Gracias a médicos del Hospital de Traumatología y Ortopedia (HTO), del Centro Médico Nacional (CMN) “Manuel Ávila Camacho”, una mujer que estuvo en riesgo de perder su extremidad hoy realiza sus actividades cotidianas de forma independiente.
Patricia N., de 45 años, agradeció al equipo médico y personal de salud del Seguro Social porque gracias a su exitosa cirugía se reincorporó a la actividad laboral desde 2018 en que tuvo el accidente que le mermó su calidad de vida.
Médicos especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla realizaron con éxito una cirugía reconstructiva a una paciente de 45 años que sufrió un accidente en 2018, con lo que no solo evitaron la amputación de la extremidad, también mejoraron la calidad de vida de la paciente.
Patricia N. relató que en 2018 sufrió un accidente laboral que le implicó someterse a intervenciones quirúrgicas y tratamientos durante siete años, con un pronóstico reservado para conservar su extremidad y funcionalidad. “Hoy no solo recupero un brazo, recupero mi vida entera”.
Gracias a la intervención de médicos de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Traumatología y Ortopedia (HTO), del Centro Médico Nacional “Manuel Ávila Camacho”, la paciente podrá mover su codo de manera normal, con una ligera limitación de movimiento a nivel del hombro, ya que perdió parte del cartílago de su húmero, pero será funcional en 80 por ciento de su movilidad y fuerza; a su vez, hicieron un rescate articular de su brazo y se descartó la amputación.
“En enero de 2024, el clavo que tenía se salió por un lado del hueso, lo que ocasionó la ruptura de la corteza del hueso del húmero con una falsa unión, lesionó el nervio radial, por ello la paciente no movía el codo, no tenía fuerza para levantar su brazo, le colgaba y tenía deformidad, por lo que se propuso una reconstrucción”, indicó el director de la UMAE del HTO, doctor Carlos Francisco Morales Flores.
Explicó que, desde su accidente, la paciente continuó con sus tratamientos en el Hospital de Traumatología y Ortopedia, con la esperanza de no perder su brazo y en enero de 2024 su vida dio un giro inesperado cuando fue intervenida nuevamente, con resultados exitosos.
El especialista detalló que el brazo de Patricia cobró la movilidad y la forma; el implante y el injerto óseo que le colocaron se adhirió a su húmero, comenzó a regenerarse casi en su totalidad; en mayo de 2025 le realizaron una intervención más, solo para colocar un pequeño injerto de hueso de menos de un centímetro.
Por otra parte, enfatizó que le retiraron los implantes previos, se colocaron injertos de hueso liofilizado cadavérico, matriz ósea e injerto de ella para reconstruir; asimismo, se reconstruyó con una placa anatómica.
El director de la UMAE Hospital de Traumatología y Ortopedia enfatizó que, con el trabajo de reconstrucción del equipo multidisciplinario de especialistas del IMSS en Puebla, el brazo de Patricia “N” tiene una funcionalidad normal.
Mientras tanto, la paciente agradeció al equipo médico y personal de salud del Seguro Social, pues gracias a la cirugía, pudo conseguir un empleo y realizar por sí sola sus actividades cotidianas. “Agradezco al doctor Morales, la anestesióloga, al cardiólogo, camilleros, al personal de Enfermería, por devolverme la funcionalidad del brazo, y tener una vida normal”.