Michelle PINO
La violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes es una problemática que día a día va en aumento y al menos en nuestro Estado, sigue siendo una asignatura pendiente en nuestra sociedad, pues a pesar de que en los discursos oficiales y principalmente en los del titular del ejecutivo oaxaqueño, pareciera prioridad, la realidad es que la actual administración queda mucho a deber en este tema.
Aunque en nuestro estado existe un techo legal bastante actualizado y completo, los índices de violencia y feminicidios siguen en aumento y la impunidad también, ya que en la mayoría de los casos debido a la falta de sensibilización, de conocimiento de la perspectiva de género y a las omisiones de las autoridades ante los diversos tipos de violencia que una mujer de cualquier edad puede sufrir, se sigue permitiendo que los violentadores sigan en las calles sin ninguna sanción.
Además de eso, es un hecho que la falta de una educación con perspectiva de género y de un estilo de crianza en donde no existan los estereotipos basados en el género, ha permitido que a pesar de todos los esfuerzos y movimientos en pro de los derechos de las mujeres, se siga reproduciendo y manteniendo el sistema patriarcal.
Actualmente a pesar de que el secretario de gobierno en semanas anteriores “presumió” en sus redes sociales haber concluido su curso de sensibilización para certificar a la Secretaría de Gobierno como un espacio libre de violencia de género, la realidad es que en las diferentes instituciones que integran el gobierno, cada día es más común escuchar de casos y quejas de violencia en el espacio laboral, mismos que no llegan a las instancias correspondientes por miedo a las represalias que puedan suscitarse a partir de visibilizar las prácticas a través de las cuales las y los diferentes servidores a cargo de las instituciones han cimentado su autoridad y han logrado sentirse reconocidos como “jefas o jefes”, perpetuando de esta manera acciones en las cuales se pone de manifiesto la incapacidad de liderar una institución a partir de un trato digno y respetuoso.
Todo esto, aunado a la omisión por parte del gobernador ante los hechos de violencia contra mujeres en los que funcionarios de su gabinete se han visto involucrados, ha puesto de manifiesto que la erradicación de la violencia de género, es un tema que solo se menciona en los discursos, pero que en la realidad, el esquema patriarcal a partir del cual el partido “oficial” ha ido modernizando la estrategia en la cual se usa a las mujeres como gancho para ganar votos y una vez en el poder, es un hombre o un grupo de hombres quienes les “instruyen” respecto a las decisiones que guiarán su actuar en los cargos públicos, continúan sosteniendo los ya conocidos techos de cristal, en donde las mujeres solo son el instrumento de trabajo y el medio para alcanzar objetivos pero la toma de decisiones sigue siendo un tema de hombres, pretendiendo que todo esto sigue siendo algo más de lo que en nuestra sociedad no se ve…
*Licenciada en Comunicación, con maestría en psicoterapia humanista, en su experiencia profesional ha combinado la Educación y la Comunicación, disfruta escribir y decir lo que piensa.
@MichellePino1