¡MUÉVELE!, ¡SIN MOVERLE!
Luis Miguel Urbiña Calvo
Que debuta James Rodríguez, jugador ahora del club de fut bol León, el fin de semana pasado, antes jugó en el Real Madrid, jugador del que se espera gran calidad y rendimiento deportivo. Veremos si grupo Pachuca, armó buen equipo o desilusionan, esperemos que James Rodríguez no sea una desilusión.
Asimismo, parece que el León invierte en grande para ganar torneos internacionales y el nacional, quizás lo logre… Quizás no. Pero se está comprometiendo, está invirtiendo para dar espectáculo, cuando menos en papel nos llama la atención tanto el atrevimiento como la inversión del grupo Pachuca.
Lo que valdría la pena es que los directivos en verdad estén ordenando ejecutar estrategias de buen negocio, pensando en proyectos no solo en el corto plazo y en él, resultad ismo, sino con visión de corto, mediano y largo plazo. No sé trata de seguir engañando al aficionado, sino que piensen más en el deporte, el deportista y en el negocio.
Porque el año pasado los estadios reflejaban el descontento, desconcierto y desilusión de los aficionados en el futbol, peor aún ya no confían en la selección mexicana de fútbol. Ya deben entender todos los señores de ese deporte que, el aficionado está cansado de tanta farsa del fútbol y ya no creen en la selección mexicana de fútbol.
Consideramos que, los dueños del fútbol en México, pueden invertir en planes, proyectos, programas y estrategias que incluyan a los niños y jóvenes que, cómo programa piloto se fijen más en niños y adolescentes que, la pierdan un poco al negocio de rentar, intercambiar, transferir, prestar o comprar las fichas de los extranjeros para que jueguen en México.
Sabemos que, desde luego, no descubrimos en hilo negro, ni el agua tibia, pero recordamos que, se debe de cuidar el negocio, porque si se acaba el negocio se acaban los medios de producción, así como la mano de obra, sobre todo si esa mano de obra extranjera no es productiva para el deporte.
También recordamos que, a lo largo y ancho del territorio mexicano hay muchos niños y adolescentes cuyo sueño es jugar fútbol a nivel profesional, ser triunfadores, tienen hambre de ser jugadores de primer nivel. Así también hay muchos niños y jóvenes cuyo último y único camino en la vida es jugar fútbol, entonces hay que construirlos, disciplinarlos, formarlos y profesionalizarnos.
Señores dueños del fútbol no dejen escapar a los talentos, no dejen escapar las ilusiones, el esfuerzo y el hambre de hacer deporte de muchos niños y adolescentes. El negocio lo tienen en sus manos, desarróllenlo y háganlo producir, arriésguense y triunfen también ustedes…