Michelle PINO*
Ilustración: Iván Vásquez
Último mes del año, se termina un año más en el que la pandemia, aunque ha dado ciertas treguas, sigue siendo un riesgo significativo para la salud de las personas alrededor del mundo.
Pero no sólo la pandemia ocasionada por el Coronavirus ha continuado cobrando vidas, también esa pandemia, a la que ya desde hace varios años nos hemos ido acostumbrando ha ido creciendo y arrebatándole la vida a mujeres, adolescentes y niñas, sin que existan acciones contundentes para frenarla.
Así, es la violencia contra la mujer ha sido, sigue y tristemente seguirá siendo una de las principales causas por las que las mujeres, adolescentes y niñas del mundo, siguen dejando dolorosas ausencias en incontables familias, dejando niñas y niños huérfanos, familias hundidas en la pobreza ante la falta de un sostén económico, familias desoladas y deprimidas por la ausencia de hijas, hermanas, sobrinas, que un día salieron de su hogar y que nunca más regresaron.
En Oaxaca, de acuerdo con las estadísticas recabadas por el Grupo de Estudios Sobre la Mujer Rosario Castellanos A.C., de noviembre de 2016 a noviembre de 2021, han ocurrido 573 feminicidios, de los cuales, 78 han ocurrido en lo que va de este año.
Es realmente alarmante que a pesar de que desde hace tiempo se decretó la Alerta de Género en el estado, el número feminicidios siga aumentando, sin que existan condiciones suficientes para que las ciudadanas oaxaqueñas tengan acceso a una vida libre de violencia como es su derecho.
La violencia contra las mujeres, sea cual sea su edad, es sin lugar a dudas, una de las violaciones a los derechos humanos más normalizadas y persistentes en la sociedad, ya que la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, al no aplicarse los protocolos correspondientes a este tipo de delitos de manera adecuada, muchas veces son las mismas autoridades quienes al no dictar medidas precautorias o minimizar denuncias aumentan el riesgo en el que viven las mujeres que son víctimas de violencia.
Esta tolerancia que como sociedad hemos ido desarrollando, ante una problemática tan compleja, ha permitido que cada vez sean más las mujeres que se enfrentan a situaciones que ponen en riesgo su integridad física y su derecho a una vida digna.
Por ello, es necesario que las autoridades pertinentes, comiencen a visibilizar esta otra pandemia, como lo que es, un problema de salud pública que ha afectado y lacerado nuestra sociedad día a día, es momento, de que las autoridades dejen de pretender que la ausencia de todas esas mujeres oaxaqueñas, son algo más de lo que no se ve…
* Licenciada en Comunicación, con maestría en psicoterapia humanista, en su experiencia profesional ha combinado la Educación y la Comunicación, disfruta escribir y decir lo que piensa.
pino.michelle@gmail.com