Karla MARTÍNEZ DE AGUILAR

Fotografías: Jorge Luis Plata

Locación: El Trapiche, San Pedro Mixtepec, Oaxaca

Mi pintura es consecuencia de haber nacido en Oaxaca, crecí en San Pedro Comitancillo, una comunidad indígena en el Istmo de Tehuentepec, Oax. en casa de mis abuelos, una casa de adobe con solo tres muros, el muro que estaba al oeste había colapsado y nunca más se restauró, tenía una puerta de madera vieja, un baúl destartalado, una lámpara de parafina y un patio sin límites de colindancia  donde un gran árbol de tamarindo custodiaba como fiel testigo mis juegos y llantos de infancia, cobijaba con su sombra a la visita y abrazaba por las noches a las aves, es bajo sus enormes ramas donde la noche se hacía infinita  y las luciérnagas y  constelaciones se hacían uno. Dormíamos en petates en el suelo, podíamos ver a escasos centímetros caravanas de hormigas. Tengo claro en mi memoria que la cocina era el lugar más importante, recuerdo que en el centro del techo colgaba una canasta de carrizo, en ella había especias, cabezas de ajo suspendidas que parecían bodegones de Juan Sánchez Cotán. Ahí el tiempo y la vida transcurrían lentamente, todo seguía el tempo de la naturaleza, el ritmo del campo y de los que ahí habitábamos. Esos recuerdos, el color del barro, las hormigas, las moscas y luciérnagas que rondaban en aquella casa, se revientan en imágenes que de pronto aparecen en mis cuadros.

La vida es un cúmulo de experiencias que hacen que llegues a lo que finalmente buscabas, así ha dibujado Michel Antonio su biografía.

 Esas incisiones que a veces trazo en las obras a manera de texturas, el hombre primitivo las ha realizado desde hace más de 32 mil años, en mi pintura hay notas de los retratos de El Fayum (Siglo II), también del arte de la edad media, la pintura gótica, la pintura de Stephan Lochner y los grabados de Martin Schongauer que tienen 600 años aproximadamente. A veces recurro a las composiciones de los trípticos de Francis Bacon, soy militante del manierismo y a veces utilizo despliegues técnicos totalmente barrocos, mi paleta es muy limitada, básicamente consiste en utilizar el legendario canon de Apeles (blanco, ocre, rojo y negro) a los que he añadido los azules cercanos a los registros de la crucifixión pintada por el que personalmente considero la mejor guía de los pintores relevantes del pasado, Giotto. Esos azules que te hacen pensar que estás frente a un pedazo de cielo, en la profundidad de un océano o ante una invitación a ver qué hay más allá del mar. Dicen que el hombre tiene la edad de lo que recuerda, en ese sentido, creo que soy de los pintores más viejos.

No busco contar historias, busco a manera de collague concentraciones de imágenes, fragmentos de la realidad, instantes, recuerdos, nostalgias, cielos y quizá infiernos que pueden suceder a diario y que evoquen sensaciones en los espectadores.

¿Existe un antes y un después en ti como persona y como artista plástico?

Existe en mí un pasado, sin embargo, en su mayor parte ya está olvidado, aunque hay ciertas cosas que persisten y conforman mi identidad, lo que se recuerda es muy mínimo y lo que se olvida es casi todo. Aunque pienso que todas las personas pueden ser artistas, no todas las personas tienen el valor y el coraje que se requiere para serlo. Es un riesgo que hay que asumir y que no todos se atreven, en mi caso, si bien busco la concepción de una obra de arte no me considero artista. Yo al igual que Balthus y los creadores de gabinete de la edad media me considero pintor, puesto que uso la pintura como un medio para llegar al arte, a veces me da por pintar poemas, en ese sentido puedo decir que soy un escritor que nunca ha escrito un libro.

Elogiar lo que consideran insustancial e indigno de atención se vuelve un gesto significativo y trascedente, las moscas y las ratas, han sido elementos que he incluído en mis obras. Ahora, aparece el elemento que había estado buscando una niña como una especie de ninfa con alas de luciérnaga, libélula o pájaro, un híbrido que he estado construyendo y que se ha convertido en la fuente interminable del Yo, ese elemento que anhelo ser, que cuando la pinto me dejo la piel y la nada se vuelve todo. Mi pintura es como el baúl de las abuelas, destartaladas, pero llenos de recuerdos.

Sabemos que eres padre. ¿Ahora ves el arte a través de la mirada de tu hija?

Admiro tanto la belleza de ese ser que Dios puso a mi cargo, que he llegado a pensar que si pudiera rebobinar el tiempo y pudiese elegir, me gustaría haber sido Biaani’ Beeu’/ Luz de Luna (es el nombre de mi hija), es la luz que enciende mis obras. Es el amor absoluto, si en este momento pinto es para compartir lo que me ha conmovido y para compartir un poquito de la felicidad que mi hija como fuente inagotable entrega.

