Melinda SZABADOS-BÁNYAI*
JÁSZFÉNYSZARU, HUNGRÍA.- Hasta que no tengas que enfrentarte a una enfermedad no sabes lo mucho que vale la salud; sí, puede sonar cursi o tal vez un cliché, pero cuando llevas más de tres semanas con dos niñas enfermas, créeme que todo cambia de significado. La mayor empezó a ir a la guardería y después de solo tres días y un total de cuatro horas de estar con otros niños se enfermó de tos y escurrimiento nasal, una infección del sistema respiratorio. Nosotros como padres estamos haciendo todo lo posible para que sane, porque ante una situación como esta, no recibí ayuda real de parte del equipo médico de nuestra pequeña ciudad.
Desde que nacieron ambas niñas lo que siento constantemente es que yo tengo que encontrar soluciones para resolver muchas cosas porque no me siento respaldada ni cuento con una red formada por un equipo medico que realmente resuelva diversas situaciones de salud. No tengo la sensación que les importe mucho ayudarnos y eso es alarmante. ¿Qué puedes hacer si se te enferma un hijo? lo llevas al médico y ¿qué pasa si el médico no te puede ayudar, no te puede ofrecer la solución? intentas buscarla en otra parte.
Estamos en el siglo XXI y con el internet puedes documentarte bastante bien sobre muchos asuntos. Los grupos de mamás, las mamás que conoces a veces representan un fuente de información más confiable que el pediatra. Con el intercambio de informaciones basadas en experiencias propias consigues encontrar un tratamiento que les pueda servir a tus hijas para mejorar. Sí hay algo que hago bien es esto: no rendirme ante un problema y mover cielo y tierra para encontrar la solución. Es agotador e implica estar siempre pendiente de muchas cosas pero es lo que hay, es lo que funciona. Si se sienten mejor uno se tranquiliza y luego cuando aparece algo nuevo, todo vuelve a comenzar.
Cada día haces más y más esfuerzos para salir adelante, para hacer que se sientan mejor, que se curen por fin. Aunque se te parta el alma verlas llorar, las llevas al tratamiento, porque lloran un ratito pero se sienten mejor después y es todo lo que importa e implica más y más cansancio, menos tiempo para ti, más y más esfuerzo pero también más esperanza que todo tiene su fin. Si hay salud hay todo – se dice aquí y en eso estamos, en preservar la salud que después de tantas dificultades, sacrificios, abunde el bienestar y la salud en nuestras vidas. ¡Les deseo lo mejor de lo mejor!
*Master en escritura creativa, amante de la literatura, teatro y música. Madre de dos hijas.
szabadosbanyaimelinda@gmail.com