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Selene Padilla Desgarennes

Mucho se ha hablado de que el éxito de la distribución de los doramas chinos y coreanos se dice que ha provocado una ola de mujeres latinas que viajan al continente asiático especialmente a Corea que se encuentra a la cabeza de la producción audiovisual junto con china en esas tierras.

He sabido que muchas mujeres se arriesgan a viajar para aventurarse en busca de su amor de k-drama encontrándose con la dura realidad de que en Asia los hombres por cultura no son románticos ya que viven en sociedades unilaterales donde simplemente se obedece.

Generalmente la protagonista de estas historias deben ser salvadas por el protagonista de la historia que vigilara para todo a su protagonista, es generalmente un hombre poderoso o que recupera su status social y puede mover los hilos de la vida de la protagonista.

L a población latina no toma en cuenta que en estas historias se ha mezclado mucho la forma en que se relacionan las parejas occidentales por estar hechas para un público global.

Los doramas que se desarrollan en el campo muchas veces muestran de manera muy cruda como viven en los campos asiáticos, como las mujeres de la ciudad sea cual sea su posición económica son forzadas a casarse con hombres que no conocen, que son golpeadas por desobediencia al marido y en los problema de pareja nadie se mete, además del tabú que significa ser madre soltera en esas tierras.

Un ejemplo de esto es el dorama chino  “Kill Me Love Me” (en chino: 春花焰), también conocido como “Mátame, Ámame” en el que la protagonista  tiene dos hombres que la aman, pero uno la convertirá en una máquina de matar y otro se negara a salvar su vida si no se casan.

Los doramas sin duda están muy lejos del romance, que no debe confundirse con el machismo asiático.

 

*Comunicóloga con Maestría en Habilidades Empresariales, locutora y actriz.

FB: Selene Padilla Desgarennes

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