Dicen que el trabajo del pintor es solitario, efectivamente hasta cierto punto lo es, quizá ese momento de soledad se da en la ejecución de una pieza, pero en lo que resta, se requiere de un equipo que ha sido la clave para concretar mis proyectos, son ellos quienes me liberan de muchas otras actividades propias del oficio para concentrarme solo en la pintura, por lo que puedo decir que también son parte de la creación. Mi gratitud infinita a ellos, a Carmen Herrera y familia a Josué Garduño y a todos los que impulsan mi carrera pues, son regalos que el arte me ha revelado.

Me interesa ser una buena referencia para mi hija, quiero que sea lo que ve y lo que escucha de mi trabajo y de mi persona, lo que la oriente más que lo que yo pueda decir, pues dicen que el ejemplo arrastra.

Con respecto a mi obra me gustaría hacer todo lo que está en mi cabeza porque lo que tengo en mente es mil veces más poderoso que lo que ya he hecho.

he pensado crear una fundación o un centro cultural que opere y ofrezca servicios de manera gratuita desde la plataforma que estamos creando Bialaze galería.

Cuando la inspiración falta, ¿qué haces para que recuperarla?

Veo algún documental, escucho música, puedo escuchar Los ejes de mi carreta de Atahualpa Yupanqui, escuchar alguna interpretación de la maestra Silvia María Zúñiga hasta los conciertos de Niccoló Paganini que tanto me hacen sentir. A veces revisar algunas líneas de Borges Khalil Gibran o Jiddu Krishnamurti. Pueden ser de gran inspiración para empezar una obra, una serie o en todo caso este último proyecto que empecé por tener fervores similares con un gran maestro de la poesía contemporánea mexicana el poeta Esteban Ríos Cruz, pienso que su poesía tiene un peso similar a la de Oliverio Girondo, Pizarnik o de algún otro escritor y poeta de latinoamérica con los que tengo un tipo de afinidad.

Michel Antonio pintor y dibujante / Esteban Ríos Cruz, Poeta y profesor binnizá y Miguel Ángel Vives Lorenzini Art Connoisseur

 

El tiempo testigo de la obra de Michel Antonio

Soy un testimonio del tiempo que vive un presente del pasado, un presente del presente y un presente del futuro. Un retrato de mi hija dilecta, puede ser la medida de mi tiempo, ese tiempo es como el aire, se presenta y se va en un instante, pero cuando pasa por una obra y deja su huella la embellece. A veces el tiempo puede ser un monstruo feroz porque es irreversible, espero que no me borre como a los poemas escritos en los muros. En este momento he descubierto que la pintura es un acto religioso, en cada nueva obra que abordo puedo confesarme, desbordar mi alma o a veces auto flagelarme porque una obra, puede expresar sufrimiento o ser un acto de amor como un día de parto que es doloroso, pero trae consigo el amor.

El tiempo es uno de los conceptos más perplejos de la existencia, a algunos se les va la vida tratando de entenderlo, a eso solo podría agregar una cita de San Agustín en sus Confesiones “Si nadie me lo pregunta, lo sé. Si quisiera explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé. Lo único que digo con seguridad es que sé que si nada pasara, no habría tiempo pasado, y si nada viniera, no habría tiempo futuro, y si nada existiera, no habría tiempo presente”.

De ahí que el tiempo no es, quizá fue o será, por eso vivo y transformo la materia en el eterno momento presente. Es así como esas cosas que existen van a dar al lienzo. Si una mujer da a luz va a dar al lienzo, si un toro embiste a un caballo va a dar al lienzo, si una mosca oscila frente a mí va al lienzo también y ahí en ese lienzo surge lo que sólo existe en mi cabeza.

Proyectos

La continuación del proyecto itinerante Xaniaa gueela’/ Al pie de la noche, una colaboración con el poeta Esteban Ríos Cruz que consta de una carpeta gráfica de 32 obras, una serie de 32 pinturas al óleo de mediano y gran formato, asimismo este año daremos inicio con los preparativos del libro del mismo título Xaniaa gueela’/ Al pie de la noche, que se estará presentando en distintos recintos de nuestro estado y del país, así como una exposición colectiva en el Consulado de Barcelona, España, además una sorpresa para fusionar mi trabajo al séptimo Arte del que espero estén pendientes.

El 28 de octubre presenté una pequeña parte del proyecto Xaniaa gueela’/ Al pie de la noche en el Taller Popular, en la Ciudad de Oaxaca misma que podrán visitar durante este mes de Noviembre y al mismo tiempo estuve presentando a manera de Homenaje Postmortem una exhibición dedicada a un maestro y amigo, Don Temístocles Girón Echeverría en Expendio Tradición, Con la participación especial de la Maestra Silvia María Zúñiga. Y como exclusiva para mujeres Shaíque, en el mes de Diciembre tenemos la apertura de Bialaze Galería-Boutique en el Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca, que será un espacio donde nos podrán visitar y encontrar mi más reciente producción junto con la de otros grandes artistas de la plástica oaxaqueña.

 

 

 

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