Rashel COHEN*
TIJUANA, B.C.-En julio el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que por medio de un decreto se liberaría antes del 15 de septiembre del presente año a presos de penales federales que en más de 10 años no han recibido sentencia, a quienes tienen más de 75 años, a los mayores de 65 años que padecen alguna enfermedad y aquellos que hayan sufrido algún tipo de tortura de acuerdo con el protocolo de Estambul.
La amnistía fue una propuesta presentada por Andrés Manuel López Obrador desde que era candidato presidencial en 2018 y fue hasta 2021, después de un largo proceso que se logró sentar las bases para poder llevar a cabo la liberación de presos con delitos menores en México.
Sin embargo, un informe de la Unidad de Defensa Penal del Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP) reportó que en más de un año de operación de la Ley de Amnistía sólo ha procedido en 39 casos.
Datos del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social (OADPRS), revela que en México hay 219 mil 117 personas privadas de su libertad. De este número, las personas que se encuentran procesadas en espera de una sentencia son 81 mil 464 por delitos relacionados al fuero común, y 12 mil 323, del fuero federal.
Respecto a la población adulta mayor encarcelada, según el último informe del sistema penitenciario nacional elaborado en octubre de 2019, en México había alrededor de 6 mil 242 presos y de esta población mil 682 se encuentran procesados, pero sin sentencia. Mientras que la Ciudad de México y el Estado de México son los que más población de adultos mayores registran en sus centros penitenciarios con 765 y 518 respectivamente.
En el caso de las mujeres, a través de la Ley de Amnistía se busca beneficiar a quienes, por falta de recursos económicos, por una condición de mala asesoría o representación jurídica o por extrema pobreza están purgando condenas en la mayoría de casos por delitos contra la salud en sus distintas modalidades: siembra, cultivo, transporte de enervantes o droga.
Más allá de la amnistía es necesario resaltar la necesidad de políticas públicas en reinserción social, las cuales deben ser concretas y medibles para garantizar que al salir de prisión tanto mujeres como hombres pueden comenzar de nuevo.
Además, para quienes cumplen su sentencia y recuperan su liberad, recobrar sus derechos políticos es muy complicado, ya que obtener nuevamente su credencial del INE tarda mucho tiempo. También está el caso de quienes obtienen la libertad anticipada o algún sustitutivo de la pena, quienes en realidad no han cumplido su sanción, no pueden recuperar sus derechos políticos y por tanto no tienen credencial y difícilmente podrán ser objeto de programas sociales, de la renta de una casa o acceder a un empleo digno.
En este sentido, las personas liberadas tienen antecedentes penales y en algunos casos su nivel educativo es bajo; se encuentran en situación de vulnerabilidad o pobreza extrema como consecuencia, el volver a la sociedad y retomar su vida es un trabajo complejo y difícil.
En la Fundación Rebeca Lan creemos firmemente que la reinserción social especialmente para las mujeres debe comenzar dentro de los penales a través de programas como los que trabajamos; dignificación en centros penitenciarios, sanación e inteligencia emocional, inclusión laboral y atención infantil que garanticen una vida digna al momento de su liberación.
Hoy nuestra labor pretende impactar la vida de mujeres dentro de diferentes centros penitenciarios del país, entendemos que vivir en el encierro es una situación muy compleja y difícil, pero también salir de la cárcel y tratar de integrarse a una sociedad es un reto y en el caso del género femenino hay menos opciones, ya que se enfrenta a un entorno que las estigmatiza y les niega las oportunidades laborales para salir adelante.
De esta forma quiero extenderle nuevamente una invitación para que se sumen a esta incansable lucha para lograr una reinserción real, evitando que las personas en libertad reincidan en actos delictivos, volviéndolas un factor positivo y productivo para nuestra sociedad. Su apoyo es invaluable.
*Fundadora y Presidenta de la Fundación Rebeca Lan, una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo mejorar la situación de seguridad en el país, haciendo más efectivo el proceso de reinserción de las mujeres que están privadas de la libertad y apoyando a sus hijos para así alejarlos del circulo de la delincuencia en México.