Michelle PINO

Ilustración: Iván Vásquez

Para construir sociedades inclusivas, es importante considerar la participación de todas las personas y una parte significativa de nuestra sociedad, son las mujeres.

 

Permitir el desarrollo y acceso a las mujeres a una vida digna, libre de violencia, en la  que sin importar el sexo, todas las y los ciudadanos cuenten con igualdad de oportunidades y les sean garantizados todos sus derechos y de este modo gozar de una vida digna, es la forma más segura de construir sociedades firmes y con mayor potencial de desarrollo económico.

 

Desde 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), proclamó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, como una estrategia para eliminar todas las formas de violencia contra la mujer en el marco del aniversario del asesinato de las hermanas Mirabal, mujeres dominicanas cuyo delito fue alzar la voz en medio de una dictadura para exigir el respeto a los derechos de las mujeres.

 

Si bien es cierto que la lucha de las mujeres ha sido larga, la conmemoración de este día, ha sido una acción que ha permitido poner sobre la mesa un tema que culturalmente durante años se había normalizado como es la violencia y sus diferentes tipos hacia las mujeres, adolescentes y niñas.

 

Pese a ello, es necesario continuar trabajando para lograr una sociedad paritaria que erradique definitivamente creencias que fomentan la violencia y que vulneran los derechos de las mujeres.

 

Actualmente, México es uno de los países considerados por la ONU, como uno de los países con mayor regazo en la atención de este tema, pues requiere esfuerzos intensos para lograr constituir una sociedad segura para el desarrollo de las mujeres en sus diferentes edades y de este modo lograr la igualdad de género en un marco de respeto y Derechos Humanos.

 

Es momento que nuestros gobernantes comiencen a visibilizar que la violencia contra las mujeres es un obstáculo para construir sociedades inclusivas y sostenibles, es prácticamente imposible que una sociedad florezca cuando más de la mitad de su población vive con miedo de ser violentada en cualquier ámbito de su vida, sin acceso a educación, a justicia, es decir, con temor constante por su integridad y la de sus semejantes.

 

Es por eso, que cada día es muy necesario que la violencia contra la mujer sea un tema que se tome en serio y se tomen acciones firmes, aplicables, que pasen del discurso político a la acción y de este modo pretender que con pequeños esfuerzos y actos protocolarios, esta cruel pandemia, deja de ser algo más de lo que no se ve…

 

*Licenciada en Comunicación, con maestría en psicoterapia humanista, en su experiencia profesional ha combinado la Educación y la Comunicación, disfruta escribir  y decir lo que piensa.

pino.michelle@gmail.com

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