trabajar una carpeta de desarrollo de proyecto, donde, por decirlo de cierta manera, no hay certezas, pero empiezas a ver el panorama para lograrlo. Con ello, ya tienes las bases para la realización de la película y se viene lo bueno: cerrar todo para el rodaje.
En México, las cosas se ponen un poco más difíciles para las producciones independientes y la pandemia ha acrecentado los costos. Si bien el panorama no es muy alentador, tampoco es para que nos azotemos; hay formas de hacer una película con poco recurso. Pondré un caso que conozco, porque lo estamos viviendo. En noviembre filmaremos lo que será la segunda película del director y guionista Rafael Martínez, “Apenas Primavera” y va sobre la relación de unas hermanas; una vive en CDMX, se ha alejado un poco de su familia y la otra es adolescente y vive en Guanajuato. La trama empieza cuando la hermana menor se embaraza y la hermana mayor regresa a casa, es una historia donde veremos distintos puntos de vista sobre el embarazo adolescente, donde la presión familiar hace compleja la decisión, pero a la vez cada uno de los personajes descubre más sobre sí mismos. Ganamos un fondo de la Comisión de Filmaciones del estado de Guanajuato y, por cierto, si quieres filmar en tu estado, acércate a la Comefilm, te ayudarán mucho para la búsqueda de permisos; algunos estados cuentan con apoyos a la producción que son más accesibles para realizadores independientes y están dispuestos a apoyar las riquezas de cada uno de los estados ya que una de sus funciones es crear industria en las localidades, y fuera de la CDMX descentralizar el cine. Otra fuente de financiamiento es el hacer colaboración con organizaciones no gubernamentales, que, si bien a veces no dan dinero en efectivo, pueden ayudar muchísimo con alianzas que contribuyen a abaratar costos; también siempre estará el factor “mi amigo tiene” ¡Ojo! no porque tu amigo te preste la cámara, es gratis, en el sentido que siempre hay que saber el costo de lo que te prestan y por ello, hay que darle crédito a su esfuerzo.
Ok, falta un empujón, pues hay plataformas que facilitan la recaudación de fondos, son conocidas como crowdfunding. En nuestro caso, trabajamos con Kickstarer, donde ponemos una meta a alcanzar y quién realice la donación será acreedor o acreedora a una gratificación estipulada en el proyecto; en caso que no se llegara a la meta, la plataforma no hace el cargo al usuario. Un “tip de tía”, si realizas una campaña, checa bien el porcentaje que pide la página y a tu cantidad meta auméntale ese porcentaje, para que logres el monto que necesitas.
Hacer cine no es fácil, son muchas cosas que checar, pero es hermoso y gratificante. Si quieres apoyar a “Apenas Primavera”, aún quedan unos días para hacerlo. Poco a poco, y con tu ayuda, haremos de esta película realidad.
Link Kickstarer “Apenas Primavera”: http://kck.st/3E6lT94
*Comunicación y Relaciones Públicas. Directora General 24 Risas por Segundo, Festival de Cine y Comedia.