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Joel F. Gálvez Vivar
Foto: Karol Joseph Gálvez López

Carísimos lectores y seguidores os saludo con afecto y respeto de siempre; os digo:

Os convoco a orar por la paz del mundo, es tiempo y hora de hacer oración; la humanidad está al borde del colapso, la tranquilidad y sana convivencia entre hermanos está en alto riesgo, se ha roto el tejido social. La ambición, soberbia, el poder económico y político de los hombres, ha rebasado la esfera de justicia y paz mundial.

La guerra entre naciones va en incremento, el esfuerzo humano y diplomático no han sido suficientes para asentar la paz, poner fin a pérdidas de vidas humanas y de todo ser viviente en la faz de tierra.

Oremos por nuestra Patria México, por el terruño y comunidades indígenas, que son los que padecen más los estragos de la guerra. México paga las consecuencias en su economía, cultura y esencia autóctona de pueblo de Dios.

Solo Jesucristo y la oración pueden parar tanta crueldad producto de la guerra que está vivamente en el medio Oriente.

La sangre de Cristo tiene poder, invoquémosle para un alto al fuego, muchos niños inocentes se están muriendo por la soberbia del poder público.

Oremos por no más derramamiento de sangre inocente y de nuestros hermanos soldados combatientes, por las familias y por nosotros, que la tarde, noche, madrugada y el amanecer sea de oración.

Alabemos a Dios, único redentor del mundo, a María Santísima su intercesión, a Jesucristo Salvador del mundo nos libre de tanta crueldad y peligro mundial de muertes.

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